6 noviembre,2017 8:22 am

¿El fin de un mito? El Caballo de Troya habría sido un barco

Roma, 6 de noviembre de 2017. El cuento de Homero sobre la conquista de la ciudad de Troya por parte de los griegos fue mal traducido varios siglos después, creando la falsa leyenda del caballo de madera, asegura el arqueólogo naval italiano Francesco Tiboni.

En un libro publicado recientemente en Italia, Tiboni sostiene que el famoso caballo en realidad era un barco mercante con mascarones de proa parecidos a un caballo llamados “hippos” en Grecia. La misma palabra también puede significar “caballo”.

“A lo largo de la historia, muchos académicos han planteado la interpretación náutica del término ‘hippos'”, dijo Tiboni a dpa. “Sin embargo, siempre faltaba algo. Como arqueólogo naval, logré juntar todas las piezas”.

Según la leyenda, los griegos que estaban sitiando a Troya hicieron como si se estuvieran replegando y dejaron atrás un caballo de madera con soldados escondidos en su interior. Los habitantes de Troya aceptaron el caballo como regalo y lo trasladaron intramuros, exponiéndose a los astutos invasores.

El cuento se contó por primera vez en “La Ilíada”, de Homero, en el siglo VIII-VII antes de Cristo. Sin embargo, en el siglo II después de Cristo, el geógrafo griego Pausanias ya escribió que la idea de que los griegos habían usado un gran caballo para entrar en Troya no era “creíble”, dice Tiboni, de 41 años.

Tiboni, un submarinista profesional e investigador en la Universidad Aix-Marseille de Francia, divide su tiempo entre exploraciones submarinas de antiguos restos de embarcaciones en el Mediterráneo y el estudio de antiguos textos e iconografía.

En su opinión, es mucho más lógico imaginarse el regalo traicionero de los griegos a los troyanos como un barco, porque los “hippos” náuticos eran comúnmente usados para pagar tributos al enemigo, tales como metales preciosos, después de derrotas.

Además, la bodega de un barco habría sido para los soldados un mejor lugar para esconderse que el estómago de un caballo de madera, y cuando Virgilio menciona en “La Eneida” que los precavidos troyanos llamaron a hundir el regalo griego, resulta difícil interpretar esta referencia fuera de un contexto náutico, alega Tiboni.

“Muchos aspectos de los eventos narrados por escritores antiguos parecen ser más claros y obvios de lo que son ahora si interpretamos el término “hippos” como sinónimo de barco”, escribió el investigador el año pasado en la revista académica “Archaeologia Maritima Mediterranean”.

El historiador de arte Andrea Cionci publicó recientemente los descubrimientos de Tiboni en el periódico “La Stampa”. El arqueólogo naval dijo a dpa que a sus colegas clasicistas les resulta difícil aceptar que un mito de varios siglos de antigüedad pudiera haberse roto.

“Sin embargo, mi objetivo nunca fue rebatir el cuento de la caída de Troya sino más bien hacerlo más creíble: si nos olvidamos del malentendido en torno al caballo de madera, dignificamos más la astucia de los griegos”, argumenta Tiboni.

Sin embargo, según Eleni Stylianou, una arqueóloga de Atenas, es imposible separar los hechos de la ficción cuando se trata de una leyenda basada en un poema de casi 3 mil años de antigüedad cuya autenticidad también es motivo de un debate académico.

“Aquí hay un 50 por ciento de mitología y un 50 por ciento de historia. Por tanto, todo el mundo puede hacer interpretaciones a discreción. Probablemente nunca sepamos lo que pasó en realidad. Una saga es una mina de oro para los intérpretes y los Indiana Jones”, dijo la arqueóloga a dpa.

Nota: Alvise Armellini- DPA/ Foto: Película “Troya”.