13 marzo,2020 5:18 am

Entregan becas federales en Filo de Caballos; vecinos claman ayuda tras enfrentamientos

El comisario Ruperto Pacheco informa que hay temor entre los habitantes, y demanda la intervención de las autoridades para que regrese la paz. Las escuelas de todos los niveles permanecían cerradas ayer.

Chichihualco, Guerrero, 13 de marzo de 2020. En un ambiente tenso a cinco días de que volvió la violencia en el corredor Filo de Caballos-Xochipala, el gobierno federal entregó ayer las becas del Bienestar Benito Juárez a estudiantes de Bachillerato en Filo de Caballos y Carrizal, municipio de Leonardo Bravo.

En Filo de Caballos el apoyo fue entregado en el Centro de Bachillerato Tecnológico del Estado de Guerrero (Cebeteg), la única escuela que abrió sus puertas a partir del miércoles pasado. Todas las del nivel preescolar, primaria y secundaria, no abrieron desde el lunes debido a la violencia que detonó el domingo.

Ese día a las 6 de la mañana civiles armados irrumpieron en la base de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), y sacaron a cinco comunitarios a quienes ejecutaron en el centro del pueblo. El episodio violento desencadenó ataques del mismo grupo armado a una camioneta particular, a una Urvan del servicio de transporte que cubre la ruta Chilpancingo-Tlacotepec, y se enfrentó contra policías comunitarios, cuando éstos reaccionaron tras el asesinato de sus compañeros.

El comisario de Filo de Caballos, Ruperto Pacheco Vega declaró ayer que tras los hechos del domingo existe temor entre los habitantes, y demandó a los gobiernos federal y estatal su intervención para que regrese la paz y la tranquilidad a la zona.

En este ambiente todavía tenso, pagadores de la Secretaría del Bienestar del Gobierno federal encabezados por el delegado en la zona Centro, Iván Hernández Díaz, entregaron 85 becas a estudiantes de Bachillerato en Filo de Caballos y 29 en Carrizal.

El personal de la dependencia federal fue resguardado por dos patrullas, una de la Policía Estatal y otra de la Policía Rural Estatal. En la carretera y en la propia población de Filo de Caballos se observó el patrullaje de soldados del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional.

Pobladores denunciaron que las operaciones comenzaron el miércoles, cuatro días después del resurgimiento de la violencia.

“Esto ya no es vida”, dicen madres de los beneficiaros de las becas

A la entrega de las becas en las instalaciones del Cebeteg de Filo de Caballos asistieron madres de familia de los beneficiarios. Algunas de ellas contaron al reportero “la situación difícil” que están viviendo. Una de ellas clamó: “ojalá a través de ustedes (los reporteros) podamos decirle al Gobierno que hagan algo, ya no podemos seguir así, la gente tiene mucho miedo, en cualquier momento se puede soltar otra balacera”.

“Esto ya no es vida, nuestros hijos ya parecen macetas, no pasan del corredor, no los dejamos salir por miedo de que les pase algo en la calle”, declaró.

El temor también se vio reflejado en el comisario municipal Pacheco Vega, quien de la violencia reciente no quiso hablar. Fue muy escueto y general, dijo: “el domingo se escucharon algunas detonaciones por la madrugada pero hasta ahí, en el transcurso del día aquí ya no hubo nada, estuvo tranquilo, nada más que, por más, la gente tiene desconfianza, estamos espantados por la situación que se ha vivido antes”, declaró en entrevista en la misma reunión de la entrega de becas.

Contó que los maestros de todas las escuelas no subieron el lunes a dar clases y tampoco los médicos del Hospital Básico Comunitario. Las escuelas de todos los niveles permanecían cerradas ayer y a partir del miércoles solamente el Cebeteg reanudó sus labores.

El hospital también reabrió y está trabajando parcialmente a partir del miércoles. Los médicos están trabajando de 8 y media de la mañana a 3 y media de la tarde. En la noche solamente atienden urgencias o a mujeres embarazadas, informó el comisario.

También reanudó sus actividades el servicio de transporte, ayer se vieron circulando algunas unidades de manera normal.

Ante el ambiente de tensión que se vive en la zona, el comisario Ruperto Pacheco clamó la intervención de las autoridades: “sentimos el temor, ya no queremos vivir más esta vida, queremos ver el cambio, que ya se tranquilicen estas cosas. Igual a las personas que tienen esos conflictos yo los invitaría a que reflexionaran, pienso que también tienen una familia, alguien depende de ellos, yo les pido que todos nos pongamos a trabajar en paz cada quien por su lado, hay que aprovechar la vida que Dios nos está dando”.

Tenían esperanza en el programa Sembrando Vida pero no llega, “creo que esperan hasta que nos estemos muriendo de hambre”

El comisario municipal Pacheco Vega dijo que no sabe por qué es el conflicto, puesto que desde hace dos años la gente ya no siembra la amapola por la disminución del precio. Denunció que este año algunos sembraron un poco, “pero vinieron los militares y acabaron con las plantas que había por allí. El gobierno, ahora sí que me disculpe, pero en vez de que nos venga a ayudar nos viene a acabar de joder”.

Añadió que otra esperanza era el programa anunciado por el presidente Sembrando Vida. “Nosotros fuimos los que anduvimos impulsando ese proyecto, fuimos al Senado de la República en dos ocasiones y tiene como tres meses que nos dijeron que seríamos beneficiados, pero hasta ahorita no se ve nada”, se quejó.

Informó que subieron los técnicos y el encargado del programa, Alejandro Zepeda, y se reunieron con comisarios de nueve comunidades y con presidentes de comisariados de tres ejidos, a quienes les explicaron la normatividad, “pero hasta ahorita no hay nada de respuesta, yo creo que esperan hasta que nos estemos muriendo de hambre”.

Agregó que la mayoría de la gente de esta zona vive de lo poquito que siembran: maíz, frijol, calabaza y algunas familias también de lo que les mandan sus familiares que radican en otros estados del país o en Estados Unidos.

“Sí está crítica la situación aquí, yo le pido al Gobierno que le ponga más interés para que cambie la situación que estamos viviendo, queremos que lleguen los proyectos como Sembrando Vida o el de Empleo Temporal”, demandó.

Pacheco Vega declaró que el personal de la Secretaría del Bienestar entregaba las becas Benito Juárez, y reconoció que este recurso (mil 600 pesos cada dos meses) “aunque sea poquito” pero reactiva la economía en la zona.

En la actividad el subdelegado del gobierno federal en la zona Centro, Iván Hernández dijo que esta es la manera en que el Gobierno federal puede contribuir para que los jóvenes encaucen su camino al estudio y se aparten de la violencia.

Esta es la primera vez que la dependencia federal entregó de manera directa los apoyos a los estudiantes mediante pagadores del Banco del Bienestar. Antes cobraban las becas en el Banco Azteca, según explicó el funcionario.

Acudieron a recibir su apoyo estudiantes de otras localidades del nivel Bachillerato y de esta población el personal de la Secretaría del Bienestar se trasladó a Carrizal, ubicado a unos 15 minutos en donde entregó los apoyos a otros 29 estudiantes.

En Filo de Caballos la vida se normaliza poco a poco después de la violencia del domingo pasado.

En la calle principal el tránsito vehicular local y el que pasa rumbo a otras comunidades es casi normal. Sin embargo, todavía es poca la gente que transita por esa vía que, en cambio, ayer se vio atestada de policías comunitarios con armas largas en ristre o colgadas al hombro.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Lenin Ocampo Torres