18 julio,2020 9:18 am

Es irreversible el daño causado por maquinaria en el sitio arqueológico Caño Quebrado: INAH

El área afectada es la sección de un acueducto prehispánico ubicado en Texcoco, Estado de México. La destrucción de los vestigios sería para abrir un camino y construir viviendas irregulares en la zona, pero no se ha identificado a los responsables, señala la dependencia

Ciudad de México, 18 de julio de 2020. Los daños causados por la irrupción de maquinaria pesada en el sitio arqueológico de Caño Quebrado, en Texcoco, Estado de México son irreparables, confirmó a Reforma el director del Centro INAH-Estado de México, el arqueólogo Antonio Huitrón.

De acuerdo con la información recabada el viernes por el INAH en el sitio, el uso de maquinaria –todavía sin responsables identificados– en este polígono adyacente a la zona arqueológica de Tetzcotzinco, ubicado en el ejido de Santa Catarina del Monte, resultó en la afectación irremediable de una sección del acueducto prehispánico del lugar.

“De acuerdo con la evidencia que hemos recuperado, el daño es irreversible, los elementos del sistema constructivo fueron removidos y también los elementos que forman parte de este acueducto de la época prehispánica fueron recolocados en algunos lugares”, expuso Huitrón en entrevista.

El pasado 15 de julio, de acuerdo con el arqueólogo, el INAH recibió una denuncia telefónica sobre la afectación que, como pudo comprobarse en una diligencia al día siguiente, se trata de un corte, o interrupción, en el acueducto construido por Nezahualcóyotl, considerado una de las obras de infraestructura hidráulica más importantes del Posclásico Tardío (1200 – 1521).

“La valoraciones iniciales nos permitieron establecer que se trataba, justo, de un monumento arqueológico y que la actividad mecánica realizada a través de maquinaria pesada había hecho una remoción del suelo y también una excavación que expuso estratos subyacentes a la capa cultural”, explicó el funcionario.

A la fecha, no ha podido determinarse con certeza quiénes fueron los perpetradores de este daño, por lo que se interpondrá una denuncia ante la FGR contra quien resulte responsable por los hechos.

Esta acción, sin embargo, es consistente con un problema con el que el INAH se enfrenta actualmente en toda la zona de Tetzcotzinco y los polígonos con patrimonio arqueológico que la rodean.

“Desconocemos por el momento la intención de esta acción, no obstante, pareciera estar relacionada con una actividad que ha ido acrecentándose en toda la zona de la reserva estatal del sistema Tetzcotzinco, del cual forma parte el sitio arqueológico de Caño Quebrado y de la zona de monumentos arqueológicos de Tetzcotzinco, y que es la construcción irregular de casas habitación”, adelantó.

El hecho causó indignación en redes sociales, cuando fotos compartidas por texcocanos y periodistas locales dieron cuenta del daño realizado, sobre todo a partir de la difusión de las mismas en la cuenta de Twitter @Cuauhtemoc_1521, un proyecto de divulgación cultural de Enrique Ortiz, ampliamente conocido en la plataforma como Tlatoani_Cuauhtemoc.

“Se trata de una importante infraestructura de ingeniería hidráulica prehispánica que, de hecho, es la más importante de la cual tenemos conocimiento hasta nuestros días”, lamenta Ortiz sobre la afectación, “Caño Quebrado es parte de Tetzcotzinco y es parte de este acueducto”.

De acuerdo con las denuncias que recibió de interesados en la arqueología de Texcoco, el daño pudo ser perpetrado por habitantes del ejido en la búsqueda de construirse un nuevo camino.

“Al parecer ellos llegan con su maquinaria pesada, no sabemos de qué tipo específicamente y pasan por encima, porque tenían que cruzar al otro lado, literalmente, y se les hizo fácil atravesar lo que era Caño Quebrado”, expone.

Por la visibilidad que Ortiz dio al caso, el director general del INAH, Diego Prieto, respondió directamente a un tuit suyo sobre las acciones que se están llevando a cabo en el sitio.

“Ya estamos atendiendo la denuncia, revisando el lugar, acompañando las averiguaciones y definiendo medidas para la reparación de los daños. Gracias por los señalamientos que recibimos desde ayer. ¡Juntos defendemos el patrimonio de todos!”, tuiteó Prieto.

Por su parte, el director del Centro INAH-Estado de México asegura que, por fortuna, los daños son sólo en una parte localizada de un área que, en total, mide dos hectáreas.

“Hubo un desplazamiento de estos bloques y, sobre todo, lo que implica la afectación en 143 metros cuadrados de este espacio”, puntualizó.

De acuerdo con Huitrón, a partir de este hecho se tomarán acciones con las autoridades del municipio de Texcoco para poder extender medidas legales con la intención de prohibir la construcción en la zona.

“Estaremos generando algunos dispositivos para que, desde los ámbitos de la protección legal, podamos hacer y emitir restricciones adicionales para las actividades constructivas”, concluye.

Texto: Francisco Morales / Agencia Reforma / Foto: INAH