14 octubre,2024 8:13 am

En Acapulco colonias siguen anegadas y continúan reclamos de damnificados que no han sido censados

 

Acapulco, Guerrero, a 14 de octubre de 2024.- La unidad habitacional Campestre de la Laguna, fue enterrada e inundada por el río de la Sabana cuando las lluvias del huracán John afectaron a Acapulco y ocasionaron que se desbordara y que el puente de paso vehicular del Viaducto Diamante Metlapil colapsara y desviara la corriente del canal, indicaron vecinos.

De acuerdo con los moradores, fue durante la madrugada del viernes 27 de septiembre cuando el río invadió con su corriente de agua y lodo la unidad habitacional, dejándolos enterrados y obligándoles a subir al primer piso de sus casas a la mayoría, sobre todo a quienes viven a un costado de la huerta con la que colindan.

Sus casas, carros y todas sus pertenencias se perdieron, sólo pudieron rescatar sus vidas y lo que tenían en el piso de arriba.

A casi tres semanas de lo ocurrido, Campestre de la Laguna, sigue con algunas casas anegadas en el lodo. Esto a pesar de que autoridades del gobierno estatal ayudaron antes de que el puente de Metlapil colapsara y tuvieran que irse a atender esa emergencia, explicó el presidente del Comité Ejecutivo de la colonia, Irving Bello Valle.

También narró los hechos y dijo que en esa misma semana fue la alcaldesa Abelina López Rodríguez e indicó que cerca de 300 personas y decenas de maquinarias pesadas comenzaran a limpiar.

Con retroexcavadoras levantaron el 80 por ciento del lodo, además de llevar a cabo el barrido fino, indicó el presidente de la colonia.

Las familias ya fueron censadas, organizaciones les llevan ayuda humanitaria, como son porciones de alimentos calientes y esperan que los gobiernos pronto puedan acabar de limpiar sus hogares, sobre todo las áreas comunes, ya que aseguraron nunca se habían afectado tanto en los huracanes como pasó con John, porque indicaron los vecinos que el paso del agua del río de La Sabana fue desviado al colapsar el puente del viaducto Diamante, en Metlapil.

“La afectación principal fue por el río de La Sabana que lo tenemos aquí enfrente. Al colapsarse el puente del viaducto Diamante desvió el agua hacia acá, haciendo que el río se viniera derecho hacia acá”, narró Bello Valle.

Irving Bello también solicitó atención médica para los colonos, debido a que ya presentan hongos en los pies, cortadas, heridas o golpes que se han hecho al hacer la limpieza.

Dijo que los vecinos esperan también que pronto llegue maquinaria para desazolvar el drenaje, porque aseguró el representante de Campestre de la Laguna que está colapsado.

El presidente de la asociación civil Colectivo Campestre 1, Hipólito Beltrán Baltazar, contó que a menos de un año del impacto del huracán Otis, llegó el huracán y “este sí trajo lo más destructivo hablando de inundación y lodo, mucho, pero mucho lodo”, expresó en entrevista.

La unidad habitacional, que ahora sus pobladores les llaman colonia, en el año 2013 fue declarada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal, como zona no habitable, debido a que era inundable, lo cual coincide con quienes la habitan, porque aseguraron en entrevistas que “cuando llueve mucho siempre sube el agua hasta 40 centímetros”, pero que ya están acostumbrados, dijo Gloria una de las vecinas.

Campestre de la Laguna está compuesta por aproximadamente 300 casas, y se localiza muy cerca del río de La Sabana y de la laguna de Tres Palos.

En el 2013, cuando los fenómenos naturales Ingrid y Manuel afectaron la ciudad, el agua alcanzó en esas casas hasta 60 centímetros, quedaron incomunicados debido a que el acceso al fraccionamiento también fue anegado por agua y lodo, y a pesar de ello, muchas familias siguen viviendo ahí o siguen llegando a habitar las que ya fueron abandonadas.

Se detiene el domingo la limpieza de calles y avenidas que dan acceso a colonias suburbanas

Al menos tres avenidas importantes de acceso a las colonias ubicadas en la parte alta de la Emiliano Zapata continúan con arena y lodo, así como una corriente de agua pluvial y de drenaje que brota de las alcantarillas.

La calle 14, que es el principal acceso a la colonia Emiliano Zapata, y a otras ubicadas en la parte alta como Simón Bolívar o la Unidad Ciudadana, continúan con la arena amontonada en un tramo de 400 metros sobre la banqueta en el sentido hacia el bulevar Vicente Guerrero.

También la avenida El Quemado, que da acceso a las colonias Industrial, Unidos por Guerrero, Sinaí, Alborada, entre otras frente a la Central de Abasto, continúa llena de arena y a pesar de que el viernes, cuando la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo visitó la ciudad, había una brigada de maquinaria pesada retirando la arena, los trabajos no concluyeron.

En un recorrido por esa avenida, en ambos sentidos, y en sus dos carriles, hay una capa de unos 30 centímetros de arena, además de una corriente de agua fluvial y de drenaje que sale del arroyo que baja de la colonia Sinaí. La acumulación de arena y agua hace complicado el acceso a la Central de Abasto, y por las mañanas el tráfico es intenso en el lugar.

Otra calle importante que da acceso hacia las colonias, José López Portillo y Radio Koko, entre otras, es la José Gervacio, ubicado a un costado de la clínica del IMSS, que continúa llena de arena unos 40 centímetros, en ese acceso es imposible el tránsito de automóviles porque un puente colapsó y ahora el transporte público utiliza calles alternas.

En la colonia Ciudad Renacimiento, en la calle Xonacatlán, atrás de la tienda Soriana Mercado, los vecinos han solicitado a las autoridades que acudan a retirar el lodo que han sacado de sus casas y la han dejado amontonada en la calle.

En el recorrido este domingo no había trabajadores de dependencias encargadas de limpiar estas calles y avenidas que dan acceso a las colonias de la zona suburbana.

Texto: Jacob Morales Antonio / Redacción/ Foto: Jesús Trigo