“Las autoridades están trabajando con una política criminal, apoyan a unos (grupos) y molestan a otros, pero ahora han molestado a comunidades que hemos estado en paz”, denuncian en conferencia
Petatlán, Guerrero, 19 de febrero de 2024. Comisarios de más de treinta comunidades de Petatlán y Zihuatanejo exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que las autoridades policiacas y militares respeten a los pobladores durante los cateos en los pueblos, ya que denunciaron que ha habido violaciones de derechos humanos y robos en sus viviendas. También, pidieron paz para transitar libremente en los caminos de sus comunidades.
Ayer en una conferencia de prensa a las 11 de la mañana en la cancha de la comunidad de Piedra de Veliano, municipio de Petatlán, las autoridades de los pueblos denunciaron que desde el inicio del mes la Fiscalía General del Estado (FGE), el Ejército y la Policía del Estado, han realizado incursiones en comunidades de la sierra de Petatlán y Zihuatanejo, “entran a las viviendas sin órdenes de cateo, saqueando las casas y en algunas ocasiones sustrayendo las cosas de valor”.
En la reunión, un vocero de los comisarios dijo a los reporteros que las cosas están peor que en décadas pasadas, donde el Ejército en los años “80s al que corría lo mataban y al que esperaba también lo mataban. Ahora se meten con las familias, el Ejército no trabaja en sus tareas de defender al pueblo, al contrario, invaden las comunidades”.
“A la Fiscalía y al Estado les corresponde defender a los civiles, no tienen por qué venir a molestar a nadie sin que sea culpable, estamos en contra de los malos hechos de los cuerpos del gobierno”, expuso un campesino de unos 70 años.
“Las autoridades están trabajando con una política criminal, apoyan a unos (grupos) y molestan a otros, pero ahora han molestado a comunidades que hemos estado en paz”, denunció.
“Nosotros quisiéramos que el presidente se diera cuenta de muchas cosas, porque el Ejército que viene, hace el problema (de la violencia), se va y deja el problema a la gente, unos con otros peleando, haciendo más grande el descontrol y los pleitos en las comunidades, para al rato regresa el Ejército a apoyar a un grupo y al otro le dan pa’ bajo”, reclamó el campesino.
“Nosotros queremos paz, hasta hace unos meses ya podíamos bajar de las comunidades a Petatlán a comprar, ya podíamos transitar por nuestros caminos sin problemas, hubo muchos que no bajábamos desde hace más de 20 años, pero ahora otra vez andamos con miedo, ya no podemos movernos seguros, pero de verdad esperamos que de nueva cuenta se pacifiquen las cosas”, finalizó.
Uno de los comisarios que pidió el anonimato dijo que en su comunidad las autoridades entraron el 4 de febrero, en algunas casas se llevaron cosas de valor y hasta el momento no han sido devueltas.
“Fui afectado en mi casa, hubo un saqueo donde perdí cosas de valor, me he dedicado a la ganadería, llegaron a mi casa y se llevaron ropa, sillas y varias cosas. Yo sólo quiero pedirle a la autoridad que actúe conforme a derecho, que nos respete nuestros derechos como ciudadanos, en mi caso no me mostraron una orden (de cateo) y tampoco me han regresado las cosas”.
Otro comisario reveló que a inicios de febrero también llegaron a su pueblo, donde entraron los (policías) estatales y ministeriales a una vivienda de “un señor humilde, le robaron 2 mil pesos, no tienen respeto a las comunidades, la gente de los pueblos al verlos llegar, ya tiene miedo de verlos porque no sabemos cómo van a actuar”.
“Nosotros no estamos en contra del gobierno, si hay alguno que la deba pues que se le aplique la ley conforme a derecho, lo único que pedimos es que respeten los derechos humanos de las personas”, exigió el también ganadero.
Dicen que fueron 20 las víctimas del ataque al palenque en Petatlán
Una mujer representante de las víctimas del palenque de gallos en Petatlán, que fue atacado el 6 de enero, donde asesinaron a 13 personas, pidió a la Fiscalía que se esclarezca el caso “que pareciera que ya está olvidado y hasta el momento no se ha hecho justicia”.
Exigió “que se detenga a los verdaderos culpables, las personas del pueblo tienen miedo de hablar, porque a quien habla lo matan, de sobra hemos visto, porque simplemente como llegaron rafagueando el palenque, no distinguieron si eran mujeres, niños, llegaron disparando a todo quien estaba ahí, quien corría y se paraba caía muerto, hay más de 20 personas muertas y heridas, todo esto al parecer como que ya está olvidado para las autoridades”.
Reveló que la noche del 14 de febrero en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, a la altura de Petatlán, fue asesinado un sobreviviente del ataque al palenque y su esposa quedó herida.
Finalmente pidió a las autoridades que se castigue a “Hugo Maldonado, alias “el hacha”; Nolberto Salgado Aguilar, “el calero”; Filiberto Arreola Olascuaga, “el 52”, Edilberto Bravo Barragán, “el gavilán”; Gregorio Rodríguez Villa, “el goyo” y Tobías Rodríguez, “el 01” presuntamente por su participación en el atentado contra el palenque.
Entre otras demandas generalizadas fue la construcción de caminos en la sierra de Petatlán, mejoras en la infraestructura de las escuelas y el envío de medicamentos a los centros de salud de las comunidades, donde en muchos casos no cuentan ni con paracetamol.
Asistieron autoridades de Rancho Nuevo, Las Humedades, El Camalote, La Tigra, Ocote del Peregrino, Ciénaga de López, Anonal, Llanos de la Puerta, El Patacual, La Otatera, El Capirillo, Paso de la Colonia, El Capire, La Morena, El Zarquito, Chaveta, Potrerillo, La Parota, Calabazalito, La Vainilla, Las Piedras de Amelar, Calabazal, Arenocito, La Piedra de Veliano, Rancho La Esperanza, Calabazalito (de las Ollas), Ejido Barrio Viejo, San José Ixtapa, Salitreras, Pantla, Murga, Zarco y Sesteadero.
En esta zonas de la Sierra y Costa Grande, desde hace un año se mantiene una guerra entre la Familia Michoacana contra Los Arreola, Los Maldonado y Los Granados, que son parte de la Federación Guerrerense; donde los pobladores constantemente quedan en medio de los enfrentamientos y han denunciado la utilización de drones equipados con artefactos explosivos contra las comunidades.
Texto y foto: Lenin Ocampo Torres
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