10 septiembre,2018 1:09 pm

Entre la ilusión y la indiferencia, Culiacán recibe a Maradona

El ex astro argentino regresa a la tierra que lo vio alzar la Copa del Mundo. Pero Dorados, de la segunda división, no pasa por un buen momento: es penúltimo de la tabla y en las seis primeras fechas del torneo de Acenso MX no ha podido ganar.

Texto: Manuel González Vargas / DPA / Foto: Twitter @Dorados
Culiacán, Sinaloa, 10 de septiembre de 2018. La ciudad de Culiacán, en el noroeste de México, recibe al ex astro argentino Diego Armando Maradona, El Pelusa, con dos caras antagónicas: por un lado, la ilusión de su llegada al equipo de futbol local Dorados y por otro la indiferencia de una ciudad entregada al béisbol.
Maradona, que la semana pasada fichó como entrenador de Dorados y que es presentado este lunes, llegó el sábado y fue recibido por decenas de personas que le mostraron su apoyo y por numerosos medios siempre expectantes sobre cada movimiento del Diez.
La afición culichi, como se le conoce a los habitantes de la urbe capital del estado de Sinaloa, mostró su lado cálido a la llegada del ex capitán de la selección argentina. Y no es para menos: el clima de los hinchas se asemeja al de la ciudad, que a pesar de sus 30 grados provoca una sensación de bochorno e incluso sofocamiento en quienes no están acostumbrados debido a la alta humedad.
“Lo que hay es mucha ilusión, porque el equipo no anda bien”, expresó a DPA un aficionado que no quiso dar su nombre. “Con Diego (Maradona) cambia, porque fue campeón del mundo, sabe lo que es ganar, lo que es ser exitoso, que es lo que le falta al equipo”, agregó.
Maradona, de 57 años de edad, volvió a México, a la tierra que lo vio alzar la Copa del Mundo en 1986. Pero Dorados, que disputa la segunda división mexicana, no pasa por un buen momento: es penúltimo de la tabla y en las seis primeras fechas del torneo de Acenso MX no ha podido ganar todavía.
La afición de Dorados ya sabe lo que es recibir a una figura internacional. En 2006, el español Josep Guardiola, en el cierre de su carrera como futbolista, vistió los colores dorado y blanco del club, y aunque jugó poco, dejó una huella indeleble en los hinchas. Pero la llegada del técnico argentino es diferente.
“Se parece un poco (a cuando llegó Guardiola), porque se nota que hay ganas de ir al estadio, pero la verdad es que nunca habíamos querido ir a una cancha para ver a un técnico, ni con Hugo Sánchez hubiera pasado”, expresó Miguel Esparza, que trabaja en un restaurante en el centro de Culiacán.

(Foto: Twitter @Dorados)

Sin embargo, a pesar de que Maradona ha cambiado el ritmo apacible de una ciudad que no está acostumbrada a estar en el centro de los reflectores, todavía queda una parte de la gente que ve con escepticismo a un entrenador que no tiene los mejores antecedentes en los banquillos.
“No sé cómo va a cambiar de un día para otro”, señala un vendedor de camisetas no oficiales de Dorados. “Desde que el equipo descendió (en 2016) no han dado con el buen camino, yo pienso que eso no lo va a cambiar una persona que está afuera de la cancha, aunque se llame como se llame”, completó.
El currículum del ex jugador de Boca Juniors en su país natal es modesto. Primero, dirigió al humilde Mandiyú de la provincia argentina de Corrientes en 1994 y al año siguiente a Racing Club. Entrenó a la selección argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde fue eliminado por Alemania en cuartos de final con una goleada, y luego fue técnico de Al Wasl y del Al Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos.
Además, a las dudas sobre cómo resultará el nuevo experimento de Dorados, se suma que Culiacán es una ciudad con una larga tradición beisbolera. Tomateros, el equipo de la ciudad, ha ganado 11 Ligas del Pacífico y dos Series del Caribe. Dorados, que apenas ha jugado tres temporadas en Primera División, cuenta con una Copa MX.
“¿Quién?”, contesta Alfredo Ruiz a DPA acerca de sus expectativas sobre la llegada de Maradona. “Yo no sé de futbol, yo lo que sé es que a ellos siempre les va mal pero en el béisbol siempre se escucha: ‘Ganaron esto, ganaron lo otro'”, explica. “Yo me quedo con eso, porque crecí oyendo los partidos en la radio, el futbol vino después”, expresó.
Dorados, fundado en 2003, no cuenta con esa tradición. Pero la temporada regular de la Liga del Pacífico iniciará recién en octubre, por lo que Maradona y sus Dorados tendrán, como ha sido siempre en la vida del argentino, el protagonismo casi absoluto no solo de la ciudad, sino de un país que ya lo vio triunfar hace 32 años y que espera ansioso por saber si podrá lograrlo de nuevo.