Ciudad de México, 28 de marzo de 2024. La representación en México del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) propuso declarar como Memoria del Mundo los acervos de los arquitectos Juan O’Gorman, Max Cetto, Carlos Le Duc y Enrique Yáñez, resguardados por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco.
Fernando Chiapa, coordinador en la Ciudad de México y el área metropolitana del Icomos México, organismo que preside el arquitecto Saúl Alcántara, presentó esta propuesta durante la apertura de la exposición Juan O’Gorman / Max Cetto: Líneas y Ángulos de la arquitectura moderna, la noche de este miércoles en la antigua casona de Xicoténcatl, en el marco de los 50 años de la casa de estudios.
“Me parece fenomenal que se dé a conocer al público este tipo de documentos. A veces ni siquiera sabemos que los tenemos en las bibliotecas, en los archivos. Y desde Icomos lanzamos la iniciativa para declarar este archivo de Max Cetto, de Juan O’Gorman, de Enrique Yáñez y de Carlos Leduc, que se resguarda en la Universidad Autónoma Metropolitana, como Memoria del Mundo”, expuso en la ceremonia encabezada por el rector de la UAM, José Antonio de los Reyes Heredia; Yadira Zavala, rectora de la unidad Azcapotzalco, y por Salvador Vera, coordinador de actividades artísticas y culturales del Senado.
El año pasado, recordó Chiapa, fue reconocido como Memoria del Mundo un documento que resguarda la Universidad de Guanajuato: el plano topográfico de la ciudad de Guanajuato, elaborado por Lucio Marmolejo (1866), que describe el diseño y la traza de esta ciudad.
Posteriormente, en breve entrevista, Chiapa dijo que comenzarán a integrar un expediente, semejante al que se prepara en las candidaturas de Patrimonio Mundial.
Juan O’Gorman / Max Cetto: Líneas y Ángulos de la arquitectura moderna reúne 25 dibujos que realizó Juan O’Gorman entre 1929 y 1934 y 27 dibujos de Max Cetto, del periodo 1945 a 1980.
Ambos eran extraordinarios dibujantes, además de pintores, cualidades que se hacen patentes en las obras que construyeron, destacó Alcántara, coordinador del posgrado en Diseño, Planificación y Conservación de Paisajes y Jardines en el plantel Azcapotzalco de la UAM y curador de la muestra.
“Cada uno en su propia corriente de pensamiento: Juan más hacia el funcionalismo ortodoxo y Max hacia la arquitectura humanista. O’Gorman intentó concebir la posibilidad de que, en un país como el nuestro, tenían que hacerse edificios cómodos, baratos y socialmente útiles.
“En los dibujos que se exponen hay varias casas habitación de personalidades del mundo de la cultura y la política, también hay una sección de dibujos del concurso de habitación para obreros, otra sección se compone de las escuelas que construyó durante el periodo del secretario de educación Narciso Bassols y finalmente se exhiben los proyectos de edificios para sindicatos, todos ellos en la técnica de lápiz sobre papel albanene o mantequilla. Sus diseños son perfectos, su obra expresa dedicación, talento y paciencia”.
O’Gorman, añadió, con su enfoque funcional y su compromiso con la integración armónica del arte y la arquitectura, desafió las normas establecidas y sentó las bases para una nueva forma de concebir el espacio.
“Su legado está impregnado de propuestas revolucionarias que combinan la estética con la funcionalidad, inspirando a generaciones futuras a explorar los límites del diseño arquitectónico”.
Por otra parte, apuntó Alcántara, el arquitecto alemán mexicano Max Cetto, quien llegó a México en 1939 –procedente de San Francisco, Estados Unidos– tenía el influjo de Frank Lloyd Wright y sus espacios construidos en armonía con el paisaje y su entorno.
“Sus dibujos expresan esta sintaxis arquitectónica, siempre hay árboles, jardines que se introducen en la construcción, una relación estrecha entre interior y exterior, la edificación siempre forma parte del paisaje, y no al revés, construir un paisaje nuevo con la arquitectura.
“Max Cetto, pionero indiscutible de la arquitectura moderna en México, trajo consigo una perspectiva única que fusionaba la simplicidad estructural con la elegancia estética y una profunda conexión con la naturaleza. Sus obras, marcadas por líneas limpias y una atención meticulosa al detalle, continúan asombrando por su atemporalidad y su capacidad para evocar emociones profundas en quienes las contemplan”.
Alcántara informó que se han clasificado 860 dibujos, integrados en 62 proyectos, 240 fotografías impresas, 253 negativos, 122 paquetes de diapositivas, manuscritos, conferencias, manifiestos –alrededor de 2000 documentos– del acervo de Cetto y disponen del material escrito y gráfico de la publicación del arquitecto sobre Arquitectura Moderna en México.
La muestra permanecerá hasta el 28 de abril en el recinto ubicado en Xicoténcatl 9, Centro Histórico.
Texto y foto: Agencia Reforma
