9 abril,2020 6:57 am

El gobierno inglés prefiere proteger la economía que a la gente en la pandemia, critica el cineasta Ken Loach

En entrevista, el laureado director señala que el primer ministro Boris Johnson trata como “burros” a los trabajadores de salud porque los manda a combatir el coronavirus sin equipo

Londres, Inglaterra, 9 de abril de 2020. El de Inglaterra es un gobierno incompetente, que privilegió salvar la economía antes que a sus ciudadanos en la pandemia del Covid-19, criticó el cineasta inglés Ken Loach.

En una entrevista telefónica con el diario español El País, aseguró que en su nación “no hubo planes de contingencia, con médicos y enfermeras trabajando sin la protección adecuada, han dejado tirados a los cuidadores de ancianos, y por tanto, a esos ancianos”.

Sostuvo que en el gobierno sabían “que el virus venía y no se anticiparon. Puedo entender a gobiernos como el español o el italiano, porque fueron los primeros en encarar al Covid-19 en Europa, ¿pero el británico?”.

El doble ganador de la Palma de Oro de Cannes por El viento que agita el prado (2006) y Yo, Daniel Blake (2016) comparó que mientras en España la gente se encerraba para evitar la dispersión del virus, en su país “Boris Johnson primó salvar a la economía antes que a sus conciudadanos. Es un fracaso rotundo. Viven para los mercados, y los mercados los dejaron tirados. La información que nos ha llegado sobre quién podía salir o no ha sido absolutamente confusa. Claro que hay que industrias que tienen que trabajar, pero en edificios seguros, ¿no? Aunque en condiciones adecuadas. Y esta confusión ha provocado una ola de rabia”.

Desde 1990 con Agenda oculta, se ha convertido en la voz más popular de cine de autor de izquierda. En su opinión, el primer ministro de Inglaterra, Boris Johnson –actualmente hospitalizado por coronavirus–, “trata al personal sanitario como burros. La situación recuerda mucho a la de hace un siglo, cuando se inició la Primera Guerra Mundial. Centenares de miles de jóvenes soldados fueron enviados al frente a morir, tratados como burros”.

Sobre la preocupación por toda Europa por el desmantelamiento del Estado de bienestar, consideró que “puede que sea el final… o su renacimiento. Porque la gente ha entendido la necesidad de tener una sanidad pública en condiciones. Sólo lo público nos sacará adelante. ¿Sabes qué he visto con los años? Que siempre estamos luchando las mismas batallas. Una y otra vez. La falta de principios provoca falta de organización que a su vez provoca mal análisis. Y caen las fichas. A eso nos lleva el capitalismo furibundo”.

En cuanto a que si es tiempo para apostar aún más por la democracia, respondió que “sí, pero Hitler ganó unas elecciones. Es tiempo de buenos análisis y de solidaridad y de ayuda. ¡Es que Trump fue elegido por votantes! La democracia siempre ha estado llena de buenas intenciones, y siempre ha sido aprovechada por los corruptos. Los políticos deben mirarse menos a sí mismos y más a los votantes, a la maltratada clase trabajadora. Seguimos viviendo el conflicto entre explotados y quienes se llevan el dinero. Y vivimos el triunfo de la propaganda, financiada por los partidos de derecha y ultraderecha. Estos días, como pequeño ejemplo, yo estoy sufriendo de nuevo ataques por mi posición antiisraelí. Llevo 30 años padeciéndolos. Por suerte, mis amigos judíos entienden que estoy en contra del comportamiento de un Estado que oprime a los palestinos, y no en contra de una religión.

El director finalizó diciendo: “Constantemente pienso en el personal sanitario, y en la hipocresía del gobierno de enviarlos sin material adecuado y a la vez aplaudir cada tarde”.

Texto: Redacción / Foto: Archivo