El titular de la diócesis de Chilpancingo informa que se reunieron con jefes criminales por separado y en distintos momentos, a instancias del papa Francisco que les pidió tejer la paz. Pero a ellos “sólo les interesa la ambición del dinero y el poder” y no aceptaron la división del territorio, señala. La solución ahora está en el gobierno, subraya. La teniente del Ejército Sandra Luz Valdovinos solicita licencia de seis meses para atender asuntos personales y familiares. Se reanuda el transporte en Chilpancingo pero en la tarde-noche de nuevo se suspendió
Chilpancingo y Chilapa, Guerrero, 15 de febrero de 2024. En busca de una tregua para pacificar Guerrero, los tres obispos y el arzobispo de la entidad se reunieron a fines de diciembre con líderes de los grupos criminales, pero no hubo resultados, porque a éstos sólo les interesa la ambición del dinero, el territorio y el poder, reveló ayer el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández.
Tras el fracaso del diálogo, el prelado dijo que los gobernantes tienen la solución “y nosotros quisiéramos que no se corrompa y que puedan ellos mediar, ellos tienen también el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado solos”.
Al término de la celebración de la misa con motivo del Miércoles de Ceniza, el prelado respondió a preguntas de los reporteros y dijo que los obispos se reunieron por separado y en distintos momentos con diferentes líderes del crimen organizado, los últimos días de diciembre, antes de que se agudizara la violencia en diferentes ciudades de la entidad en donde se ha paralizado el transporte.
Contó que en su caso habló con líderes de la Tierra Caliente y de la Sierra, pero aunque se le preguntó, no precisó cuándo ni con quiénes de los que operan en esas regiones se reunió.
En la Tierra Caliente operan los grupos La Familia Michoacana (FM), el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y en la sierra Los Tlacos.
En la entrevista, el obispo dijo que el papa Francisco les ha pedido que sigan tejiendo la paz “y que le busquemos como artesanos de paz, pero yo siento que los intentos que llevamos no salen, entonces hay que volverlos a hacer, no podemos decir que con una vez ya se puede, pero los intentos los hemos tenido”.
Indicó que la falta de acuerdos es porque “se mueven intereses en el corazón y en la cabecita de cada uno y no se logró, pero no nos detendremos en seguir buscando los espacios de diálogos, ahí nos toca trabajar mucho como Iglesia”.
Informó que el papa Francisco les pidió que incluso llamen a que se sumen otros obispos, como de Morelos y Michoacán, “y al final de cuentas de toda la Conferencia Episcopal de la República Mexicana, y ya nos estamos animando porque esto ya nos caló también a nosotros, ya nos llegó también a nosotros y no podemos quedarnos cruzados de brazos”.
Indicó que les han matado ministros de la Comunión, presidentes de la Adoración Nocturna, padres de acólitos, mayordomos y comisarios que están dentro de la Iglesia “y ya nos da pena y tristeza que a miembros de nuestra Iglesia, voluntarios al servicio de la espiritualidad, los estén matando por equivocación o por una cosa u otra, pero no se puede más”.
El prelado, declaró que en este primer intento de diálogo no se pudo llegar a un acuerdo “por la avaricia, por la ambición de tener, la ambición al dinero, ambición al poder, ambición al territorio, ambición al cobro”.
Aunque inicialmente dijo que los líderes criminales con los que se reunió estaban de acuerdo en una tregua, cada uno quiso imponer sus condiciones “y no fueron de agrado para algunos de los participantes”.
Precisó que esas condiciones fueron la división del territorio y fue lo que evitó que llegaran a la tregua.
Y argumentaron que el territorio que ahora controlan “les ha costado vidas y trabajo”.
Por ello anunció que van a buscar otras formas de ofrecerse como mediadores para lograr la paz.
Que el gobierno no se haga a un lado
El prelado declaró que en cambio, el gobierno tiene la solución “y nosotros quisiéramos que no se corrompa y que puedan ellos mediar, ellos tienen también el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado solos”.
Pidió a las autoridades “que no se hagan a un lado y que le entren porque ellos pueden, el gobierno puede, les llamaríamos a que ejerzan todo su conocimiento, su poder, toda su sabiduría y sus recursos, para que dialoguen y pueda haber tregua y paz para las elecciones.
José de Jesús, dijo que de parte de las autoridades “hay mentira, por eso llamamos a que lo que hagamos lo hagamos con recta intención, “porque si se hace con otras intenciones caemos en la hipocresía, es decir que se busca la paz y no se ve, queremos el cambio y no lo hay, queremos mejores condiciones y no las tenemos, entonces que es lo que hay, mentira, falsedad y el llamado es a ser íntegros, verdaderos”.
