23 febrero,2024 1:34 pm

FILPM: Ausencias, una errata y ¿renovación?

 

Ciudad de México, 23 de febrero de 2024. Los libros acomodados, los vendedores listos y un rector de la UNAM recorriendo los pasillos después de dar el banderazo de salida. Así inició otra Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).

La número 45, inaugurada este jueves, que superficialmente da la impresión de no ser distinta a las anteriores. Pero de sus espacios se han retirado dos grandes sellos, el Fondo de Cultura Económica (FCE) y Grupo Planeta, y la amenaza de otra baja en la cifra de asistentes -como la del año pasado- pende sobre los organizadores, para quienes ésta resulta una vital edición que definirá el rumbo del encuentro.

“Necesitamos un punto de comparación para la feria del año pasado, para las cifras del año pasado, porque lo más probable es que tengamos que hacer ajustes. La feria no puede ser igual eternamente”, reconoció en entrevista Fernando Macotela, quien este 2024 cumple un cuarto de siglo al frente de la FILPM, pero percibe que la pausa de dos años por la pandemia de Covid-19 marcó un reinicio.

“En alguna medida, yo siento como que estoy empezando de cero”, reconoció el director de la feria. “O sea, tenemos una experiencia que nos va a servir, pero tenemos que estudiar, tenemos que calcular riesgos”.

Gran diferencia con aquel Fernando Macotela que en la conferencia de clausura de hace un año, después de ofrecer datos de una FILPM disminuida, aseguraba que no habría cambios en la manera en que la realizan.

Pero la propia feria parece gritar que algo debe cambiar. Tan sólo en el pasillo donde confluyen los estands de El Colegio Nacional (Colnal), la Red Nacional Altexto y la revista Chamuco, con su memorabilia del caricaturizado presidente Andrés Manuel López Obrador, un amplio espacio vacío evidencia más ausencias.

“Aquí enfrente estaba la Universidad de San Luis Potosí, y este año ya no vino. Y, si te das cuenta, el estand ya está reducido, porque anteriormente abarcábamos un poco más para allá”, señalaba a REFORMA Enrique Villa, del Colnal, durante un arranque que consideró, desde su experiencia de nueve años atendiendo en la feria, algo flojo.

Ubicado exactamente a un costado del espacio que ocupaba el FCE antes de que su titular, Paco Ignacio Taibo II, considerara hace un año que el costo por metro cuadrado era demasiado costoso y por eso preferían no participar más, Villa opinó que ello no influye en los visitantes que registra la FILPM.

“Minería tiene su nombre bien ganado. Y aquel señor pues nada más por el gusto de dar en la torre, de creer que da en la torre”, dijo. “Ahora, pues el Fondo tenía buena presencia y obviamente es reconocido, tiene muy buenos títulos; pero, pues, bueno, la idea del señor de que le parece muy caro y quiere el estand casi regalado, pues tampoco”.

Ahora en el espacio donde antes se mostraba la oferta editorial del FCE está el programa Libro Club de la Secretaría de Cultura de la Cdmx, refirió Macotela, aprovechando para asegurar que las cifras de Taibo II sobre lo que se lo cobraba en Minería son falsas.

“Ahí están las bases publicadas del año pasado y de este año en que no variaron las tarifas. Él (Taibo II) siguió repitiendo unas cifras que no coincidían, para qué ponerse al tú por tú, y luego con Paco Ignacio, ¡Dios mío!”, expresó entre risas Macotela.

“No, porque él tiene una serie de ventajas que yo no tengo. Yo estoy en una estructura con una organización muy seria que es la UNAM. En la UNAM uno tiene mucha libertad y mucho todo, pero no te pongas a hacer numeritos ni berrinchitos porque te dicen: ‘Ahí nos vimos'”.

Al Fondo le siguió este año Grupo Planeta apelando también al presunto alto costo de la feria, en la que había participado en cada edición; “yo no sé si Planeta no vino porque ahí publica Paco Ignacio, y él les dijo: ‘Ahora no vayan'”, bromeó el director de la FILPM. “De verdad, no tengo idea”.

 

¿Preocupan estas ausencias, y que el año próximo puedan sumarse más?

“Yo digo que sí, que en el fondo nos preocupa. Pero ahí es donde tenemos que ver el resultado de esta feria y ajustar la feria, hacer los cambios que impidan que eso suceda, que pueden ser de muchos tipos.

