29 noviembre,2018 7:20 am

En Guerrero hay una violencia incierta; la del narco, más compleja que la histórica: Bartra

Recibe el investigador de la cuestión agraria y autor de Guerrero bronco el doctorado honoris causa de la UAG.
Chilpancingo, Guerrero, 29 de noviembre de 2018. El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), entregó el doctorado honoris causa al historiador Armando Bartra Vergés, quien consideró que “el problema no es que Guerrero sea violento, es que es un violencia incierta, no sabes con quién hay que estar en paz”.
En una ceremonia solemne encabezado por el rector Javier Saldaña Almazán, y el secretario general José Alfredo Romero Olea, fue entregado el doctorado al autor de libros como Guerrero Bronco, El capital en su laberinto: de la renta de la tierra a la renta de la vida, y Campesindios, entre otros.
En su intervención, el rector destacó que el historiador era la segunda persona galardonada con esa distinción, que también recibió la escritora Elena Poniatowska. También enfatizó la importancia del trabajo crítico del académico, y su labor político-social en las zonas rurales del estado, además de su participación en los movimientos sociales de los años de 1960, 1980 y 1990.
Por su parte el escritor y actual profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, reflexionó que ha escrito crónicas de fracasos, derrotas y de vencidos en Guerrero, como las guerrillas que encabezaron Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, pero que estas luchas no fueron inútiles y han hecho historia.
No dejó pasar la oportunidad para recordar a los casi cien consejeros y funcionarios presentes, que a 50 meses de las desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, nada se sabe ellos, una situación que lo conmocionaba.
Recordó su libro Guerrero Bronco, donde narra el proceso político de la Costa Grande, y de las utopías campesinas, entre otros textos, concluyendo que ha escrito crónicas de derrotas, de fracasos y de vencidos.
Abordado al termino del acto, abundó que cualquier proceso existente contiene elementos de éxitos, de avances y logros, como el caso de Lucio Cabañas, “que emprende una serie de luchas, como estudiante, normalista, luego como maestro, en batallas en Atoyac, y aparentemente después en una represión se acabó. Pero él no se queda con ese fracaso, se repliega y se van al monte, y un año después tienen una fuerza campesina”. Dijo que Guerrero, siempre ha sido bronco, “es histórico y nunca dejará de serlo”.
Consideró que Guerrero es “un estado difícil, conflictivo, si lo vemos en perspectiva histórica, pero es una invención que se construye a través de cacicazgos, con los Bravo, y Juan N. Álvarez”.
Pero también un estado tiene mucha “inestabilidad política” donde los gobernadores no duran, porque los grupos políticos le ponían “la zancadilla” al otro y lo volvió muy conflictivo”, y nada cambió en la actualidad. Recordó también que Guerrero siempre ha tenido conflictos con el centro del país, “los gobiernos del estado han estado o impuestos por el centro o confrontados”.
Recordó que la caída del ex gobernador Raúl Caballero Aburto fue a partir de la lucha social, pero también tenía “enemigos” en la presidencia de la República, “es un entramado de conflictos, muy incendiarios, si a eso agregamos la situación económica del estado, un estado que siempre ha estado incomunicado” por la falta de carreteras.
Al abordar el tema de la violencia y la inseguridad, expreso: “Guerrero está cabrón” porque no solo es el problema con el narcotráfico, sino con la guerra que hay. “Yo tengo la impresión de que el problema con el narco, no es que sea más violento, es impredecible.
En una comunidad uno sabe quiénes son los caciques, y son los que mandan y no puedes confrontarte con ellos; sabes cuáles son las reglas, y las juegas y las cumples, pero con el narco no sabes.
“El problema no es que Guerrero sea violento, es que es un violencia incierta, no sabes con quién hay que estar en paz, porque ese cambió y llegó otro, y ahora está el Ejército. Yo creo que esa incertidumbre es más terrible que la violencia histórica natural ya sabida”.
Dijo que en la batalla de la violencia no hay perdedores ni ganadores, “porque los que ganan, van a perder después”.
Consideró que el estado “está peor”, porque el narco antes sólo controlaba la mariguana, y ahora se agrega la amapola, donde hay miles de millones de pesos, y las armas pasaron de ser simples escopetas a rifles y ametralladoras, “la escala del narco creció, ya no es la mariguana, es el movimiento de la cocaína y amapolero”.
Bartra respondió que sí era viable la legalización de las drogas, porque se desmontaría parte del gran negocio que tienen los narcotraficantes, aunque cree que se deben de buscar otras salidas, para no llevar a los jóvenes al fracaso de sus abuelos o padres.
En el acto estuvo acompañado de las investigadoras Lorena Paz Paredes y María del Rosario González.
Texto: Jacob Morales / Foto: Jesús Guerrero