Insistió que lo que se ve del gobierno es falsedad, “como es que estamos llenos de Ejército y los delincuentes tan fácil que llegan y liquidan y se van, es una vergüenza, es penoso. Por eso yo siempre llamo a que no nos corrompamos, ya basta la corrupción”.
Informó que por separado los otros obispos del estado se reunieron con otros líderes de los grupos criminales, “pero igualmente no se pudo y está pendiente”.
Los otros tres obispos de Guerrero son Joel Ocampo Gorostieta de la diócesis de Ciudad Altamirano; Dagoberto Sosa de Tlapa y el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González.
González Hernández informó que seguirán buscando mediante otras estrategias una tregua para la paz, la Iglesia tiene que redoblar sus esfuerzos y celebró que el Decanato de Chilpancingo, haya iniciado ayer una jornada de oración y de ayuno.
González Hernández añadió que tienen autorizado por el Papa, alzar la voz y que eso implica que ya no pueden estar indiferentes, “sino movernos como Iglesia, no cerrar los ojos, no taparnos los oídos, no tapar la boca, sino animarnos nosotros mismos”, dijo, y llamó a otros sacerdotes que se unan a la iniciativa del Decanato de Chilpancingo.
El prelado declaró que los obispos tienen el temor de que por las elecciones se recrudezca la violencia y que vaya a haber hasta un conflicto social y más muerte.
En plena crisis de violencia en la entidad, pide licencia la fiscal Sandra Luz Valdovinos
La fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón, informó que presentó este miércoles ante el Congreso local su solicitud de “licencia temporal” para separarse del cargo de Fiscal General del Estado de Guerrero (FGE), por un periodo de seis meses sin goce de sueldo, “para atender asuntos de carácter personal y familiar que requieren de mi atención”.
La funcionaria se va temporalmente en medio de la crisis de violencia e inseguridad que ha dejado en distintos momentos sin el servicio de transportes a ciudades importantes de la entidad como Acapulco, Taxco, Iguala y Chilpancingo.
La presentación de su solicitud de licencia fue notificada la tarde de ayer mediante un breve boletín de prensa.
En él informó que conforme a la Ley de la materia en su ausencia, asumirá como encargado de despacho el vicefiscal de Investigación, Zipacná Jesús Torres Ojeda, “en el concepto que una vez que desaparezca la causa de la presente solicitud, continuaré desempeñando el cargo nombrado”, aclaró.
“Hago del conocimiento que en uso del ejercicio de mi derecho de petición de manera pacífica y respetuosa, el día de hoy (ayer) eleve ante el Honorable Congreso del Estado, mi solicitud de licencia temporal para separarme del cargo de Fiscal General del Estado de Guerrero, por un periodo de seis meses sin goce de sueldo, para atender asuntos de carácter personal y familiar que requieren de mi atención”, refiere el escrito.
Y agrega: asimismo, en mi ausencia asumirá el despacho el Dr. Zipacná Jesús Torres Ojeda, actual vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, conforme a la Ley de la materia; en el concepto que una vez que desaparezca la causa de la presente solicitud, continuaré desempeñando el cargo nombrado.
Ayer, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda urgió mediante un comunicado a la FGE “respetuosamente” que se realice la investigación y el esclarecimiento de todos los ataques a los transportistas y le pidió combatir la impunidad y entregar resultados.
Se reanuda el transporte en Chilpancingo pero en la tarde-noche de nuevo se suspendió
De repente Chilpancingo regresó a la normalidad, las calles se volvieron a saturar por el tráfico de las Urvan, y la gente después de tanto caminar tuvo la movilidad que se perdió durante nueve días, debido a la violencia del crimen organizado.
Ayer, desde que comenzaba a clarear el día, cientos de Urvan de las rutas locales del Circuito Río Azul, Valle del Ocotito, Tierra, Colorada, Acapulco y otras que suspendieron sus actividades, volvieron a circular por las calles y avenidas de la capital. Sin embargo, a las 7 de la tarde-noche ya no se vio transporte público en las principales avenidas, en las que circulaban muchos vehículos particulares, así como taxis y peatones.
En la mañana, en la base de Petaquillas, que está en la calle Juan Ruiz de Alarcón, frente al mercado de San Francisco, las camionetas del transporte público se volvieron a colocar, ahí bajaban y subían pasajeros para esa comunidad vecina de Chilpancingo.
