Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma/ Foto: EFE
Nueva York, EU, 2 de abril de 2018. No le tiemblan las piernas ni por edad ni por nervios a Tony Bennet nada ni nadie le impone, sólo admira y se deja llevar.
El legendario crooner de la música, de 91 años y 65 de carrera, admite que lo que más aprecia en un colega, de cualquier edad, género y estilo, es lo que hace en el escenario.
“A mí la fama de alguien más no me asusta, no me impone ni me da miedo, mucho menos los seguidores que tiene ni los likes que le dan en redes sociales. Para mí el verdadero talento se prueba en el escenario.
“Hay discos maravillosamente producidos, canciones impecablemente hechas, pero ¿y en vivo?, ¿cómo suenan? He cantado con muchísimos colegas y amigos y lo que me gusta de ellos es que ante el micrófono, ya sea en el estudio o en el escenario, me demuestran su poderío. A mí no me tiemblan las piernas con nadie”, reflexiona Bennet en entrevista.
Tras recibir su Grammy número 19, por el disco Tony Bennett Celebrates 90, el jazzero y blues man neoyorquino reconoce que su nombre quizás no es sinónimo de fama, pero sí de prestigio.
“Quienes me premian es porque saben de lo que hago y conocen lo que hago, yo no soy famoso como otras personalidades, pero sin duda tengo algo muy mío que es mi canto. Mi voz la he cuidado como a un tesoro.
“A veces el prestigio, la reputación, habla más de una persona que su impacto en los medios; yo celebro que sigo llamando la atención por mi música, por lo que hago, no por los escándalos que pueda generar. A mi edad ¡ya no estoy para escándalos!”, expresa.
Intérprete de éxitos como Because of you, Rags to riches y I left my heart in San Francisco, Tony Bennet ha grabado con Amy Winehouse, Mariah Carey, Barbara Streisand, Lady Gaga, John Mayer, Norah Jones, K.D. Lang y Michael Bublé.
“Cada uno me ha dejado una enseñanza en particular, he disfrutado los momentos con ellos de una forma única: de memoria y con gusto.
“Yo no creo en las rivalidades ni en la competencia, yo creo en la perseverancia y en la constancia, por eso a mis 91 años sigo de pie y sigo cantando. A todos los respeto y sí, hay unos que son mis consentidos, Lady Gaga, por ejemplo, es adorable; Michael (Bublé) es un estupendo caballero, es un ser de otra realeza”.
Con más de 55 discos de estudio grabados, y más de un millón de unidades vendidas por cada uno, Anthony Dominick Bennedetto asegura que admira el empuje y el talento de estrellas jóvenes como Ed Sheeran, Bruno Mars, Adele y Pink.
“Ellos me gustan, tienen un estilo y un porte único en escena; se nota que saben lo que hacen y tienen muy bien definido su camino. Gaga es constante y propositiva, eso se lo admiro, y de Bublé ya no se diga, tiene todo el talento del mundo”, advierte.
Bennett comenta que cada premio que le entregan, como los 19 Grammys que tiene o los dos Emmy que ha ganado, los guarda en un estudio particular de su penthouse en Nueva York, ciudad de la que siempre ha disfrutado el bullicio y la cultura musical.
“Cualquier estilo de música que tenga un sello original, auténtico, me gana, porque la música en todas sus expresiones es muy respetable; a mí me apasiona el jazz y el blues, encuentro mucha pasión en el pop, y admiro a los cantantes de música latina, a los salseros, porque tienen un entusiasmo en la voz que es único”.
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