22 agosto,2020 4:34 am

Filtros sanitarios, cuidados de las personas y poca relación con otros pueblos mantienen libre de Covid a Cualac

El único municipio libre de contagio es pequeño con poco más de 7 mil habitantes y baja movilidad. Desde la principal ciudad de La Montaña, Tlapa, no hay transporte público directo. La cabecera tiene dos entradas, hoy sólo una está abierta, la otra fue cerrada con tierra para mantener el control de los lugareños y los foráneos

Cualac, Guerrero, 22 de agosto de 2020. El municipio de Cualac en la Montaña aún resiste al Covid-19, a cinco meses de que se decretó la emergencia sanitaria se mantiene como el único en Guerrero libre de casos positivos.

Los argumentos son varios: las acciones emprendidas por las autoridades municipales, de barrios, de salud, educación, religiosas, y las precauciones de las familias, y es un municipio pequeño con poco más de 7 mil habitantes, con poca relación comercial y movilidad.

Para llegar a Cualac había una ruta del transporte público directa desde Tlapa, pero “hace meses que ya no llegan” dijo la mujer que vigila los horarios de la ruta Tlapa-Huamuxtitlán y agregó “en Huamuxtitlán salen”.

Se le preguntó al chofer si sabía desde cuándo y si fue desde que inició el confinamiento, aunque el resultado es que no hay. La única forma es transbordar desde Huamuxtitlán. En la base de Huamuxtitlán hay mensajes de prevención sobre el Covid aunque al momento de subir al transporte no dieron gel, ni hubo sana distancia ni pidieron el cubrebocas. Una mujer llevaba cubrebocas y dos ancianos que subieron al último también. Otros pasajeros jóvenes, no.

Así se inició el recorrido entre las curvas de la carretera con piedras en el pavimento desprendidas de las montañas por las lluvias y en el camino cuidadores de chivos y vacas o labrando el campo.

Al llegar a Cualac, hay dos entradas, hoy sólo una está abierta, la otra fue cerrada con tierra para mantener el control de los lugareños y los foráneos.

La Urvan se detuvo al llegar al filtro. Una mujer subió con un frasco de gel que puso a cada uno de los pasajeros en sus manos. No dijo nada sobre la falta del uso del cubrebocas de algunos.

No se usó la pistola para medir la temperatura, tampoco se tomó nota de quiénes eran foráneos o de la cabecera o del municipio o a qué iban y a quién visitaban, que según las autoridades del Ayuntamiento hacían.

Abajo, un hombre con una bomba aspersora a su espalda recorrió de lado a lado el vehículo rociándole la mezcla de cloro y agua, que usan para desinfectar. Tras esas acciones, la camioneta siguió su curso a su base donde descendieron los pasajeros.

Doña Alma Vázquez, una de las pasajeras inquirió la presencia de las personas en el poblado y se le comentó que era para conocer las acciones que tenían a Cualac sin casos positivos de Covid. Sin dudarlo respondió que hacían caso a las indicaciones.

“Yo traigo mi cubre bocas porque así nos dijeron, que lleváramos si íbamos a salir, sobre todo a Huamuxtitlán o Tlapa y de preferencia que no salgamos ni vayamos a Tlapa, nos lavemos las manos y cuidemos a los ancianos”.

Doña Alma no es de Cualac, es de una comunidad “más arriba” que salió por un trámite y aprovechó para hacer sus compras, y dijo que se iba porque tenía que caminar.

Las calles, un pueblo fantasma

Las calles de Cualac se observaron vacías. Una que otra persona caminaba por ellas, no llevaban cubrebocas. La mayoría de las casas con las puertas cerradas.

Los pequeños negocios de abarrotes, ropa, misceláneas, ferreterías, papelerías, fruterías están abiertos, con pocos productos.

Algunos tenían anuncios en que pedían usar el gel y el cubrebocas al entrar. Otras no, ni quién atendía los portaba.

Las tiendas de abarrotes grandes colocaron avisos de que sólo entraría una persona por familia para guardar la sana distancia. Unas excepciones tenían el tapete de desinfección en sus puertas o plásticos para no tener contacto directo con los compradores.

