26 agosto,2022 9:10 am

Biden se compromete ante Zelenski a seguir ayudando a Ucrania a “defender su soberanía”

Rusia reconoce el ataque contra una estación de tren en Dnipropetrovsk que elevó a 25 los muertos, pero alega que era un objetivo militar. Suman 689 los civiles fallecidos por bombas de racimo por parte de Moscú en el marco de la invasión rusa, denuncia Human Rights Watch. Una inédita desconexión de la central de Zaporiyia de la red eléctrica es forzada ante los combates

Madrid, España, 26 de agosto de 2022. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha garantizado ayer a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que la Administración norteamericana “seguirá ayudando a Ucrania y a su población mientras luchan para defender su soberanía”.

Los dos mandatarios han hablado por teléfono, un día después de la “agridulce” celebración del Día de la Independencia de Ucrania, como ha reconocido en Twitter Biden. Coincidiendo con esta simbólica fecha, Washington anunció otro paquete de ayuda valorado en unos 3 mil millones de dólares.

Zelenski ha agradecido a Biden el “inquebrantable” apoyo demostrado desde febrero, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio orden de iniciar una ofensiva militar que se mantiene a día de hoy. Según el mandatario ucraniano, el respaldo norteamericano es tanto económico como de seguridad.

“Hemos hablado de futuros pasos en nuestra senda hacia la victoria sobre el agresor y en la importancia de que Rusia rinda cuentas por los crímenes de guerra”, ha dicho Zelenski en su cuenta de Twitter.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido que sus Fuerzas Armadas bombardearon el miércoles una estación en la región de Dnipropetrovsk, pero ha alegado que el objetivo era un tren con militares y ha descartado bajas civiles.

Las autoridades ucranianas han estimado en 25 el balance de víctimas mortales, entre ellas dos niños, mientras que más de 30 personas habrían resultado heridas como consecuencia de este ataque sobre la estación de Chapline.

Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha asegurado en cambio que, en el ataque, perdieron la vida más de 200 militares rusos que habían embarcado para unirse a los combates en la región del Donbás, en el este de Ucrania, según la agencia DPA.

Así, ha asegurado que un misil Iskander impactó contra la parte militar de la estación y que, fruto del ataque, también quedaron destruidos equipos de las Fuerzas Armadas ucranianas.

La falta de verificación independiente complica cualquier tipo de aclaración externa sobre estos hechos, aunque Naciones Unidas sí ha dado por hecho que en Chapline murieron víctimas civiles, incluidos niños.

La coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Denise Brown, se ha mostrado “impactada” por las informaciones que llegan desde la zona y ha señalado que el ataque sobre la estación “sólo es un ejemplo más del nivel de sufrimiento que la guerra está provocando sobre la población”.

Brown ha alertado en un comunicado de la intensidad de los bombardeos de los últimos días y ha recordado que todas las partes, “sin excepción”, deben cumplir con sus obligaciones y dejar al margen del conflicto a la población y a las infraestructuras civiles.

Ademas, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado ayer que al menos 689 civiles han muerto a causa del “uso generalizado” de bombas de racimo por parte de Moscú en el marco de la invasión rusa a Ucrania, siendo este país el único en el mundo en el que se utiliza este tipo de armamento.

“El sufrimiento inmediato y a largo plazo que las bombas de racimo causan a los civiles hace que su uso hoy en Ucrania sea inconcebible e ilegal”, ha explicado la directora de defensa de las armas de HRW, Mary Wareham, agregando que “todos los países deben condenar el uso de estas armas bajo cualquier circunstancia”.

Un nuevo informe de cien páginas llamado ‘Control de Bombas de Racimo 2022’ ha informado de que al menos 149 personas han muerto por restos de bombas de racimo en 2021 en comparación con años anteriores, que fueron 360 en 2020 y 317 en 2019.

Sin embargo, este descenso se ha visto ensombrecido por el número de ataques con bombas de racimo durante la invasión rusa de Ucrania. En concreto, los datos preliminares indican que al menos 689 civiles han muerto durante distintos ataques con este tipo de armamento en el marco de la guerra en el país.

Desconexión de la central de Zaporiyia agudiza las preocupaciones

Los combates que libran las fuerzas rusas y ucranianas en las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia han forzado ayer su desconexión de la red eléctrica ucraniana, una medida inédita que agudiza las preocupaciones en materia de seguridad.

La planta ya sólo estaba conectada a la red por uno de los cuatro puntos habilitados antes de que la región se convirtiese en escenario de combates entre las fuerzas rusas y las ucranianas, algo sobre lo que ya había alertado el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

El operador ucraniano, Energoatom, ha confirmado en un comunicado la desconexión completa, que ha atribuido a “acciones de los invasores”. Según su versión, la paralización del suministro, “por primera vez en la historia de la central”, tuvo lugar a raíz de un incendio en las inmediaciones, informa la agencia UNIAN.

Por su parte, la rusa Energoatom ha informado de un corte en el suministro eléctrico de toda la región por un cortocircuito derivado, a su vez, de un incendio en un campo cercano a las instalaciones, supuestamente a raíz de un bombardeo perpetrado por el Ejército ucraniano, según la agencia de noticias Interfax.

El director del OIEA, Rafael Grossi, ha insistido en declaraciones a France 24 en la necesidad de que una misión de la agencia visite la zona para evitar posibles accidentes, aunque para ello sería necesario un acuerdo que espera terminar de concretar en los próximos días.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha advertido de que “cada minuto” que pasan las tropas rusas en la central nuclear de Zaporiyia aumenta el riesgo de “un desastre radioactivo global”, por lo que ha instado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y otras organizaciones a moverse “mucho más rápido” para proteger estas instalaciones.

Zelenski, en su discurso vespertino, ha recordado que la central se desconectó ayer de la red eléctrica ucraniana “por primera vez en la historia”, después de una escalada de tensiones en la zona de la que ambas partes se han culpado mutuamente.

Texto: Europa Press