18 abril,2020 9:33 am

Es un lujo laborar desde casa porque no todos los mexicanos pueden hacerlo, remarca Villoro

Ciudad de México, 18 de abril de 2020. Por la naturaleza de su oficio, los escritores trabajan confinados, en espacios solitarios. El encierro voluntario, a causa del coronavirus, es un aliciente para muchos de ellos, pero la mayoría de los mexicanos no pueden laborar desde casa, es un lujo, expresa el escritor Juan Villoro.

“Los escritores somos profesionales del aislamiento, necesitamos estar aparte para escribir, para leer, para pensar, entonces esto desde luego que es muy propicio, sin embargo no me puedo olvidar de toda la gente que la está pasando mal por razones muy variadas.

“Están los que tienen que salir a la calle arriesgando su vida para poder comer y también están los que se encuentran en un encierro forzoso con una persona con la que no se llevan bien y están desesperados; hay personas que la están pasando muy mal y creo que es algo que inevitablemente aunque tú no lo estés viviendo, te toca, te afecta”, expresa el autor.

Junto con editorial Almadía, el escritor decidió liberar su cuento El Apocalipsis Maya (Todo incluido), ilustrado por Alejandro Magallanes, para que los lectores lo descarguen de forma gratuita en www.facebook.com/editorialalmadia.

Villoro escogió ese texto precisamente por el morbo, miedo y fascinación que provocó todo el asunto del Apocalipsis Maya, que indicaba que el mundo acabaría en 2012. En ese relato, el autor cuenta la historia de un guía de turistas que invita a una chica a compartir el fin del mundo con él.

“Con la situación de encierro que ha provocado el coronavirus, los amigos de Almadía y yo pensamos en la posibilidad de regalar algún texto para aliviar el tedio del encierro y se nos ocurrió que era apropiado dar el cuento que da título a mi libro El Apocalipsis (Todo incluido), que tiene que ver con algo que viene muy a cuento que es precisamente la posibilidad de que se acabe el mundo”, relata el autor de La casa pierde y El testigo.

El cronista recuerda que el mundo ha sufrido catástrofes y pandemias a lo largo de la historia, pero la actual es peculiar porque ahora se enfrenta a un enemigo que no se ve, en una lucha que también es imperceptible porque se libra desde el encierro.

“Se trata de un enemigo invisible, amenazante, incierto, lo cual causa una gran inquietud porque no hay protocolos para combatirlo, no sabemos cuál es su fuerza, a penas estamos empezando a entender el comportamiento del virus.

“Al mismo tiempo la defensa que nosotros debemos dar también es invisible, porque consiste en estar al margen, aislarnos, ocultarnos, de modo que es una situación curiosa, en donde el enemigo no se ve y la defensa tampoco se ve, es como una parálisis generalizada”, narra.

Este escenario de pandemia va a transformar la realidad, advierte. El mundo antes del Covid-19 no era el mejor de los posibles, pero Villoro no sabe si la situación cambiará para mejor.

“Hay países como México en donde estar en casa es un lujo, todos aquellos que podemos hacerlo, creo que debemos acatarlo, pero hay personas que si no salen a la calle sencillamente no comen, en México la pandemia más generalizada se llama hambre y esa es una realidad tangible.

“De modo que no es tan fácil controlar una epidemia en México con las condiciones con las que se está controlando en Europa, afortunadamente no ha pegado tanto la pandemia en México y creo que se tardaron las autoridades en reaccionar, me parece absurdo que se hayan celebrado algunas concentraciones masivas”, califica el ganador de galardones como el Xavier Villaurrutia, el Mazatlán de Literatura y el Premio Herralde.

Texto: Rebeca Pérez Vega / Agencia Reforma / Foto: Archivo