El prelado católico ofició la misa en privado que fue transmitida vía internet y solo estuvo acompañado por otros dos sacerdotes, una religiosa y dos sacristanes
Chilpancingo, Guerrero, 5 de abril de 2020. En la celebración de la misa con motivo del Domingo de Ramos en la parroquia de la Asunción de María de la capital, el obispo Salvador Rangel Mendoza, llamó a afrontar estos tiempos difíciles de calamidad con fe e invitó a extremar los cuidados para evitar la propagación del coronavirus y acatar las recomendaciones de las autoridades de quedarse en casa.
El prelado católico ofició la misa en privado que fue transmitida vía internet y solo estuvo acompañado por otros dos sacerdotes, una religiosa y dos sacristanes.
Durante su homilía, convocó a los feligreses a permanecer aislados en sus casas y a extremar los cuidados para no contagiarse. Dijo que la mejor medicina para enfrentar el coronavirus es la prevención.
Alertó que en las próximas semanas habrá más escasez y hambre, y llamó a estar preparados para esa situación, además de que pidió a las autoridades y asociaciones civiles estar atentos y ser solidarios con quienes más lo necesiten.
Y a las familias que permanecen encerradas las llamó a “sacar algo bueno de esto” y fortalecer la unidad familiar.
También llamó a los sacerdotes de su Diócesis para que acaten el llamado del Papa Francisco y las autoridades respecto a las recomendaciones y extremar cuidados para no poner en riesgo a sus feligreses.
Les reiteró la petición a que en todas las iglesias repiquen las campanas a las 6 de la mañana, 12 del día y 8 de la noche como una forma de solidaridad con las personas para que “no se sientan solas y sepan que la Iglesia está con ellos”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Fotograma de la transmisión en Facebook
