En definitiva, el “nuevo” Real Madrid post Zidane y Cristiano tiene claro su estilo de juego, más posesivo y dominador, pero aún está lejos de encontrar la pegada que tranquilice a sus aficionados.
Texto: Jorge Aldea / DPA / Foto: Twitter @realmadrid
Madrid, España, 20 de agosto de 2018. El Real Madrid cumplió en su estreno liguero venciendo al Getafe pero todavía parece lejos de haber recuperado la ilusión de sus aficionados, que aún debaten si el proyecto de Julen Lopetegui precisa un nuevo delantero tras la marcha de Cristiano Ronaldo.
El desangelado aspecto que presentaron las tribunas del Santiago Bernabéu este domingo en el debut en la Liga española, registrando la asistencia más baja en el campeonato doméstico en nueve años (48 mil 446 espectadores), llamó la atención en un club que viene de conquistar hace menos de tres meses su tercera Copa de Europa consecutiva.
Si bien es cierto que el horario tardío y las fechas vacacionales en España no ayudan a ver recintos repletos en el mes de agosto, no deja de ser revelador que el Real Madrid tuviera su entrada más baja en la Liga desde, precisamente, el último partido que jugó antes de fichar a Cristiano Ronaldo en 2009.
Más allá del vacío que dejó el delantero portugués en su marcha a la Juventus, lo que más parece haber dañado la expectación alrededor del equipo es la ausencia de fichajes de renombre para cubrir la ausencia, tal y como venía acostumbrando el club a sus aficionados desde el inicio del siglo.
En esta ocasión el presidente Florentino Pérez decidió no abordar contrataciones estelares, pese a los rumores generados alrededor de Neymar y Kylian Mbappé, y apostó por sostener las piezas de la temporada pasada.
Los refuerzos defensivos como el del portero Thibaut Courtois o el lateral Álvaro Odriozola fueron bien recibidos, pero ni mucho menos despertaron la ilusión de otros inicios de temporada.
Todo ello, unido a la derrota en la prórroga ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de Europa por 4-2, derivó en el tibio recibimiento a los blancos para la nueva temporada.
Si bien la victoria ante el Getafe por 2-0 sirvió para volver a la senda del triunfo, no resultó efectiva a la hora de cerrar el gran debate que en estas horas sigue abierto en el madridismo: ¿debe aprovechar el Real Madrid los últimos días que restan de mercado para buscar un nuevo delantero?
El juego desplegado por los de Lopetegui en su primer día de curso resultó dominador. Pese a ser apenas su segundo partido oficial ya pudieron apreciarse las líneas básicas que pretende implementar el técnico español de 51 años: un control absoluto de la posesión de la pelota y una agresiva presión para recuperarla tras las pérdidas.
Una estrategia que potencia el rendimiento de algunos jugadores, especialmente mediocampistas como Isco Alarcón, Marco Asensio o Dani Ceballos.
Precisamente este último está aprovechando la marcha de Mateo Kovacic al Chelsea y su pasado común con Lopetegui en las categorías inferiores de España para encontrar su lugar en el esquema, algo que con Zinedine Zidane al mando no ocurrió.
Otro de los puntos positivos que dejó el triunfo ante el Getafe fue la recuperación de la solidez defensiva después de los despistes de la final de la Supercopa. Un apartado en el que brilló especialmente Nacho Fernández como zaguero ocupando el lugar de Rapahel Varane.
Sin embargo, es en el apartado ofensivo donde los planes de Lopetegui todavía siguen sin convencer. Contra los “azulones”, los madridistas volvieron a evidenciar dificultades para traducir todo su dominio del juego en situaciones concretas de peligro sobre el arco rival: apenas registraron tres disparos entre los tres palos.
Gareth Bale sigue alzándose como principal baza ofensiva para cubrir el hueco que dejó Cristiano y por ahora cumple. El domingo anotó el segundo tanto y pudo ampliar la diferencia en la primera mitad con un cabezazo al palo, además de originar el gol inicial de Dani Carvajal con un centro lateral.
Sin embargo, el perfil del delantero galés sigue sin ser el del típico nueve cazador del área y de hecho se siente muy cómodo saliendo de ella para aprovechar su potencia física por las bandas.
Tampoco lo fue nunca el de Karim Benzema. Él fue responsable directo de unos cuántos de los 450 goles que Cristiano anotó en sus nueve años en el Real Madrid, en el cual aterrizaron juntos.
Le ayudaba a generarlos liberando espacios y compenetrando sus movimientos, pero ahora el portugués no está y es sobre el delantero francés donde cae la responsabilidad de convertir. Ante el Getafe no lo logró y tampoco llegó a estar cerca.
Lopetegui, que busca la fórmula para no extrañar los goles de Cristiano, está tratando en sus primeros partidos de que mediocampistas como Asensio y Luka Modric adelanten sus posiciones y con ello eleven su influencia en la definición, algo en lo que el primero colaboró el domingo con una asistencia y un remate al palo.
Tampoco tiene demasiadas variantes más el entrenador español con las que abordar el asunto: nombres como Lucas Vázquez, jugador de perfil de banda; Borja Mayoral, un tercer delantero que no termina de afianzarse; o Vinicius Júnior, la joven perla brasileña de 18 años que acaba de incorporarse al equipo y que es una apuesta de futuro.
En definitiva, el “nuevo” Real Madrid post Zidane y Cristiano tiene claro su estilo de juego, más posesivo y dominador, pero aún está lejos de encontrar la pegada que tranquilice a sus aficionados.
https://suracapulco.mx/2018/08/19/bale-asume-el-reto-real-madrid-gana-2-0-en-su-debut/
