20 octubre,2020 4:53 am

Falta vigilancia oficial para hacer cumplir medidas sanitarias, dicen hoteleros de Acapulco

Las autoridades “están más preocupadas por las elecciones, por las campañas electorales”, asegura el presidente de la AHETA, José Luis Smither Jiménez

Acapulco, Guerrero, 20 de octubre de 2020. Representantes de asociaciones de hoteles de Acapulco consideraron que hace falta vigilancia por parte de las autoridades, para que se respete el uso del cubrebocas y otras medidas sanitarias en las calles y playas, tanto en turistas como residentes.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), José Luis Smither Jiménez, consideró que la “gente no acata ningún tipo de decisión. No hay mano dura, por eso no hacen caso”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Acapulco Tradicional (AHRAT), Francisco Aguilar Ordóñez, dijo que dentro de los hoteles se controla a los turistas, pidiéndoles que sigan las indicaciones sanitarias, pero al salir pierden el control.

El sábado y domingo pasado se registraron ocupaciones por arriba del 30 por ciento en Acapulco. En las playas y la Costera se vio un número de visitantes sin cubrebocas, que es una de las recomendaciones hechas por las autoridades, para evitar el contagio.

Vía telefónica, Smither Jiménez advirtió que si las autoridades no ponen atención y redoblan las acciones para sancionar a quienes no usen cubrebocas en la calle, es probable que para enero se tenga un “brote impresionante” en Acapulco.

Consideró que lo turistas perciben que la autoridad es permisiva, no les importa seguir las indicaciones, como el uso de cubrebocas, porque en la calle también a los policías e informadores sin seguir está recomendación, así como la población en general en el transporte público, “se junta todo, no hay autoridad”.

“Las autoridades están más preocupadas por las elecciones, por las campañas electorales. Los visitantes se molestan cuando se les pide que se pongan cubrebocas y aquí se les apoya con los bares y restaurantes llenos. Es una cuestión de salud y nadie hace caso”, reprochó.

Expuso que el color del semáforo epidemiológico es una cortina de humo, que se debería de multar a quien no use cubrebocas, porque por experiencia sabe que no sólo los hoteles están llenos los fines de semana, sino también los condominios. “Están sacrificando la salud por votos para la próxima elección”, insistió.

Agregó que los empresarios están cumpliendo lo que les corresponde, pero no pueden controlar lo que hacen los visitantes fuera de los hoteles.

Aguilar Ordóñez coincidió en que a los visitantes los hoteleros no pueden controlarlos cuando salen de las instalaciones donde se hospedan, donde les ofrecen cubrebocas, pero en su mayoría los rechazan diciendo que ya llevan. “Ha sido un verdadero problema, los sanitizamos, les damos cubrebocas, ponemos mantas pero una vez que salen se salen de nuestro control, hay que decirlo hace falta más vigilancia por parte de las autoridades”.

Externó que cuando se abrieron las playas, se anunció vigilancia por parte de autoridades por zonas, y al principio se observaron acciones, pero se han relajado, por lo que pidió que se retomen los recorridos, porque no se está siguiendo el protocolo. “Estamos preocupados porque nosotros buscamos cómo cuidarnos y seguir las recomendaciones”.

Llamó a las autoridades a regresar a practicar el protocolo que se tenía en las playas, que todos “jalemos parejo”, gobierno e iniciativa privada para cuidar la salud de visitantes y residentes. “Si no tenemos una colaboración de las autoridades, se va a relajar esto y eso no le conviene a nadie, porque podemos regresar al semáforo rojo, que sería algo desastroso”.

El gerente del hotel Playa Suites, Fernando Robledo, recalcó que en el caso de ese hotel, sus huéspedes desde que hacen la reservación son informados de las medidas de sanidad que tiene que seguir dentro de la hospedería. Incluso firman el reglamento en el que se comprometen al uso del cubrebocas en todo momento, con excepción de cuando comen o beben algo.

Externó que a lo mejor hace falta información a los turistas para que sigan las recomendaciones, aunque admitió que sí se han encontrado con huéspedes que se rehúsan a querer seguir las indicaciones, y se les pide abandonar el hotel sino están de acuerdo. “Nosotros tenemos un protocolo estricto pensando en los empleados”, recalcó. Los trabajadores tienen que seguir las recomendaciones federales, por lo que el uniforme y el cubrebocas que usan en el hotel se lo ponen al llegar y lo cambian cuando salen de su turno.

Indicó que para que los huéspedes estén informados, en las pantallas que han en distintos lugares del hotel reproducen un video del uso adecuado del cubrebocas, entre otras recomendaciones enfocadas a evitar el contagio o transmisión del Covid-19.

Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal