26 mayo,2023 10:05 am

Estrenan la película “Hijo de Monarcas”, que tiene un enfoque científico sobre la mariposa

La cinta es protagonizada por Tenoch Huerta y en ella participa también Angélica Aragón

Ciudad de México, 26 de mayo de 2023. “Todos somos mensajeros”, es la frase con la que cierra el manifiesto del movimiento Nueva Ola Científica, escrito por el doctor en Biología Molecular y cineasta Alexis Gambis.

En el texto, el franco-venezolano explica cómo se unen el mundo fílmico con lo que realiza en los laboratorios. En su página web detalla que se dedica a experimentar con nuevas formas de narración científica.

Como ejemplo está el largometraje Hijo de Monarcas, que se estrena hoy en cines, y que explora la crisis de identidad de su protagonista, Mendel (Tenoch Huerta), un científico migrante, y a las mariposas monarca, que viajan casi 5 mil kilómetros de México a Canadá.

“Es una nueva manera de hacer cine. Nuestro director es biólogo genetista, así que está visto el asunto de la mariposa monarca desde su migración, el cambio climático y el cambio de su dieta y se pregunta por qué está cambiando la vegetación hasta su llegada aquí, a Angangueo, en Michoacán.

“Me parece que no es un cine didáctico propiamente, pero en última instancia se convierte en eso porque estamos tan faltos de información científica… Cuando hay un científico que nos habla, hay que parar oreja”, opinó Angélica Aragón, quien participa en la cinta.

La historia se centra en Mendel, quien mientras en su microscopio observa las alas de las mariposas, recuerda su infancia en Michoacán, donde debe regresar cuando muere su abuela.

Los contrastes entre la vida que armó fuera de su país y su pasado aumentan por la actitud de su hermano, que cree que ha dejado de pertenecer a la familia por no vivir las mismas dificultades.

Aragón, que interpreta a una familiar del protagonista, cree que el director se proyectó en el personaje principal, pues ha vivido cosas muy similares, además de incitar a la reflexión, como le ocurrió a ella al visitar el santuario de Angangueo.

“Uno ve las mariposas en lo alto y siente exaltación en el corazón, todas comiendo, saludándose, en actividad, pero en otra altura del monte hay puro cadáver… Uno se da cuenta que el individuo ya no importa, lo que importa es la sobrevivencia de la especie”, recordó.

Gráfico: Agencia Reforma

Texto: Mauricio Ángel / Agencia Reforma