La FGR ya investiga las torturas a tres estudiantes infligidas por elementos del Ejército y de la Policía Estatal, informa el director del Centro Minerva Bello que lleva la defensa. Presentaron queja en la CNDH, agrega
Chilpancingo, Guerrero, 26 de marzo de 2024. Dos policías accionaron sus armas de cargo la noche en que asesinaron al estudiante de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, esa es una clara y grave violación a los derechos humanos, particularmente al derecho a la vida, denunció ayer el padre Filiberto Velázquez Florencio, fundador del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello).
Además, informó, hubo una serie de violaciones al debido proceso y las autoridades criminalizaron a los jóvenes normalistas.
La noche del 7 de marzo dos policías del grupo Centauro de reacción inmediata de la Policía Estatal que se mueven en motocicletas accionaron sus armas contra los dos jóvenes normalistas que esperaban a un tercero, quien había descendido de una camioneta blanca modelo Frontier de la marca Nissan a comprar cigarros a una miscelánea, en el antiguo libramiento a Tixtla en Chilpancingo.
En declaraciones telefónicas Filiberto Velázquez dijo que la noche del asesinato del normalista Yanqui Kothan dispararon dos policías, pero sólo una bala impactó en el joven de 23 años.
Precisó que Osiel, el joven copiloto, pudo haber corrido la misma desgracia que su compañero.
Esto se suma a las graves violaciones a los derechos humanos que tres normalistas detenidos sufrieron en las horas posteriores, pero de los cuales sólo dos han declarado ante las autoridades correspondientes.
Filiberto Velázquez comentó que existe una queja por tortura puesta por los normalistas sobrevivientes en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y que para evitar una criminalización se solicitó que entregaran la carpeta donde se encuentran los testimonios de dos de los tres sobrevivientes, más el homicidio de Yanqui Kothan.
Contó que el joven que acudió al lugar para brindarle ayuda al estudiante identificado como Arenita, no se ha querido involucrar.
Dijo que la tortura que sufrieron los tres jóvenes normalistas de Ayotzinapa a manos de elementos de diferentes corporaciones de seguridad la noche del 7 y la madrugada del 8 de marzo, es una línea que ya investigan la CNDH y la Fiscalía General de la República (FGR).
“Los militares estaban presentes y fueron quienes los ubicaron y se los entregaron a la Policía del Estado, y fue la policía quien los anduvo paseando y presionando”, declaró el cura.
Precisó que los dos normalistas Osiel y Arenita son testigos del juicio por el asesinato de su compañero normalista y por lo tanto al Centro Minerva Bello le preocupa su integridad física, porque existen intereses en el estado y en el gobierno, ante lo que tratan de que en las diligencias que sean citados, estén siempre acompañados.
Agregó que los normalistas sí aceptan medidas de protección para su seguridad, pero cuando se les explica que consisten en que policías estatales les brinden seguridad no han querido, por ello, se encuentran trabajando en ese punto.
Indicó que en el caso del asesinato del normalista Yanqui Kothan, ha visto que existe voluntad de la FGR pues en las audiencias los fiscales asignados han presentado las evidencias ante el juez, de los delitos sobre los cuales se les está acusando a los dos policías que ya han sido vinculados a proceso.
Añadió que no vislumbran que del estado haya una voluntad de favorecer a los policías.
“La motivación del estado en este caso, no la sé, no sé si es porque estamos en época electoral y quieran quedar bien o sea otra su motivación”.
Texto: David Juárez / Foto: Archivo-Jessica Torres Barrera
