10 junio,2020 10:03 am

Es acuerdo de obispos y Astudillo reabrir iglesias desde el domingo

El proceso se hará de forma escalonada y con un protocolo de seguridad para los feligreses, informan el vocero Benito Cuenca y el obispo Salvador Rangel, quien había informado que solo se reabrirían las catedrales de Chilpancingo y Chilapa

Chilpancingo, Guerrero, 10 de junio de 2020. Los cuatro obispos de Guerrero se reunieron con el gobernador Héctor Astudillo Flores y el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, el viernes 5 de junio pasado y acordaron la reapertura de los templos católicos de forma escalonada, gradual y con un protocolo de seguridad para los feligreses a partir del próximo domingo, lo que no se circunscribe solamente a las catedrales de Chilapa y Chilpancingo.

Mediante un mensaje que transmitió vía Facebook, el vocero de la diócesis Chilpancingo-Chilapa y párroco de la catedral de la Asunción de María de Chilpancingo, Benito Cuenca Mayo, informó de esa reunión y mencionó que se están elaborando los protocolos para las celebraciones religiosas.

Mientras que el obispo Salvador Rangel Mendoza informó en otro mensaje videograbado que van a regresar a los templos “guardando todas las ordenanzas que nos da la Secretaría de Salud, como la sana distancia, utilizando el cubrebocas, gel antibacterial y los tapetes sanitizantes”.

Informó que en la catedral de esta capital están revisando las rutas de accesos y salidas.

Explicó que como parte del protocolo les recomiendan que una banca se ocupe y otra no y que haya sólo tres personas por cada una, “poquito a poquito nos vamos a ir acostumbrando a la nueva realidad, como lo dijo (el presidente Andrés Manuel) López Obrador”.

Añadió que van a ir abriendo el culto y las celebraciones a partir del domingo, “de una manera disciplinada y ordenada vamos a abrir las iglesias y a realizar los sacramentos”.

Sin embargo aclaró que actividades como la impartición del catecismo “se va a tardar un poquito más, hasta cuando se puedan abrir las escuelas, ya nos dieron  indicaciones como hacer los bautismos y las bodas”, informó.

El pasado domingo el obispo Rangel informó que la catedral de Chilapa y la de Chilpancingo, las dos principales de la diócesis, abrirán sus puertas al público el próximo domingo 14 de junio, y no precisó qué pasaría con el resto de los templos católicos ni informó de la reunión con el gobernador Astudillo que ya había ocurrido.

El vocero de la diócesis Cuenca Mayo, informó por su parte que el 5 de junio pasado tuvieron una reunión de información con el gobernador y el secretario De la Peña, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González,  el obispo de Ciudad Altamirano Joel Ocampo Gorostieta, el de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, Rangel y una representación de sacerdotes de las cuatro diócesis.

“Con mucha preocupación nos habló el gobernador sobre la conveniencia de continuar luchando contra el incremento del contagio”, dijo en su mensaje el párroco  y siguió: “Nos explicó que se están ampliando en los hospitales más espacios para atender a los enfermos que siguen llegando”.

Añadió que los obispos le expresaron la conveniencia de una atención espiritual a los feligreses. “El dijo que lo desea y lo quiere pero que primero está la salud de los ciudadanos”.

Agregó que “sabemos que hay municipios que son focos rojos intenso como Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco, pero no son los únicos  y no se descarta que el contagio crezca en esos lugares y esta es la preocupación que manifestó el gobernador sobre la necesidad de esperar un tiempo más para que baje la línea de la pandemia”.

El párroco insistió que se necesita que empiece a bajar la línea de contagios y que para ello se necesite que la gente siga en confinamiento. “Yo sé que hay familias muy preocupadas, hastiadas, aburridas y ya queremos salir a hacer nuestra vida social, a acudir a los lugares de culto, pero tenemos que irnos acostumbrando a esta nueva vida que vamos a emprender”.

Informó que ya se están elaborando los protocolos de prevención que pidieron las autoridades para las celebraciones, y que ya tienen algunas orientaciones pastorales y sanitarias necesarias, pero que siguen recibiendo algunas sugerencias.

Contó que los obispos le expresaron la necesidad de atender a los enfermos en el lugar de su confinamiento y que se comprometió a enviar a las diócesis equipo de protección para los sacerdotes para que, protegidos, vayan a visitarlos, “porque también ellos sienten la necesidad de una atención más cercana, es cierto oramos por ellos, les mandamos saludos, pero nos quieren ver también cerca de ellos”, dijo.

Cuenca agregó que los sacerdotes siguen dialogando con el obispo Rangel sobre los  mecanismos a utilizar “para ir abriendo los lugares de culto, que sin duda alguna va a ser de manera escalonada y regional”.

Agregó que la mejor intención de los sacerdotes es que ninguno de los feligreses se contagie. “Yo no deseo, como tampoco el obispo quiere, que las celebraciones litúrgicas sean un foco de infección, por eso se nos sigue insistiendo, si no tenemos nada urgente que hacer afuera, seguir en el confinamiento porque sólo así vamos a detener gran parte de la pandemia”.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto. Archivo