30 diciembre,2020 9:57 am

Fallece a los 98 años el visionario diseñador Pierre Cardin, símbolo de la moda mundial

El legendario creador francés fue el primero en lanzar colecciones de ropa de calidad, barata y funcional e impulsó la vestimenta unisex, el uso de la minifalda y la integración racial en la industria

Ciudad de México, 30 de diciembre de 2020. Todo en él era atípico. Desde el hecho que, habiendo nacido en Italia, con el nombre de Pietro Cardin se haya convertido en un símbolo de la moda francesa, hasta que fuera de los pocos diseñadores que no vendieron su maison a un gran consorcio financiero. Se trata de Pierre Cardin, el visionario de la moda que falleció a los 98 años.

El creador murió en un hospital de Neuilly, cerca de París, según dijeron sus familiares a la agencia AFP.

Formado en casas tan importantes como Schiaparelli y Dior, Cardin lanzó su primera colección dedicada a la alta moda en 1953, con diseños glamorosos que mostraban su gran maestría en la sastrería.

Sin embargo, en 1959 cimbró los cimientos de la industria al formar una alianza con los famosos almacenes parisinos Printemps para lanzar una colección de calidad, barata y funcional, que fue todo un éxito, pero le valió el repudio de los grandes gurús de aquella época. Había nacido el prêt-à-porter.

El maestro de la libertad

“Monsieur Cardin siempre tuvo como bandera la libertad, por eso no le gustaba que la moda fuera elitista ni tampoco que tuviera fronteras de ningún tipo. Entonces, desde el principio de su carrera fue un impulsor de la moda unisex y logró que el hombre se vistiera también mucho más libre y holgado con diseños que funcionan todavía hoy”, afirma el experto Antonio González de Cosío.

Ya en los 60, fue un impulsor del movimiento pop, nacido en Londres, con trajes llamativos y mezclas de colores y texturas, a los que perfeccionó sus siluetas geométricas y casi arquitectónicas.

Llegó a vestir a los Beatles en muchas de sus presentaciones con los ya famosos sacos de cuello Mao, que se convirtieron en todo un éxito, así como a David Bowie.

“También fue un gran impulsor de liberar al cuerpo, por lo que fue factor esencial para que la minifalda se popularizara en todo el mundo, que, aunque generalmente se le atribuye a Mary Quant, Cardin tuvo también mucho que ver”, agrega Anna Fusoni, analista de moda.

Abogó, asimismo, por la inclusión racial en la industria, ya que usó a modelos de color para sus espectaculares desfiles que eran toda una puesta en escena.

Otra de sus musas fue la modelo Hiroko Matsumoto, quien venía de Japón, país que también influyó mucho en sus diseños y donde abrió su primera tienda en 1960.

El zar de las licencias

Con este afán de llegar a todo el mundo, Pierre Cardin logró formar un imperio no sólo de ropa, sino también de elementos para casa, toallas, camisas, corbatas, accesorios y objetos de decoración, a través de conseguir alianzas con personas que las fabricaran en diversos países y donde él supervisaba y colocaba el glamour de su nombre.

Fue el pionero en los años 70 en este esquema que siguió predominando por muchas décadas en la moda.

En México contó con muchos franquiciatarios que todavía venden toda una serie de artículos firmados por este diseñador. La clave de su éxito fue haber contado con Rosario Creixell, una relacionista pública que lo dio a conocer en el país, y cuyo legado fue continuado por Odette de Anda en estos últimos años.

No obstante, con este patrón de negocios decayó a nivel mundial. Quizás sólo reservado a los perfumes y la cosmética, Cardin siguió adelante, convirtiéndose en el tercer hombre más rico de Francia gracias a este sistema de licencias que sigue operando en todo el planeta.

El futurismo

“Siempre fue un diseñador que no tuvo que ver nada con el pasado, siempre vio para adelante; por eso no es de extrañar que el futurismo haya sido su creación”, comenta Fusoni, respecto a esta tendencia que extrañamente se ha vuelto a poner de moda durante la pandemia, ya que Cardin fue el primero en diseñar mascarillas o cubrebocas para ir al espacio sideral.

Lo suyo era combinar el diseño en todos los sentidos, incluidos casas y muebles, con la tecnología y la funcionalidad; tanto que son famosos sus casos espaciales, así como un tejido especial que resistía los cambios de temperatura.

Por esa razón, construyó el célebre Palais Bullés, en Cannes, famoso por su arquitectura llena de burbujas y que él decoró como su santuario personal, llegando a convertirse en su obra maestra. Recientemente fue utilizado por el diseñador Jacquemus para mostrar allí su colección y es uno de los lugares del sur de Francia más fotografiados en Instagram.

En las artes

En el cine, fue el creador de la estética de la llamada Nouvelle vague, vistiendo a su gran amiga, musa, y según él, el amor de su vida, la estrella Jeanne Moreau para varias cintas. Inició así el camino después del “matrimonio” de muchas actrices con diseñadores como Catherine Deneuve e Yves Saint Laurent.

También vistió y fue amigo de estrellas como Lauren Bacall, Alain Delon y la modelo Twiggy, entre muchos otros más.

Colaboró con Jean Cocteau para realizar el vestuario de la película surrealista La Bella y la Bestia y compró un antiguo teatro en los Campos Elíseos para transformarlo en una sala de espectáculo llamada Space Cardin.

Texto: Fernando Toledo / Agencia Reforma / Foto: Tomada de Twitter