Monterrey, 16 de octubre de 2022. Carlos Fuentes fue un escritor y un intelectual público y crítico que hasta estuvo en la lista negra de los Estados Unidos por supuestas relaciones con el comunismo, aunque esto no era verdad, afirmó su esposa Silvia Lemus.
La viuda estuvo acompañada por las escritoras María de Alva y Diamela Eltit, ganadora del Premio Internacional que lleva el nombre del autor La región más transparente, en un homenaje organizado por la FIL a una década de su fallecimiento.
“Hoy es 15 de octubre y él (Fuentes) murió el 15 de mayo”, dijo De Alva al inicio del tributo.
“La fecha es muy significativa”.
La autora de A través de la ventana mencionó que el novelista fue muy crítico de la situación política de México.
Por su parte, la chilena le preguntó a Lemus cómo fue que su esposo se convirtió en un intelectual público y crítico.
Fuentes nació con un don irrepetible, dijo Lemus, que no estaba asociado con la posición política de sus padres.
“Fue un hombre público, con voz propia, que además nació con una inteligencia y memoria privilegiadas”, indicó.
El hecho de que Fuentes escribiera siempre lo que pensaba y quería le valió su ingreso a la lista negra de Estados Unidos, donde lo llegaron a considerar como comunista.
“Carlos nunca perteneció a ninguna agrupación política ni de ninguna especie”, expresó Lemus, “A él no le gustaba firmar cartas, listas de firmas”.
Este episodio en la vida del escritor provocó que surgieran suposiciones sobre si él realmente odiaba al país americano.
“Carlos no odiaba a los Estados Unidos: le encantaban los hot dogs, las leches malteadas, bueno, era un adorador de la energía del americano”.
Lemus se refirió a la cercanía que tuvo con Alfonso Reyes en Brasil, debido a que sus padres residieron en ese país por unos dos años.
“De ahí se van a Washington, Carlos llega de 4 años de edad”, recordó. “Pasan ocho años en Washington y se convierte en un bilingüe perfecto”.
Lemus recordó la anécdota que solía contar el escritor: “Carlos bromeaba y decía: ‘Yo tuve la influencia de la literatura sentado en las rodillas de Don Alfonso Reyes'”.
Texto y foto: Agencia Reforma
