6 mayo,2024 2:39 am

El futuro de Guerrero está en los pueblos, no en programas desde el gobierno: Barkin

 

Acapulco, Guerrero, a 6 de mayo de 2024.- “El futuro de este estado está fuera de las zonas urbanas, en los pueblos”, afirmó en Acapulco el doctor en Economía de la prestigiosa universidad estadunidense de Yale, David Barkin Rappaport, quien reivindicó la lucha de los Bienes Comunales de Cacahuatepec contra el proyecto de la presa La Parota.

Agregó que el futuro de Guerrero tampoco está en los programas como Sembrando Vida porque sus modelos no son “nacidos desde la base”; señaló que la desarticulación de la gente es una acción deliberada del presidente Andrés Manuel López Obrador, y planteó: “a ver si el próximo régimen está dispuesto a dar mayor confianza en el pueblo”.

En su ponencia en el foro Economía y Desarrollo Sustentable, en el auditorio de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el profesor distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco recordó que la última vez que estuvo en el municipio fue para oponerse al proyecto hidroeléctrico.

En una breve entrevista con El Sur después del foro del sábado, el especialista en el campo mexicano precisó que hace 20 años estuvo en Acapulco y señaló que la presa La Parota era un proyecto de “la clase política que ve la naturaleza como un recurso para crear ganancias”, al igual que otros proyectos.

Acusó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de no tener “ninguna sensibilidad, ningún interés en tratar de ver las alternativas de diseño y la forma de aprovechar estos recursos, estas bondades de la naturaleza de una manera buena” y contó que hay una tecnología italiana que pudo haber generado más electricidad que la presa y que es aplicada por algunas comunidades del país y no por la CFE.

Insistió en que La Parota pudo haber sido diseñada para que beneficiara al pueblo, “pero los ingenieros nunca lo hicieron” y lamentó que la lucha contra el proyecto hidroeléctrico ha costado muchas vidas por la represión del gobierno.

“Y la vida también en términos de destruir comunidad, destruir ambientes y provocar lo que estamos sufriendo ahora, que es la crisis ambiental”.

 

Hay en el gobierno de AMLO “prejuicios” contra los grupos organizados, dice el investigador

En un foro de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), David Barkin Rappaport dijo que espera que en el siguiente gobierno mexicano de la cuarta transformación se supere el “prejuicio” de la actual administración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con los grupos sociales organizados.

“Uno de los grandes problemas de los programas de Bienestar es que vienen de arriba hacia abajo, en la misma forma de la Cuarta Transformación del primer piso ha hecho una enorme desconfianza en los grupos organizados”, dijo el profesor distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco, y especialista en el campo mexicano, quien reivindicó a las comunidades indígenas que se organizan para el bienestar colectivo.

El foro Economía y desarrollo sustentable se llevó a cabo este sábado en el auditorio de la Facultad de Contaduría y Administración de la UAG, y el doctor en Economía de la prestigiosa universidad estadunidense de Yale inició su ponencia sobre economía social y solidaria, diciendo que el nombre del evento es “un pleonasmo, no hay posibilidad de desarrollo sustentable”.

Argumentó: “el desarrollo en nuestra sociedad en este momento implica acumulación de capital y la acumulación de capital implica la construcción de desigualdades, el desarrollo implica el robo del pueblo para el beneficio” de las élites.

De la economía social y solidaria, dijo que “los mejores maestros de esto están en las comunidades, no están en la Facultad de Contaduría y Administración”.

Afirmó que en las comunidades del país que acompaña, “tienen mecanismos de destruir los incentivos de desigualdad a su interior, tienen mecanismos de igualización de la riqueza o del dinero que acumulan algunos miembros de la comunidad”.

Profundizó, los integrantes de la comunidad aceptan el “principio de que, si algunos somos más chingones que otros, que si algunos somos muy buenos en acumular dinero, nosotros tenemos la responsabilidad de devolver este dinero para el bienestar colectivo”.

“Es un proceso de cómo la comunidad logra premiar a los individuos para lo que pueden hacer, y los individuos, por ser miembros de la comunidad, premian a la comunidad porque son miembros de ella”, expuso el también premio nacional de Economía Política.

El investigador de la UAM dijo que la economía social y solidaria requiere un cambio de cosmovisión, y destacó la práctica de este tipo de economía en los pueblos originarios, como en la sierra norte de Puebla, donde está la Unión de Cooperativas Tosepan, que ha logrado que no entren Walmart y un proyecto de minería del magnate Carlos Slim.

Reivindicó las cooperativas no indígenas del país, como Pascual que comercializa la bebida Boing, “pero francamente los indígenas tienen mucho más que enseñarnos que Pascual”, y afirmó que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es la agrupación de economía social y solidaria “más consolidada en nuestro país”.

El profesor de la UAG, Roberto Cañedo, le preguntó si la economía social y solidaria puede ser un modelo de desarrollo para todo el estado de Guerrero, y David Barkin le contestó que no porque este tipo de economía, “se construye con redes de apoyo mutuo y confianza mutua”.

“Y no creo que en este estado o en otro estado se construya confianza al nivel de instituciones cupulares, yo creo que se construyen desde abajo”, dijo, y luego señaló que hay grupos en Guerrero que están intentando construir esta confianza mutua al margen del Estado.

Frente al representante de la Secretaría de Bienestar estatal, Omar García Mondragón, el doctor en economía dijo que “uno de los grandes problemas de los programas de Bienestar es que vienen de arriba hacia abajo, en la misma forma de la Cuarta Transformación del primer piso ha hecho una enorme desconfianza en los grupos organizados”.

“Yo espero que en el segundo piso pudiera superar este prejuicio, yo espero eso, pero no tengo mucha confianza”, dijo.

Añadió que “la construcción y reconstrucción de la confianza y de la organización tiene que venir de la iniciativa de los grupos mismos”.

El foro continuó con exposiciones de estudiantes de distintos programas de maestría de la UAG que hablaron de la producción de coco en la Costa Grande, la elaboración de la hamaca en Copalillo, y algunos casos de economía solidaria de cooperativas en las regiones de la Costa Chica y la Montaña, y proyectos de economía social como una ruta religiosa de Acapulco.

Fue el segundo foro del programa Diálogos por transformación de la investigación ciencia y tecnología, con incidencia social Guerrero, que organiza el Colectivo por la transformación: ciencia y academia de la Universidad Autónoma de Guerrero, y uno de sus promotores es el director de Posgrado e Investigación Gabino Solano Ramírez, quien acudió a la presentación.

 

Texto y foto: Ramón Gracida Gómez