La República de las Letras
Humberto Musacchio
El ITESM, pierde oportunidad
Consuelo Sáizar deja la Feria Internacional del Libro de Monterrey, y si bien su carta de renuncia es respetuosa del Tec de Monterrey y sus autoridades, sabemos que se había propuesto convertir la citada feria en el acontecimiento cultural de la mayor relevancia binacional, porque a ambos lados de la frontera existe un público culto que demanda contar una buena oferta bibliográfica. El dinamismo de Sáizar es bien conocido, pero se cuenta que había pedido al ITESM apoyo de toda la institución y no sólo de una escuela, como fue el caso en 2022. Igualmente, para que no estuvieran tan cerca las fechas de las ferias de Guadalajara y de la capital neoleonesa, se dice que la doctora Sáizar proponía trasladar al mes de abril la que estaba a su cargo. Por razones que ignoramos, las autoridades itesmitas se negaron, pensando quizá que podía pasar lo mismo que ocurrió en la capital jalisciense, donde hoy la FIL es más reconocida y celebrada que la misma UdeG que la patrocina. Por lo pronto, el Tec pierde a una organizadora y dirigente cultural de proyección internacional. Lamentable.
Cien años de Ricardo Garibay
El próximo 23 de enero, Bellas Artes rendirá homenaje a Ricardo Garibay al cumplirse un siglo de su nacimiento. El autor de un centenar de guiones –según solía decir–, de cuentos espléndidos y de novelas que están entre las mejores de nuestras letras, ofrecía la impresión de ser agresivo, implacable ante los antipáticos, pero bajo ese disfraz estaba el hombre tierno, comprensivo e ingenioso. Era el permanente luchador contra la adversidad que se describe en Fiera infancia y otros años, el costal de amarguras que está en Beber un cáliz, el maestrazo de la narrativa de La casa que arde de noche, el amante de Taíb, el prestidigitador literario de Las glorias del gran Púas… Sí, no era querido por quienes se creían dueños del establishment literario y sufrió siempre por su hostilidad, pero también supo responder a la permanente agresión. Fue, también hay que decirlo, un escritor disparejo, como todo el que trabaja mucho para ganar el sustento, pero gran parte de su obra resulta indispensable. Era grande en verdad.
Belarmino, el antiprotagónico
Murió Jorge Belarmino Fernández Tomás, escritor, activista político, promotor cultural, hijo y nieto de republicanos españoles, y personaje que gustaba de mantener un bajo perfil pese a contar con una obra relevante, pues fue autor de libros como De México y los indianos. Los asturianos en los orígenes del exilio en México, De Mesoamérica a la Nueva España, Buscando a Belarmino Tomás (2009) y La guerra de independencia. La última batalla, título publicado por el Fondo de Cultura en 2021. Como tantos integrantes de la generación de 1968, Belarmino dedicó no pocos años a la organización y asesoría de varios sindicatos. Su frágil salud lo obligó a bajar de intensidad su actividad y se integró a la Brigada para Leer en Libertad, a la que aportó su amplia cultura, su experiencia organizativa y su facilidad para hacer amigos, con lo cual impulsó la formación de clubes de lectura, colaboró en debates y presentaciones de libros al mismo tiempo que participaba en las más diversas tareas de la Brigada. Armado siempre de un cigarro y un café, fue un personaje que se ganaba a la gente con su talante bromista, su camaradería y su amistad. Lo extrañaremos, y mucho.
La Fiscalía capitalina, aberrante
Contra todas las evidencias, la Fiscalía de la Ciudad de México se atrevió a declarar que la todavía ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel Mossa, “no realizó copias parciales o totales de la tesis de licenciatura de Edgar Ulises Báez Gutiérrez”, pese a que la tesis de éste es anterior en un año a la presentada por la señora Esquivel. Para colmo, da por bueno el documento que ofreció Martha Rodríguez Ortiz, involucrada en varios casos de plagios, según la cual Báez Gutiérrez firmaría una confesión, cuando en realidad declaró al reportero Juan Carlos Rodríguez, de Eje Central, que él fue víctima de una descarada copia de su tesis. Por lo pronto, la Fiscalía se curó en salud al informar que “no ejercerá acción penal” contra Báez Gutiérrez, “toda vez que los hechos se suscitaron entre 1986 y 1987, estando en vigor la Ley Federal de Derechos de Autor de 1963, por lo que no es procedente el ejercicio de la acción penal ante los hechos suscitados” (gracias por nada). ¿Y doña Ernestina Godoy, qué opina?
Breviario…
A Asociación de Escritoras e Escritores en Lingua Galega aprobou o nomeamento de Lydia Cacho, xornalista mexicana con raíces galegas, activista feminista e defensora dos dereitos humanos, como Escritora Galega Universal en 2023, desde o profundo respecto e afecto á súa persoa e a valoración da altísima calidade da súa obra. @@@ La Cámara Nacional de la Industria Editorial emitió un boletín en que recuerda que “Las actividades de la llamada “Pirateca” son, “indiscutiblemente ilegales”, así lo determinó el Indautor. Pues sí, pero hasta ahora no se ha procedido por vías legales contra el malhahado sitio de pata de palo y parche en el ojo, causa de un despojo gigantesco a los autores.
