Piedra Ancha, San Luis Acatlán, Guerrero, 20 de enero de 2024. El ex presidente del comisariado ejidal de Piedra Ancha, municipio de San Luis Acatlán, Alfonso García Soriano denunció que se redujo la cantidad de fertilizante que entregan a los beneficiarios de ese programa, y pidió que en la próxima temporada se respete su padrón.
Informó que en la temporada antepasada les entregaron fertilizante para tres hectáreas a cada productor, pero en la pasada sólo les dieron para una.
“En la pasada entrega de fertilizantes a finales del año (2023) es lo que estuvimos pidiendo a los del gobierno federal, que a cada persona les dieran para tres hectáreas, pero se redujo, a unos no les dieron nada, a otros les dieron para dos hectáreas, a mí me dieron para una cuando estoy sembrando cuatro hectáreas, y no sabemos por qué”, reprochó.
Afirmó que “ya mostramos los documentos de que tenemos tierra, que somos campesinos productivos, pero no nos dan el fertilizante”.
Dio a conocer que esta comunidad en total produce alrededor de 300 toneladas de maíz, la mayor parte para la venta, “yo me quedo con 3 toneladas para autoconsumo y vendo 12 toneladas, a veces saco más, a veces menos, según la temporada, es lo que saco en mis cuatro hectáreas”.
Dijo que lo que les falte tienen que comprarlo, “porque no es suficiente, pedimos que se nos apoye porque eso le está pasando a todos los campesinos, les dan menos, aunque acrediten que siembran”.
Piedra Ancha está a 30 minutos de la cabecera municipal, San Luis Acatlán, por un camino de terracería de 6 kilómetros.
En la temporada de lluvias pasada los campesinos sembraron maíz mejorado de la marca Pioneer, el 62, 82 y 28, que son resistentes a la sequía y a las plagas.
El campesino informó que compran en 3 mil pesos cada bulto y que venden a 7 mil pesos la tonelada de maíz a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), y antes de los precios de garantía los intermediarios se los pagaban a 2 mil 800 pesos.
La comunidad consta de 600 habitantes, un vecino mostró el centro de salud cerrado, informó que no hay médicos ni medicamentos, y que si tienen suerte acuden brigadas médicas una vez al mes.
Dijo que cuentan con preescolar, primaria y telesecundaria, pero que lo que les falta son espacios recreativos para que convivan los menores de edad y formen comunidad.
Afirmó que poco van a San Luis Acatlán, casi sólo para hacer algunas compras y vender sus productos, debido a que la carretera está en pésimas condiciones, lo que se pudo constatar.
Si bien la comunidad está catalogada como mestiza, dijo que también cuentan con habitantes me’phaa y na’savi.
En las tiendas de la población no se puede comprar más que botellas de agua, papel de baño y algunos productos enlatados, y en algunas casas particulares se vende cerveza.
En el centro de la comunidad se encuentra una amplia iglesia de concreto, con dos torres y un atrio bien bardeado, pintada en azul y beige, entre casas de adobe, animales de granja en libertad y un centro de salud cerrado.
Texto: Rosendo Betancourt Radilla