Algunas personas descansaban en las bancas del Zócalo, donde quedó el rastro de que alguien tomó cervezas por los envases vacíos en el lugar.

Un joven panadero llevaba en su carretilla los canastos de pan. Un sombrero lo protegía del sol de las 2 de la tarde. Portaba cubrebocas. Con orgullo habló de que era el único municipio en el estado libre de Covid porque la gente se cuida, es responsable y respeta las indicaciones sanitarias.

También que como otros estudiantes se quedó sin quema y sin clausura de cursos ni graduación en la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Guerrero, porque tras decretarse la cuarenta por la emergencia sanitaria se regresó a Cualac, pensando que era por unos días.

“Estamos en agosto, sigo pagando mi renta en Chilpancingo y ahora ayudo en el negocio familiar de los Carranza Vargas y Carranza Jacinto”.

El joven profesionista dijo que la pandemia afectó al comercio porque ya no llegan de las comunidades a hacer sus compras, gestiones o servicios y varios cerraron como las cocinas o negocios de juegos de entretenimiento y el tianguis dominical dejó de establecerse.

Los filtros como contención del Covid: Ayuntamiento

En el ayuntamiento informaron que por la pandemia no labora todo el personal y que los horarios de trabajo se redujeron hasta las 3:00 de la tarde y no laboran el domingo. Estaba semi vacío.

El asesor del Ayuntamiento, Alonso García justificó la ausencia del alcalde, Eugenio García Meza, porque, dijo, andaba revisando una obra en comunidad “porque no ha dejado de trabajar” y sería el médico René García Aburto quien explicaría las acciones del gobierno petista.

Los dos trabajadores consideraron que seguir sin casos positivos en el municipio se debe, en primer lugar, al filtro sanitario que mantienen las 24 horas. Divididos en tres horarios: de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche con trabajadores del Ayuntamiento; el segundo de 8:00 a 12:00 con delegados de barrios y el resto de la madrugada, los policías municipales.

Al filtro, dijeron, se suma la cooperación de los habitantes que salen para lo necesario, toman las medidas indicadas y cada fin de mes su delegado de barrio participa en una reunión para coordinar las guardias y aportar sugerencias.

El médico recordó que al inicio colocaron varios filtros y restricciones fuertes, pero no se sostuvieron por el cansancio de los pobladores y finalmente quedó el que está a cargo del Ayuntamiento, con una sola entrada, por el lado de Huamuxtitlán, primer municipio con contagio de la Montaña.

Explicó que los trabajadores fueron capacitados: dar información, aplicar gel, tomar la temperatura, desinfectar los carros, uso de cubre bocas, registrar los datos de los que llegaban al municipio, familia que visitaban y días de permanencia y esos datos son enviados al Centro de Salud para el seguimiento. En el filtro no participa salud.

Se negó la entrada a las empresas de refrescos, cervezas, de papitas y solo pasaban las mercancías de primera necesidad, como el gas, con uso obligatorio de cubrebocas del conductor y carros desinfectados y “hasta a las familias que venían de fuera, algunas no entraron y se regresaban”.

En el transporte se buscó que se cumplieran en llevar las Urvans siete pasajeros y los taxis tres con uso de cubre bocas y gel para desinfectar y para el cobro de programas sociales y remesas Telecom da fichas o se paga en espacios grandes como el auditorio.

Remarcó que es difícil mantener un filtro las 24 horas porque es desgaste de personal y material por lo que insisten desde el Ayuntamiento, a través del Consejo Ciudadano y los delegados de los seis barrios: Centro, Guadalupe, San Nicolás, San Pedro, San Juan y Vista Hermosa que como población cumplan las recomendaciones de prevención y “sobre todo no acudan a Tlapa, donde está el mayor número de casos positivos”.

El médico dijo que aun así cerca de 20 por ciento de la población se resiste a creer y tomar las medidas, hay algunos que violan los cercos, se hacen fiestas religiosas o familiares “la gente no entiende los riesgos”.

El Centro de Salud enfrenta la pandemia con escaso material, aportaciones propias y sin apoyo municipal

La directora del Centro de Salud Rural de Cualac, Ana María Solís Pérez explicó que desde el mes de febrero con el Comité de Salud implementaron el protocolo por la emergencia sanitaria decretada con adecuaciones y señalizaciones en los espacios que atienden 17 personas entre doctores, enfermeras, psicóloga, administrativos y pasantes.