Los choferes de esa línea fueron los primeros en dejar de salir el lunes 5 de febrero, luego de que un grupo armado atacó una de las unidades, y asesinó al chofer Gilberto Sánchez de aproximadamente 30 años,
“No sabemos qué pasó, nuestro dirigente nos dijo que desde mañana (ayer) ya podíamos entrar a Chilpancingo, la mera verdad no sé qué acuerdos hubo, sólo nos garantizaron el regreso a trabajar”, dijo uno de los choferes de esa ruta mientras esperaba en el estacionamiento del mercado para ser llamado para subir pasajeros.
Durante 9 días, ninguna camioneta de Petaquillas estuvo en su base, pero ayer volvieron con su horario habitual en el día, y su parada fue vigilada por policías estatales.
De la misma forma las bases de Tierra Colorada, Ocotito, Tepechicotlán, Mochitlán, Quechultenango, Colotlipa, Chilapa y Tixtla, estuvieron bajo la vigilancia policial.
En las calles siguieron circulando los taxis, aunque no iban a todos lados, porque aún hay miedo de ser atacados, pero los usuarios se quejaron de que seguían cobrando arriba de 90 pesos.
“Nos piden viajes en colonias alejadas o rumbo a Petaquillas, ahí nosotros no estamos yendo por seguridad, aún hay miedo de nosotros por lo que nos pueda pasar, hay seguridad, pero sí le decimos a la gente hasta donde podemos llegar”, comentó un taxista.
En la parada del mercado desde las 8 de la mañana ya se veía el habitual tráfico que hay entre semana, donde las Urvan, taxis y automovilistas pelean para poder pasar, entre silbidos de agentes de tránsito y el sonido de los claxons de los autos que hacen de esta ciudad un caos.
Las rutas de las colonias de la periferia dejaron de circular a las 7 de la noche.
En las calles la movilidad de la gente fue mucha, sobre todo por el Día de San Valentín, muchos caminaban en busca de algún ramo de flores o algún regalo, la alameda y el centro permanecieron con mucha gente todo el día, la tarde y noche.
Los restaurantes y bares de la avenida Lázaro Cárdenas volvieron a abrir en sus horarios habituales; afuera, la gente esperaba para entrar a comer o tomar alguna bebida.
Precisamente ayer, la cantina La Martina volvió a abrir sus puertas, luego de que estuvo clausurada desde el 18 de enero tras el ataque armado dentro del bar donde murieron tres hombres.
Aunque a diferencia de otros días, se observaron pocos clientes en sus mesas.
Las escuelas públicas siguieron cerradas, sólo abrió la primaria Lauro Aguirre en el barrio de San Mateo, “porque el director obligó a ir a los maestros y alumnos”.
“Mucha gente no llevó a sus hijos, aunque ya la mayoría vive cerca de la escuela, pero sí hubo clases normales”, platicó una madre durante la salida de su hijo.
En algunas escuelas privadas hubo clases y en otras optaron por darlas de manera virtual, modalidad que se usa desde la pandemia del coronavirus.
La plaza Galerías Chilpancingo no regresó a su horario habitual, Liverpool, su restaurante, los negocios de bares, café y comida rápida siguieron cerrando a las 7 de la noche.
Hoy se prevé que de nueva cuenta el transporte siga trabajando y se espera que las escuelas de primaria, secundaria, preparatoria, bachillerato y universidades abran sus puertas, luego del llamado de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) que les pide “continuar con sus actividades académicas y administrativas de manera presencial, toda vez que el servicio de transporte público se ha restablecido en forma generalizada”.
En Chilapa
Las rutas de Chilapa que van a los municipios de Tlapa, Olinalá y Chilpancingo restablecieron su servicio al público después de dos días de suspensión, pero la ruta a Ahuacuotzingo no reactivó su servicio, y tampoco se reanudarán clases en escuelas de nivel básico.
Desde las 6 de la mañana los sitios Transportes Guerrerenses de la Montaña y Morelos reanudaron las corridas de sus camionetas tipo Urvan hacia la capital.
En el caso del sitio Morelos, conductores informaron que de manera paulatina estaban regresando a trabajar. Por la mañana sólo cinco unidades ofrecieron servicio.
El costo del pasaje de Chilapa a la capital y viceversa sigue en 80 pesos.
También se restableció en su totalidad el servicio de taxis Mártires del Sur hacia Tlapa, y el de la ruta a la cabecera de Olinalá.
La suspensión del transporte foráneo fue a causa del colapso del sector en Chilpancingo tras el asesinato de choferes por parte de grupos criminales, además de una serie de amenazas anónimas vía WhatsApp.
Las escuelas en comunidades de Zitlala, de la ruta a Hueycantenango y Ahuacuotzingo que suspendieron labores han acordado reanudar este jueves, informaron maestros consultados.
Texto: Zacarías Cervantes, Lenin Ocampo Torres y Luis Daniel Nava / Foto: El Sur