1 febrero,2023 5:13 am

El futuro de la reforma de pensiones de Macron

Gaspard Estrada

 

Ayer los franceses salieron a las calles masivamente para denunciar e intentar impedir la reforma de las pensiones impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron. Se trata del segundo día de movilización realizado por los sindicatos, en particular por la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación Francesa Democrática de los Trabajadores (CFDT), y Fuerza Obrera (FO), tras la exitosa movilización del 19 de enero. En los sondeos de opinión publicados en los últimos días, la mayoría de los encuestados declara simpatizar con los manifestantes, y manifiesta su rechazo a la propuesta del gobierno. Pero también muestra una forma de fatalismo, al considerar que lo más probable es que los congresistas aprueben la reforma.

Sin embargo, algo se está moviendo. En los últimos días, varios diputados de partidos aliados al gobierno, e inclusive miembros del partido del presidente, Renaissance, han tomado distancia respecto al proyecto gubernamental. Si bien la mayoría de los congresistas del oficialismo se mantiene fiel a la línea política impulsada por la primera ministra Elisabeth Borne, está claro que el costo político de respaldar un proyecto de ley percibido como injusto por la mayoría de la población está aumentando. Y esto está generando un problema político para el presidente Emmanuel Macron.

A partir de su relección como presidente de la República Francesa, en abril del año pasado, el jefe del ejecutivo francés parece haber perdido su norte político. De hecho, pensó –erróneamente– que esta victoria electoral se traduciría de manera casi automática en un éxito para los candidatos de su partido en la elección legislativa que se llevaría a cabo en junio de 2022. No fue el caso. Su partido logró obtener una mayoría relativa en la Cámara de Diputados, pero no la mayoría absoluta, lo que le hubiera permitido aprobar proyectos de ley, como la reforma de las pensiones, o votar anualmente el presupuesto. Ahora, para lograrlo, Macron necesita el respaldo de al menos unos cincuenta diputados de otras formaciones políticas. Esto le plantea un dilema político claro.

Desde que entró en la vida política, Macron ha querido demostrar su voluntad de ir más allá de una disputa entre izquierda y derecha, al desplazar el eje tradicional de la disputa política hacia una batalla entre “progresistas” y “conservadores”. Sin embargo, la correlación de fuerzas presente en el Congreso le impide mantener este análisis. Ahora, Macron tiene que elegir. Y todo apunta a que tiene la intención de gobernar Francia junto a una coalición de centro derecha, junto con el partido del ex presidente Nicolás Sarkozy, Los Republicanos. En efecto, si bien los actuales diputados fueron electos en base a una plataforma política contraria a la de Emmanuel Macron, sus propuestas en materia de economía son muy similares a las que defiende el presidente. Para este último, obtener el respaldo de los diputados del partido Los Republicanos permitiría prefigurar la construcción de una coalición asumida de centro derecha para la legislatura que está comenzando, y así obtener la mayoría absoluta que necesita. Pero si bien en el papel esta alianza resolvería los problemas de Macron, y pavimentaría su segundo mandato, la forma en que se acercó a Los Republicanos puede complicar la existencia misma de esta eventual coalición de centro derecha, y fragilizarla.

Al enfocarse en obtener el respaldo de este partido por la vía de la reforma de las pensiones, el tiro le puede salir por la culata a Emmanuel Macron. Sobre todo si la estrategia de los sindicatos y de los movimientos sociales funciona, tras el éxito de las manifestaciones del día de ayer. Si esta tendencia se mantiene en los próximos días, es posible que surjan disidencias dentro del partido del expresidente Nicolás Sarkozy, lo que provocaría una implosión del proyecto de construcción de una nueva mayoría política de centro derecha. Para el presidente Emmanuel Macron, como para la oposición, los próximos días serán decisivos para el futuro de Francia.

 

* Director Ejecutivo del Observa-torio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

 

Twitter: @Gaspard_Estrada