No se les ha informado de alguna operación de seguridad para que regresen a sus casas, a pesar de las promesas del gobernador de que el conflicto se resuelve este año, dice Crescencio Pacheco
Anarsis Pacheco Pólito
Chilpancingo
El representante de los desplazados refugiados en Chichihualco, Crescencio Pacheco González dijo que el gobierno del estado no ha informado de alguna operación de seguridad para que regresen a sus casas, a pesar de las promesas y el deseo del gobernador Héctor Astudillo Flores de que el conflicto se resuelva este año.
El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que antes del 24 de diciembre las familias de desplazados que viven en el auditorio municipal de Chichihualco (Leonardo Bravo) regresarían a sus hogares bajo una operación del Ejército y de la Policía del Estado.
El líder de los desplazados dijo que este viernes no tenían una propuesta del gobernador, y que ante la falta de solución a su petición van a celebrar la Navidad en el auditorio.
“Solamente nos hemos enterado por los medios de comunicación, pero nadie del estado ha garantizado esa propuesta, no ha venido ni una comisión a darle ese ánimo a la población desplazada, sólo nos enteramos por lo que sale en las entrevistas”, enfatizó.
Insistió en que no han visto el apoyo del gobierno del estado para solucionar este problema al no lograr un ambiente de seguridad, que permita el regreso de las familias que desde hace más de un mes dejaron sus casas.
“Ya es un grupo armado que tomó los pueblos pues desgraciadamente no vemos ese apoyo directo del gobierno de Guerrero, esperamos que el gobierno federal ponga las cartas sobre la mesa y formalice lo que anhelamos y que replieguen a los policías comunitarios, y que dejen libre el corredor”, agregó.
Insistió en que hasta este viernes ninguna comisión se ha presentado al albergue para explicar la propuesta del gobernador en medios de comunicación, ni lo informado por el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame quien aseguró que se afinaba una operación de seguridad para que regresen a sus casas.
“La poca población que se quedó arriba está siendo presionada para que firmen documentos, de lo contrario no se harán responsables de lo que les pueda pasar”, señaló.
Del festejo navideño dijo que las familias no tienen otra opción más que festejar en el auditorio, porque se mantienen a la expectativa de que el gobierno del estado les informe sobre su condición.
“Es triste porque nuestros hijos, nuestras familias no se esperaban esta situación, porque estamos acostumbrados a un evento familiar de unidad y ahora lo pasaremos aquí”, agregó.
Dijo que esta situación quedará en el libro de los recuerdos de todos los que están pasando por esta situación, y que se ha formado una unidad entre las familias vecinas que están dispuestas a organizarse para pasar la Navidad juntos, desplazados y en la precariedad.