“Claro que nos preocupa. Ahora tenemos otras editoriales nuevas, pero no queremos perder ninguna editorial. Nosotros las quisiéramos a todas aquí”.

Sin embargo, al igual que con el caso del FCE, algunos de los expositores no consideraron que la decisión de Grupo Planeta pueda impactar negativamente en la feria.

“Podría ser que incluso influyera positivamente en las demás editoriales el hecho de que ellos no estén”, valoró Luis Hernández, del sello independiente Nitro Press, que, curiosamente, repite por segunda ocasión con un estand propio en Minería.

“Efectivamente, el año pasado tuvimos buenos resultados, y la idea sí sería que ya en adelante estemos por acá cada que se pueda”, adelantó Hernández, reconociendo que su participación en la FILPM implica una inversión fuerte. “Pero, bueno, finalmente, mientras haya gente y mientras se venda, estaremos acá y en cualquier feria en la que haya difusión y también manera de presentar libros, de traer nuestras novedades”.

Al final del día, en el patio principal de la feria continúan otros grandes conglomerados, como Océano y Penguin Random House, éste último ofreciendo los títulos de José Agustín, autor fallecido en enero pasado, y cuyo nombre figura en el tradicional In Memoriam colgado en la escalinata central, junto con el de figuras como Ignacio Solares, Antonio Deltoro o Cristina Pacheco.

“Cada año hay más gente de la que yo fui amigo. La verdad es que se siente feo”, compartió Macotela.

En contraste, otro gran desplegado en la FILPM festeja cumpleaños importantes, como los 70 años de Carmen Boullosa, Vicente Quirarte y Francisco Hinojosa, o los 90 del Nobel africano Wole Soyinka y los 90 del regiomontano Gabriel Zaid, el autor jamás retratado que alguien en Minería se ha aventurado a ilustrar con una foto del escritor español Cristóbal Serra, la primera que aparece al buscar en Google al autor de Cómo leer en bicicleta y El progreso improductivo.

Probablemente sea ése el primero y más urgente cambio en la FILPM, que al término de los siguientes 12 días podrá definir una nueva ruta en su historia.

 

Si Minería fracasa, es culpa de ellos: Taibo II

A unos cuantos pasos, y repitiendo por quinta ocasión ya en el Palacio Postal, Paco Ignacio Taibo II inauguró a su vez un nuevo tendido de libros como alternativa a su participación en Minería.

Insistiendo en que tal decisión se debe a que “era la feria más cara de este país, más cara que Guadalajara, más cara que Monterrey”, sostuvo el director del FCE.

“Y dijimos: ‘Con mucha pena, pero no vamos a Minería’. Revisen su política, es errónea. (…) Todavía alguien tuvo la mala ocurrencia de decir que íbamos a ser culpables de que Minería este año fuera un fracaso. No, no, no, no, no.

“Si este año Minería es un fracaso, que no se lo deseo a una feria con tantos años ni a nadie, va a ser culpa de ellos, de una política equivocada, muy contraria de lo que debería ser la Universidad en su política del libro”, lanzó Taibo II.

Entre su oferta en el Palacio Postal, donde sí se pueden adquirir libros de Grupo Planeta, como los tres volúmenes de la serie Patria, de Taibo II, a mil 50 pesos, el FCE tiene los Vientos del Pueblo, colección anunciada precisamente en Minería en 2019, y parte de los esfuerzos del sello paraestatal por ofrecer libros a “la mitad de lo que cuesta una torta en un CCH”, ilustró el director.

“Todavía no hemos logrado abaratar al máximo porque depende del volumen de lectores. Para poder bajar el precio de los libros lo que tenemos que tener es tirajes muy altos para que amortice el costo de la imprenta. El riesgo es: haces ediciones de 20 mil ejemplares de Vientos del Pueblo, y le rezas a la Virgen de Guadalupe, al Osito Bimbo y al Ratón Macías para venderlos en los dos primeros años.

“Afortunadamente, llevamos 5 millones de Vientos del Pueblo vendidos”, presumió Taibo II sobre su colección estrella que ya ha sumado a autoras como Rosa Beltrán y Aura García Junco. “Y todo este rollo es para decir que estamos bien contentos”.

 

Texto y foto: Agencia Reforma