Reyes Betancourt Linares
El lunes 20 de agosto se inició el año escolar 2018-2019, por lo que es un buen momento para reflexionar con la familia acerca de su importancia en la formación de nuestros hijos o nietos. Un paso inicial es la adquisición de los útiles escolares, entre otros, mochilas, libros, cuadernos, plumas, lápices. Sin embargo, hay un aspecto esencial que a veces no se toma en cuenta ¿cuál es el estado de salud de los niños y jóvenes, en el comienzo de un nuevo ciclo escolar? De ahí que habría que reflexionar sobre la importancia de practicarse un chequeo médico, en este regreso a la escuela. En este punto, valdría la pena atender la recomendación de la Academia Americana de Pediatría, que destaca el beneficio de la revisión de un médico antes del inicio de clases para tener conocimiento del estado de salud de los niños y que estén sanos para un mejor aprovechamiento y mejores resultados en la escuela.
Entre los beneficios de una revisión médica está que permite detectar enfermedades de forma temprana o problemas que afecten el desempeño escolar. Asimismo, en los casos de niños con algún padecimiento, se puede conocer la evolución del mismo y evitar que la enfermedad avance. Por eso se propone que deben realizarse, entre otros, un examen de la vista y otro auditivo; en cambio practicarse análisis clínicos sólo deben hacerse a petición precisa del médico.
Por otra parte, es indispensable que se apliquen vacunas esenciales, entre otras, antineumocócica, anti hepatitis, contra la varicela y la influenza. También otro tema a destacar es la desparasitación familiar, actualmente no se recomienda a hacerlo si no hay un diagnóstico de tener parásitos, porque si se usa cualquier medicamento, existe el riesgo de contraer alergias, reacciones adversas o bien no usar el desparasitante apropiado.
Otro aspecto esencial que debe atenderse para preservar la integridad de los escolares, es fomentar hábitos saludables, entre ellos la ingesta de comidas balanceadas y variadas como la iniciativa conocida como Loncheras Saludables, cuya idea es no sólo ofrecer a los niños alimentos para saciarlos, sino que se trata de una pequeña comida sustentada en los principios de una nutrición adecuada, similar al plato de buen comer. También se recomienda evitar la ingesta de leches azucaradas, jugos y bebidas dulces por su alto contenido de azúcar. Asimismo, hacer a un lado víveres con alta carga calórica, como los néctares y yogur azucarado, al igual que no consumir embutidos todos los días o productos demasiado procesados.
Una característica importante de los alimentos que consuman los niños es que sean frescos, atractivos para que los ingieran, pues si no, no se los van a comer; alimentos de acuerdo a su edad y actividad física y la característica de ser balanceados. Así como incluir todos los grupos de alimentos como carbohidratos, proteínas y algo de grasas. Con esto se crean buenos hábitos alimenticios, pues desde esta edad hay que enseñarlos a tener el gusto por la comida sana. Igualmente, ayuda involucrar a los menores en la preparación de su lonchera.
Los especialistas en nutrición destacan la relevancia de crear buenos hábitos alimenticios, por eso hay que enseñarles a desarrollar el gusto por la comida saludable. Por eso es esencial enfatizar en que los buenos hábitos empiezan en casa. El ejemplo de los padres es básico, pues si ellos no acostumbran consumir frutas y verduras de forma habitual, los hijos no las van comer tampoco. El ejemplo es fundamental para tenerlo el resto de nuestra existencia. No debemos olvidar que el sobrepeso y la obesidad afectan a siete de cada 10 adultos en México.
Otro buen hábito que debe procurarse desde que ingresan a la escuela es la práctica de la actividad física como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que el 70 por ciento de los decesos en el mundo son causados por enfermedades no trasmisibles, siendo el sedentarismo un factor de riesgo importante. En nuestro país, como lo ha comentado el secretario de Salud, el doctor José Narro Robles, el 50 por ciento de las muertes están relacionadas con el sobrepeso y la obesidad; así como el hecho de que los niños mexicanos sean los más obesos del planeta. Por eso el exceso de peso y la falta de ejercicio son un mal binomio para estar saludable y el regreso a clases es un buen momento para recordarlo.
