29 enero,2023 8:58 am

El Papa puso el dedo en una llaga sobre homosexualidad: José Ramón Enríquez

 

Ciudad de México, 29 de enero de 2023. En un mundo donde la homosexualidad es todavía motivo de la pena de muerte en algunos países, las declaraciones del Papa Francisco contra estas prácticas son un avance importante, estima el dramaturgo y poeta José Ramón Enríquez.

El autor, activista histórico de la liberación homosexual y creyente de la fe cristiana, estima que, en la entrevista concedida a la agencia Associated Press, el pontífice hizo una distinción de gran importancia.

“Pone el dedo en una llaga específica”, reflexiona, al teléfono desde su casa en Mérida.

Aunque se trata de una postura consistente con declaraciones anteriores, resulta importante la claridad del Papa al momento de aseverar, frontalmente, que la homosexualidad no es un delito, aunque sea considerada pecado por su fe.

“Dice que hay que distinguir entre pecado y delito, entonces, el punto fundamental es que la homosexualidad no es un delito, y hay que defenderlo así, por lo tanto la justicia laica, civil, no tiene por qué meterse en esto; ya lo del pecado es otra discusión”, expone.

De acuerdo con organizaciones internacionales como Human Rights Watch, al menos 67 países en el mundo todavía imponen castigos a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, incluyendo la pena de muerte en más de una decena de ellos.

“En estos sitios, en donde la homosexualidad se penaliza inclusive con la horca, y donde también resulta que los obispos católicos, o no dicen nada, o están de acuerdo, en ese sentido es un avance muy importante”, dice sobre las declaraciones.

No obstante, lo anterior no exime a la Iglesia de tener una postura eminentemente reaccionaria y de tener un avance muy por detrás de la sociedad, aunque de pronto tenga aciertos.

“Son pasos muy leves, la Iglesia es como un dinosaurio que se va tardando en cada pasito que da, pero, ahora, en este punto, ese paso que da es un paso enormemente importante, la diferenciación de lo que es pecado y lo que es delito, sobre todo en los países que no distinguen esto, incluido, por ejemplo, Estados Unidos con respecto al aborto”, pondera.

En cuanto al Papa Francisco, Enríquez estima que genuinamente cree en la doctrina basada en San Agustín y los Santos Padres que establece que todo acto sexual que no tenga como fin la procreación, incluyendo la masturbación, es pecado.

“Hace poco, dijo en un discurso a monjitas seminaristas que tuvieran cuidado con el porno en los celulares, que porque por ahí se metía el diablo”, recuerda.

“Él sigue hablando como un viejito de ochenta y tantos años, pero sí hay un avance en cuanto a la postura de la Iglesia, sobre todo, respecto a algo que es de vida o muerte en distintos sitios”, compara.

Enríquez es autor de una trilogía teatral sobre la Compañía de Jesús y dos de sus figuras clave, compuesta por La expulsión, El corazón de la materia y Matteo Ricci, dos de ellas en coautoría con Luis de Tavira y la última también con José María de Tavira.

Su experiencia con esa orden es personal, puesto que, en su juventud, dejó el noviciado ante la reprobación de sus superiores de su homosexualidad.

“Eso lo ubico en su época y ahora estamos hablando de 60 años después”, contextualiza.

Para él, como creyente, la discusión teológica que se plantea ante las declaraciones del Papa Francisco, miembro de la Compañía de Jesús, es una que cada cual debe responder en su fuero interno.

“¿Qué pienso yo como católico? Que yo tengo mi conciencia personal, entonces yo sabré lo que hago. Yo ya sé lo que piensan ellos, pero otra cosa es lo que pienso yo, entonces, en ese sentido, yo tengo que seguir mi conciencia, porque, finalmente, según mi conciencia es como voy a ser juzgado”, concluye.

Texto y foto: Agencia Reforma