Ciudad de México, 7 de febrero de 2024. Un grupo multidisciplinario de investigadores y académicos creó una “comisión de la verdad” para analizar si México se enfrentó a un destino inevitable o pudo haber sido de otra manera, tras la elevada mortalidad por Covid-19.
Se trata de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, la cual ha decidido reunirse para buscar respuestas a por qué de las 800 mil muertes en exceso registradas en México entre 2020 y 2022.
Además, busca esclarecer el por qué de las 330 mil muertes reconocidas por las autoridades; los 3 mil 214 decesos del personal médico que combatió directamente al Covid; los más de 215 mil niños que quedaron huérfanos de madre o padre y una caída de más de 8 por ciento del PIB.
El propósito de la comisión, que asegura es independiente de instituciones y fuerzas políticas o partidos, es responder qué hay detrás de esas cifras que sitúan a México como uno de los países más afectados por el Covid-19 en el mundo; cuáles fueron las decisiones clave, los aciertos principales y los errores críticos al enfrentar la pandemia, y qué lecciones se deben sacar de esta experiencia, para reconstruir el sistema de salud y proteger mejor a la población.
Con base en las respuestas a esas preguntas, la comisión busca elaborar un diagnóstico integral.
El grupo está integrado por Jaime Sepúlveda, promotor y coordinador de la iniciativa; Claudia Agostoni, Sergio Aguayo, Mariana Campos, Julia Carabias, Enrique Cárdenas, José Ramón Cossío, Carlos del Río, Julio Frenk, Amanda Glassman, Eduardo González-Pier, Tonatiuh Guillén, Antonio Lazcano, Carlos Mancera, María Elena Medina-Mora Icaza, Carol Perelman y Sylvia Schmelkes.
Durante la sesión de integración, los integrantes de la comisión se comprometieron a presentar su estudio y evaluación en el próximo mes de abril.
También acordaron ofrecer su trabajo y capacidades con objetividad y rigor científico.
Señalaron que se buscará conocer la experiencia, las opiniones y los juicios de todos los actores, desde el gobierno federal y los gobiernos locales, hasta los responsables institucionales del combate a la enfermedad y los trabajadores en la primera línea de atención, los especialistas, los investigadores y, especialmente, los ciudadanos y ciudadanas que atendieron y padecieron los efectos de esta enfermedad.
Texto y foto de archivo: Agencia Reforma