La directora informó que adecuaron el Área de Reconversión Hospitalaria o el TRIAGE Respiratorio en Atención Primaria para identificar a pacientes con signos y síntomas de enfermedad respiratoria con sospecha de Covid por lo que de 30 de marzo a la fecha tiene el registrado de 38 casos sospechosos por tener cuadros respiratorios, pero ha quedado en eso.

Para entrar al Centro de salud se usa la entrada principal, la cual quedó para las consultas en general y al usuario que llega le ponen gel, toman su temperatura y debe llevar cubre bocas y pisar el tapete de desinfección en la puerta; mientras esperan les explican las medidas preventivas por lo que desde marzo a la fecha han sensibilizado a mil 611.

Otra medida fue disminuir las citas a la mitad en los turnos que tienen de lunes a viernes y el fin de semana en jornada especial.

El área TRIAGE quedó en la construcción de paredes de tabique y techo de lámina de metal, “lo más despejada, con más ventilación,     alejada, con sillas guardando distancias, mensajes orientativos y tapete de desinfección en la entrada como lo establece la norma y las condiciones del lugar se los permitieron”, dijo.

La directora dijo que quien llega a aquí es sospechoso porque antes llamó por teléfono diciendo que tienen algunos síntomas respiratorios, como el caso de una anciana que llegó al lugar y fue revisada por un médico, quien le aplicó el cuestionario preguntando si era hipertensa, si tenía fiebre, dolor de cabeza o dificultad para respirar o alguna otra enfermedad, las respuestas fueron un no, en su mayoría por lo que fue enviada a su casa con su acompañante.

Ellas al salir se bajaron el cubre bocas, a la barbilla y el médico realizó la desinfección en los guantes, cubrebocas, careta y traje quirúrgico que uso durante la consulta.

La doctora ejemplificó que, si ese caso hubiera sido altamente sospechoso, el siguiente paso sería referenciarlo a Tlapa para la prueba, donde se decidiría si era hospitalización en Tlapa, Chilapa o Chilpancingo “dependiendo de las circunstancias, aunque para nosotros, afortunadamente sigue siendo un procedimiento no aplicado, tenemos pacientes sospechosos, pero no positivos”.

La directora externó la carencia de equipo y material suficiente para enfrentar el Covid, y los trabajadores se cooperaron para comprar dos oximétros, y dos termómetros infrarrojos, señalamientos que colocaron en pisos y paredes e insumos médicos, como trajes médicos y caretas adecuadas porque lo que envió la Jurisdicción fue insuficiente y por parte del Ayuntamiento no reciben ningún tipo de apoyo, sólo el listado de las personas registradas en el filtro que les sirve de seguimiento.

Mencionó que el municipio tiene alta población migrante en Estados Unidos diseminados en los estados de Nueva York, Texas y California que al regresar fueron invitados a permanecer en sus casas en el confinamiento de los 14 días para descartar contagios.

El filtro, desgastado a cinco meses de la pandemia

El regreso hacia el filtro es inevitable, porque es el único acceso.  A lo lejos las revisiones se ven relajadas al dejar pasar un taxi local o una camioneta con varias personas sin detenerlas ni aplicar las medidas que sí se cumplieron en la mañana. La explicación puede darse pensando que porque son del pueblo.

A esa hora, cerca de las 7:00 de la noche sólo tres trabajadores permanecían en el filtro, bajo un toldo, con una mesa donde estaba el gel, la bomba, la pistola de temperatura y un Santo Niño médico con su careta.

En el Ayuntamiento, José Rescalvo Sánchez explicó que las acciones las realizan cuando entran las personas, en que anotan las visitas en el listado para monitorearlas si se quedan en la población por días y que la toma de temperatura es para ancianos, niños y mujeres embarazadas y la desinfección para carros.

En ese momento, en el filtro ya no se hicieron las revisiones cuando pasó una camioneta con varias personas, a quienes saludaron, pero aseguraron eso les permite seguir libres de Covid.

Texto: Carmen González Benicio y Antonia Ramírez / Foto: Antonia Ramírez