1 junio,2018 7:46 am

Exhiben documental en la UAG que cuestiona el sistema del arte contemporáneo mundial

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero, 1 de junio de 2018. Ayer al mediodía se presentó el documental El espejo del arte de Pablo Jato y que ofrece una crítica al sistema del arte contemporáneo en el mundo, principalmente en las artes visuales, y que en su opinión las obras resultantes que alcanzan exorbitantes cifras trasmiten sólo mediocridad, superficialidad e ineptitud.

Pablo Jato

Ante las personas reunidas en el foro La Plancha de la otrora Casa de la Cultura de la Universidad Autónoma de Guerrero, en la colonia Saturación Progreso Infonavit, críticos de arte nacionales e internacionales, artistas, curadores, galeristas y directores de museos intentan en el documental ofrecer sin lograrlo un consenso respecto a los conceptos básicos del arte actual, pero lográndolo sí, sobre que el arte es un negocio.
Así, su función, la de las galerías y museos, no es principalmente la de expandir el conocimiento humano y su sensibilidad sino obtener dinero.
Bajo esa idea, varios de los entrevistados, entre ellos el director del Museo Soumaya, Alfonso Miranda; la directora de Artes Visuales del Museo de Arte Contemporáneo, Graciela de la Torre; la galerista Mónica Manzutto; la crítica de arte, Avelina Lesper o la artista Beatriz Zamora, incluso aceptan la existencia de creadores charlatanes, curadores y críticos corruptos y hasta una mafia en el arte y una comunidad cerrada y elitista que es capaz de enaltecer personajes que elaboran vestidos flotantes o cucharas empotradas a una pared sin importar si el público entiende o no.
De dicho documental, que a la fecha ha sido censurado para su distribución comercial luego de un año de estrenado por la productora Embrujo films, su realizador Pablo Jato comentó que efectivamente “es una crítica al mercado que está afectando a el arte, a los artistas y a la forma de crear”.
En entrevista antes de la proyección, el director, guionista y productor añadió que si con algo el público debería quedarse luego de ver el trabajo “es que les guste o no les guste, estén de acuerdo o no con mi punto de vista, se genere polémica y que la próxima vez que la gente vaya a una exposición o una feria de arte vaya con más amplitud de miras y trate de pensar y no vaya a ciegas aceptando que es arte porque así se lo presentan”.
Asimismo, que lo exprese, que lo comente,  “y vayamos quitándonos el miedo de que van a decir que no entendemos”.