20 octubre,2017 7:27 am

¡Escándalo! trae música antigua que fue hecha pedazos por la crítica de su época

Guanajuato, 19 de octubre de 2017.- Les Siécles (Los Siglos) y Les Cris de Paris (Los Gritos de París), dos de las agrupaciones más prestigiadas en música antigua de Francia, presentaron la noche de este jueves ¡Scandale!, el primero de los tres programas que interpretarán este fin de semana en el Festival Internacional Cervantino.

Dirigidas por Benjamin Lazar y Geoffroy Jourdain, respectivamente, ambos grupos interpretaron en el Teatro Juárez de Guanajuato un repertorio de obras con una característica en común: a pesar de ser reconocidas hoy como grandes composiciones, todas provocaron el rechazo de la crítica cuando fueron estrenadas, por lo arriesgado de su propuesta y ejecución.

“Históricamente, lo que genera indignación o  escándalo, es el hecho de que las cosas no ocurran como se esperaría”, explicó Geoffroy Jourdain, musicólogo, investigador de partituras antiguas, director escénico y fundador de Les Cris de Paris, quien menciona, como ejemplo, la existencia de una carta anónima fechada en Venecia en el siglo XVIII, en la que el autor se quejaba de la última obra del compositor operístico Antonio Bioni, argumentando que se había permitido “demasiada libertad”.

“Es justamente la libertad y su reivindicación lo que incomoda –sentencia Jourdain–. En la música, la disonancia es rechazada, no se tolera que las cosas no suenen como se ha establecido que deben hacerlo o que no se respete la armonía”.

Desde la música de la Edad Media hasta la contemporánea, con compositores que van de Claudio Monteverdi a John Cage, ¡ Scandale ! (¡Escándalo!) posee un repertorio vasto en piezas que significaron una ruptura en la historia de la música, una transgresión y, en su momento, hasta una crítica demoledora.

Con este espíritu, además de ¡ Scandale !, ambas compañías interpretarán el sábado 21 el oratorio Israel en Egipto, de Friedrich Händel. Si una composición de este alemán fue rechazada sin piedad, ha sido justamente ésta. Estrenada en el King’s Theatre de Londres en 1739, la obra de carácter bíblico acabó por ser un fracaso, en principio porque el protagonismo no recaía en algunos cantantes sino que era compartida por el coro entero. El público no estaba acostumbrado a esta osadía. Además, la apertura tenía una duración de 30 minutos dedicados a la muerte del visionario José.

Después del estreno, el autor modificó su obra, de manera que complaciera los gustos de la época. Ahora, más de dos siglos después, la obra es apreciada y se interpreta tal cual la concibió Händel.

“Lo que nos conmueve de este oratorio es que el coro tiene una importancia que no se le había dado antes –explica Benjamin Lazar, director de Les Siécles–. Al ser una obra sobre el éxodo, la relevancia descansa en la representación coral del pueblo israelí: el coro es el actor, el comentador y el espectador”.

Por esa relevancia, a diferencia de los oratorios tradicionales, donde el coro se une detrás de la orquesta, en Israel en Egipto el coro se mezcla entre el público, para acentuar su importancia, generar  un efecto de cercanía con los oyentes y, sobre todo, provocar un efecto sonoro poco común.

“Cuando colocas al coro entre el público, el impacto es mayor. La obra evoca potentes cargas visuales: como granizo que se transforma en fuego, plagas enviadas desde el cielo. La conmoción que pueden generar en el público estas canciones es más fuerte que cuando el coro se encuentra detrás de un bosque de instrumentos”.

Para despedirse, Les Siécles interpretará el domingo 22 la obra Historia de un soldado, de Igor Stravinsky, basada en un cuento popular ruso sobre el encuentro entre un joven soldado llamado José y el diablo. Para Lazar, director de la compañía, a pesar de su aparente sencillez, la obra tiene la característica de ser muy compleja en su ejecución. “Se basa en la música popular rusa, pero ha sido creada desde el corazón de la modernidad musical, desde donde se ubicaba Stravinski”.

Nota y foto: Tatiana Maillard