El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió al gobierno poner mano “firme” contra quienes mantienen desplazadas a las familias de las comunidades de la sierra de Leonardo Bravo.
Chilpancingo, Guerrero, 24 de diciembre de 2018. El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió al gobierno poner mano “firme” contra quienes mantienen desplazadas a las familias de las comunidades de la sierra de Leonardo Bravo, y asumió que fracasó el pacto navideño que anunció en noviembre que lograría entre los grupos criminales de la región.
Luego de la misa de las 7 de la noche, que ofreció en la catedral de La Asunción, el obispo respondió que el diálogo y el pacto que trató de llevar a cabo entre los diferentes grupos de la delincuencia que operan en la sierra, fue un fracaso.
Lamentó que los desplazados de la sierra de Leonardo Bravo pasen la Navidad fuera de su casa, y pidió a Dios para que “las personas que tomaron los pueblos (en referencia a la Policía Comunitaria de Tlacotepec), les mueva el corazón y les permitieran regresar”.
“Ellos dicen que los desplazados son familiares de los narcotraficantes, pero yo digo que sea quién sea, yo pienso que tienen derecho a regresar. De ahí que la autoridad ponga mano firme y que los castigue. Porque no creo que toda la vida vayan a estar estos amigos de Tlacotepec”, en Filo de Caballos.
Desde el 11 de noviembre, el grupo de policías comunitarios entró a Filo de Caballos desplazando a mil 600 personas, que se han refugiado en la cabecera municipal, Chichihualco.
Rangel Mendoza dijo que en las comunidades de la sierra se mantienen 11 sacerdotes y que a pesar de que también pasan hambre por el desabasto de alimentos, permanecerán para acompañar a las familias que viven ahí.
Indicó que él no ha informado al Vaticano de la situación que se vive en Guerrero, pero que “otras personas en el estado se encargan de notificar a muchos lugares, entre ellos a Gobernación”.
El obispo informó que participará en la misa que se celebrará el 26 de diciembre, a la 1 de la tarde en la Basílica de Virgen de Guadalupe, en la Ciudad de México, donde estarán presentes los papás y mamás de los 43 jóvenes estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: El Sur
