Les dicen que es por la reestructuración y supresión de plazas derivado de la reducción presupuestal prevista para el ejercicio fiscal 2019, y que si no aceptaban renunciar sería peor para ellos, pues los boletinarían
Alejandro Guerrero
Iguala
Trabajadores de confianza del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con sede en Iguala, denunciaron el despido masivo de unos 107 empleados, que representan cerca del 80 por ciento de la plantilla laboral de esta oficina que da atención a las regiones Centro, Norte, Montaña y Tierra Caliente, luego de que la mañana del jueves personal que llegó de la Ciudad de México los obligó a firmar sus renuncias “voluntarias”, sin darles mayor explicación.
Ayer por la tarde un grupo de tres empleados despedidos, ofrecieron declaraciones a El Sur, afuera de las instalaciones ubicadas en la Plaza Independencia ubicada en la carretera federal México-Acapulco, en la salida hacia Taxco.
El recorte del personal de confianza, les dijeron, es por la reestructuración y supresión de plazas derivado de la reducción presupuestal previsto para el ejercicio fiscal 2019, y de acuerdo con ellos, prevén que las oficinas ubicadas en Iguala desaparezcan, pues hay la advertencia para los cerca de 25 trabajadores de base, que fueron los únicos que quedaron, que serán removidos a las oficinas más cercanas, en este caso la ubicada en Acapulco o en Cuernavaca, Morelos.
Ante la versión de los despidos masivos que se empezaron a realizar en otros estados, ayer se visitó esas oficinas. Sin embargo empleados de seguridad en el lugar negaron información y aseguraron que era “confidencial”.
Afuera de las instalaciones, un grupo de tres ex empleados, con dos, ocho y diez años de antigüedad, ofrecieron declaraciones al reportero, aunque pidieron quedar en el anonimato ente el temor de represalias, pues hasta la tarde de ayer no los habían liquidado.
Narraron que fue cerca de las 10 de la mañana del jueves que llegó personal de la Ciudad de México, y para esto fueron reunidos “bajo engaños” en la Sala de Juntas, pues les dijeron que los enviados los querían conocer. Las personas con las que estuvieron nunca se identificaron ni les dijeron el cargo que ocupan.
Después de entrar a la sala les pasaron lista y les fueron quitadas sus credenciales que los acreditan como empleados del SAT, y en seguida, sin mayor explicación, les entregaron los oficios, “nuestra sorpresa fue que eran nuestras renuncias voluntarias, a todos nos sacó de onda, nos quedamos mudos y en shock”, narró una de las despedidas.
Dieron a conocer que la indicación fue que firmaran de manera voluntaria, dejando abierta la posibilidad de que los podrían recontratar, pero se les advirtió que de negarse a firmar “será peor para ustedes” y que se les iba a cesar de sus funciones y se les iba a “boletinar” en el gobierno federal, lo cual representaría manchar su expediente.
“El que suscribe, por así convenir a mis intereses, de manera libre, voluntaria y sin coacción alguna, presento mi renuncia con carácter de irrevocable al puesto en enlace que venía desempeñando en la Administración Desconcentrada de Auditoría Fiscal con sede en Iguala, y como consecuencia doy por terminada la relación de trabajo que me une al Servicio de Administración Tributaria, órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con efectos a partir del 21 de diciembre de 2018”, indica el oficio entregado a los empleados.
Y agrega: “manifestando que durante el tiempo que presté mis servicios para este órgano desconcentrado, nunca sufrí riesgo o accidente de trabajo y me fueron pagadas puntualmente todas y cada una de las prestaciones que conforme a la ley tenía derecho. En consecuencia, no me reservo acción o derecho alguno que ejercer en contra del Servicio de Administración Tributaria y/o Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
En un segundo oficio entregado a los empleados, del que también se tiene copia, se indica: el SAT “notifica a usted la terminación de la relación laboral en el puesto que actualmente desempeña, causando baja como trabajador de confianza a partir del día siguiente al de su notificación”.
Señalaron que de las cinco áreas que tiene el SAT, fueron despedidos 57 empleados de Auditorías, 40 de Recaudación y unos 10 del área jurídica. No hubo despidos en Servicio al Contribuyente y Tecnologías y de Recursos y Servicios. De los despedidos, algunos de ellos tienen hasta 25, 30 y hasta 35 años de antigüedad y también se dio de baja “en automático” a otros empleados que están de incapacidad.
Contaron que después de que se les entregaron las hojas de renuncia “voluntaria”, las cuales firmaron casi la totalidad, sus áreas de trabajo fueron selladas y les bloquearon las cuentas de los sistemas para evitar que bajaran sus recibos de nómina.
Hasta antes de las 3 de la tarde de ayer que se platicó con ellos, no les habían pagado sus finiquitos ni sabían qué pasará con ellos. Tampoco les habían entregado sus liberaciones para tener acceso a sus ahorros. Informaron que solo les fue pagada una parte del aguinaldo, lo cual se les dio en octubre.
De acuerdo con los ex empleados del SAT, esta oficina de Iguala fue reconocida recientemente por la SHCP por ocupar el segundo lugar a nivel nacional en la recaudación de este año que termina.
