24 septiembre,2022 11:12 am

Es “ridículo” que España le pida perdón a México por la Conquista, dice el director González Iñárritu

El hecho histórico fue un “un evento poderoso, tremendo”, afirma en entrevista antes de la presentación de la película “Bardo” en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Lo respalda en su postura el protagonista de la cinta, Daniel Giménez Cacho, quien considera “demagógica” y “sin sentido” la petición que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador

San Sebastián, España, 24 de septiembre de 2022. El director Alejandro González Iñárritu, que trae a la sección Perlas del Festival Internacional de Cine de San Sebastián su nueva película “Bardo”, aseguró que pedir que España pida perdón a México por la Conquista le resulta “ridículo” y que se trata de hechos que son “parte de la historia y la humanidad.

“Es un evento poderoso, tremendo, en el que, como trato de explicar en la película, cada uno tiene su punto de vista: el vencedor y el vencido”, explicó en una entrevista con Europa Press.

“Para mí, ambos lados son interesantes y tienen sus puntos a defender: no hay un resultado final. Es quizás el encuentro más complejo de la humanidad y pedir perdón en este momento es algo absolutamente inútil”, añadió el cineasta mexicano.

En esta misma línea se mostró el actor Daniel Giménez Cacho (mexicano, pero que nació en Madrid), quien da vida al alter ego de González Iñárritu en su nuevo filme. “No estoy de acuerdo en pedir perdón, y menos en la manera demagógica que lo pide nuestro presidente (López Obrador). Hay mexicanos que son peores hoy que Hernán Cortés y esa petición no tiene ningún sentido”, ha afirmado.

“También podríamos darles las gracias a los españoles por toda la inteligencia que llegó exiliada de la Guerra Civil o por toda la literatura o miles de cosas. Esta manera de polarizar y decir, como de herida abierta constante y que no sana, no la comparto”, aseguró el intérprete.

Vida y migración mexicana

Bardo, que lleva añadido al título la frase de O falsa crónica de unas cuantas verdades, es una “autoficción emocional” de la vida del propio director, en la que se repasan varios momentos que podrían asociarse a su biografía –muerte de un hijo, premios–, aunque también recorre otros temas sociales como el de la migración y la violencia en México, por ejemplo. La película fue producida por Netflix.

“Esta crónica es falsa, pero hay una verdad, la emocional. Trato a través de un alter ego de hablar de lo que yo he experimentado, que no es una autobiografía, sino autoficción. No puedo decir que eso es lo que pasó y menos en una película, que parte entre la frontera de lo imaginario y lo real. Por eso es un poco irritante”, comentó con humor.

El retrato que se desprende de México es el de país en crecimiento, pero también que arrastra problemas como la violencia o la migración. “Es una situación de incertidumbre total, pero es que el mundo entero está en una situación delicada. México tiene solidez principalmente por su gente, por su vitalidad y por su milenaria cultura”, remarcó.

Vidas “líquidas”

En cualquier caso, el director reconoce haber “tenido mucha suerte” en su vida y no ha sentido discriminación en ningún momento de su carrera por sus orígenes de “clase media baja. Siempre he tenido libertad absoluta en todas mis películas, nadie me ha cortado una escena ni he sido víctima de un trato de control. Me siento un privilegiado, pero yo no soy la mayoría de los millones de migrantes mexicanos que tienen una realidad mucho más jodida”, explicó.

González Iñárritu adelantó que su cine irá ahora por caminos más asociados al “poder del subconsciente. Creo que parte de nuestra vida nos la pasamos soñando y no hacemos caso de esa voz. Es algo más real y una realidad mucho más interesante que las estructuras mentales cronológicas y académicas: la vida para mí es mucho más cercana a lo líquido de Bardo”, concluyó.

Texto: Europa Press