13 abril,2020 4:33 am

En la Montaña devuelven ahorros de las remesas a familiares que viven en EU

Han muerto cuatro indígenas na savi en Nueva York, informa Abel Barrera, de Tlachinollan. La pandemia del Covid-19 deja sin empleo a 16.8 millones de trabajadores en ese país. A quienes lo mantienen les reducen el salario y laboran en condiciones precarias, advierte

Chilpancingo, Guerrero, 13 de abril de 2020. En Nueva York, Estados Unidos, cuatro migrantes na savi de Guerrero murieron por Covid-19, y en las comunidades, las familias de la Montaña comenzaron a devolver los ahorros de las remesas que recibieron para que los paisanos puedan cubrir gastos en ese país afectado también por un altísimo desempleo, informó el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.

En consulta telefónica, el activista también señaló que las familias de jornaleros agrícolas que emigran al norte del país están regresando a sus comunidades y los que se quedaron allá aceptaron una reducción de salarios y condiciones laborales de mayor precariedad.

Advirtió que hay un panorama incierto para la Montaña durante la pandemia, porque es temporada de sequía, además de que hay carestía de maíz porque en el ciclo 2019 se entregó con retraso el fertilizante, y el gobierno federal no ha respondido a la petición de que implemente un programa de abasto de granos para familias de escasos recursos.

“No es un tema prioritario éste, y la contingencia sanitaria se va a prolongar hasta aplanar la curva de la pandemia”, lamentó.

De los migrantes internacionales, Barrera Hernández explicó que la mayoría de los guerrerenses de la Montaña radican en Nueva York, Nueva Jersey, Maryland y California, Estados Unidos; que laboran en restaurantes, empacadoras y algunos en el campo.

Nueva York es el estado donde se registra el mayor número de contagios –con 98 mil 308 casos hasta ayer– y defunciones –con 9 mil 385– por Covid-19, el defensor indicó que los paisanos están desempleados y aislados en sus departamentos o cuartos, en condiciones de hacinamiento, principalmente en el condado de Bronx y ya se reportan cuatro decesos por el virus.

En Estados Unidos  6.6 millones de trabajadores solicitaron el seguro de desempleo en la última semana, y durante toda la contingencia suman 16.8 millones .

Indicó que a través de familiares en Tlachinollan se enteraron recientemente que murieron dos personas de la localidad San José Lagunas, y hace cinco o seis días supieron del deceso de otra persona de Lomazoya, localidades del municipio de Alcozauca.

Asimismo, dijo que hace dos semanas se reportó el fallecimiento de una persona de Tlapa.

Sin embargo, resaltó que los indígenas mexicanos en Nueva York están invisibilizados, “están en situaciones sumamente precarias, y no hay forma de tener contacto con ellos para que la autoridad los atienda”. Aclaró que no hay un censo de las familias, muchas de las cuales sólo hablan tun savi.

Sin documentos de residencia ni conocimiento de la lengua, señaló que los migrantes indígenas tienen temor de solicitar servicios públicos, “me dicen que para poder obtener alimentación, acuden a algunas escuelas donde regularmente se da alimentación para niños, ahora, para la población en general”.

Subrayó que su preocupación inmediata es la falta de ingresos para el pago de la renta de mayo, que esperan poder aplazar, “como los tribunales no están trabajando, tampoco se da entrada a demandas para pedir el desalojo de los residentes”.

Lo poco que tienen ahorrado con sus familiares en Guerrero, lo está regresando para que compren comida en el extranjero.

Indicó que en California, Estados Unidos, muchos guerrerenses siguen laborando en el corte de uva y otros productos de la temporada, sin condiciones de seguridad por la contingencia, y a la fecha no tienen datos sobre contagios.

Jornaleros nacionales

Barrera Hernández indicó que en el plano nacional, varios jornaleros agrícolas se quedaron sin trabajo en el campo y volvieron a sus comunidades, otros se quedaron a trabajar en situaciones adversas.

Como ejemplo, informó que hace cuatro días salió un camión de Joya Real, municipio de Metlatonoc, a San Quintín, Baja California, y no tendrán el pago prometido de 200 pesos el jornal.

Explicó que en esta temporada en la Montaña escasea el alimento, y como el año pasado muchos no pudieron sembrar suficiente maíz por el retraso del fertilizante, “la baja productividad se convierte en problema de falta de alimentos. Por eso, muchos ven la opción de irse como jornaleros, y tienen que pagar mínimo mil pesos de pasaje a San Quintin”.

Indicó que el costal de maíz de 50 kilos que en Tlapa cuesta 200 pesos y en las comunidades 400, “hay un círculo vicioso, falta de alimentos, falta de dinero, falta de trabajo. Estamos en abril y las familias no tendrán ingresos de Estados Unidos para comprar los insumos para la siembra”.

Recordó que existe la incertidumbre de cuántos bultos de fertilizante les van a tocar a los campesinos en este ciclo, “el panorama es muy incierto. No llegan remesas, ya hay muertos jóvenes, que son la esperanza de que llegue dinero líquido. Tampoco hay alternativas (del gobierno) a corto plazo”.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Archivo El Sur