8 mayo,2018 6:40 am

“El Sur”, 25 años

Arturo Martínez Núñez
 
La historia de Guerrero no se podría entender sin la presencia de El Sur, nuestro diario, el diario de los guerrerenses, acompañando el devenir de los acontecimientos.
El Sur ha cumplido su tarea a cabalidad. Ha sido el faro que alumbra en la oscuridad, el foro que da voz a los sin voz, el medio que ha sacado a la luz los casos de corrupción, de abuso, de atropello y de omisión de distintas administraciones de los tres órdenes de gobierno y de diferentes sinos partidistas.
La clase política, los académicos, intelectuales, artistas y analistas, lo primero que hacen por la mañana es revisar El Sur para enterarse de las noticias. Antes esperaban pacientes la llegada tardía del periódico impreso y hoy consultan antes del alba su edición electrónica.
El Sur ha sido también escuela y centro de investigación. Por sus redacciones y por sus páginas han pasado la mayor parte de los comunicadores importantes de estado.
Juan y Maribel han sido compañeros, maestros, patrones, padres y amigos de decenas de periodistas que en estas páginas han aprendido el oficio de entregar cada mañana noticias veraces, bien escritas, objetivas e ilustradas con la mejor fotografía.
La relación de El Sur con el poder nunca ha sido fácil. El poderoso suele confundir amistad con fuero. Piensa que si se es amigo o si hay relación comercial esto le dará un manto de protección. Nunca ha sido el caso de El Sur que, de manera a veces suicida, ha preferido poner en riesgo el convenio comercial antes que doblar su recta línea editorial.
El periodismo vive uno de sus momentos más complicados ante la aparición y dominio de los medios digitales. Hoy la gente se entera de las noticias a través del Facebook, del Twitter o directamente con mensajes de WhatsApp. Si antes se decía que el periódico del día anterior sólo servía para envolver pescado, hoy la velocidad e inmediatez hacen que la noticia se vuelva vieja a las pocas horas de ocurrir.
Esto obliga a los diarios a ofrecer contenidos de mayor calidad y profundidad. De mayor análisis y de mayor contexto. De mayor rigor y acuciosidad.
Otro problema es la comercialización y monetización del trabajo periodístico. Varios esquemas se han experimentado en el mundo (cobrar las ediciones digitales, hacer suscripciones semanales) sin que ninguna haya demostrado su eficacia absoluta. Parece ser que lo que triunfará serán los esquemas híbridos de pago por algunos servicios combinado con la gratuidad y el volumen de usuarios en redes para poder comercializar publicidad. Estos problemas los sufren medios grandes e  históricos que han tenido que cerrar, modificar sus ediciones y reducir sus plantillas a lo largo y ancho del mundo.
El Sur está en el proceso de encontrar un esquema que le permita el equilibrio financiero y la libertad necesaria para desempeñar su función social.
Es mucho lo que la democracia, los derechos humanos y la libertad le debemos a este equipo de mujeres y hombres que cada día se parte el alma buscando la nota, construyendo historias, investigando casos y redactándolos con solvencia para su divulgación.
Estoy seguro que como hace 25 años cuando cada día era uno más y probablemente el último, viviendo un día a la vez, con la única certeza de estar haciendo periodismo de calidad, El Sur sobrevivirá a los desafíos de la era. Lo hará porque los guerrerenses necesitamos seguir contando con una brújula moral y un referente permanente. El Sur saldrá fortalecido y vivirá otros 25 y muchos años más, siendo el marco de referencia del acontecer estatal y regional.
¡Que así sea!