Son cuatro en la primera ciudad y uno en la capital, precisa Salvador Rangel. También intervino por otra persona que ya fue liberada, dice. En Iguala la violencia se debe a que grupos delictivos se pelean las minas y los presupuestos municipales, señala. Afirma que la Guardia Nacional sabe quiénes son y dónde están y pregunta ¿por qué tanta complacencia y suavidad?
Chilpancingo, Guerrero, 6 de julio de 2021. El obispo Salvador Rangel Mendoza, reveló por teléfono ayer que gestiona la liberación de cinco personas secuestradas; cuatro en Chilapa y una en Chilpancingo por grupos delictivos y uno más que ya fue liberado con su intervención.
Respecto a la violencia que ha aumentado en Iguala en los últimos días, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo que ahí el problema es el conflicto entre dos o tres grupos delictivos que se pelean “por la cuestión de las minas y los presupuestos de los municipios”.
La semana pasada la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó la desaparición de Amadeo Melchor Bautista, de 29 años, a quien se vio por última vez el 8 de junio en Chilapa; Nancy Paola Escobar Leonardo, de 28 años, a quien se vio por última vez el 20 de junio; Iván Alexander Dircio Nava, de 16 años, a quien se vio por última vez el 15 de junio y José de Jesús Giles Salazar a quien se vio por última vez el 8 de junio.
Consultado por teléfono, el obispo Rangel Mendoza dijo que ya interviene para que se libere a estas cuatro personas, “estoy tratando de ver cómo se les puede ayudar”, dijo.
Aseguró que también recientemente intervino para que liberaran a uno más en esa misma ciudad.
“Estamos mandando recaditos, sobre todo para saber qué grupo los secuestró, no sabemos todavía, nos lo imaginamos pero no estamos seguros”.
A pregunta expresa dijo que son los mismos que dio a conocer la FGE la semana pasada.
Reconoció que hasta ayer no sabía si quiénes los tienen están pidiendo rescate; “apenas estoy investigando a ver dónde los tienen y quién los tiene. Yo ya más o menos tengo alguna pista pero no lo puedo decir ahorita”.
También dijo que no sabe si los tienen vivos todavía.
Según el prelado son distintos los grupos que secuestraron a los cuatro recientes con uno anterior que ya fue liberado.
“Es distinto el grupo que tiene a los otros cuatro, no puedo decir qué grupos, “si no, se me echan encima”, argumentó.
Rangel Mendoza añadió que hay otro que fue secuestrado recientemente en Chilpancingo de quien no sabe si está vivo o no pues no han pedido rescate. Pero aseguró que también “estoy un poquito metido en eso”, dijo en referencia que está participando para saber dónde está.
Agregó que paralelamente sabe que la autoridad también está investigando, “pero a ver si le atinan”.
Explicó que él está interviniendo a petición de los familiares; “me han ido a ver, me han buscado para ver si es posible, si se puede hacer algo”.
Y luego aseguró: “Yo ya le encontré el hilo, el problema es que no se puede decir ni hacer gran cosa, ese es el gran problema que tenemos”.
Con respecto a la violencia que se ha desatado en Iguala en los últimos días, también a pregunta expresa, Rangel Mendoza declaró que “desgraciadamente allá el interés de los tres o cuatro grupos que se están peleando es por los intereses de las minas y el presupuesto de los municipios, porque ni amapola hay ahorita, la goma de opio apenas se va a dar”.
Reprochó que en casos como ésos es donde debe intervenir la Guardia Nacional y en donde debería actuar con gran firmeza. “Pero ahí los tienen metidos, ellos saben quiénes son y dónde están, quiénes son los jefes, por qué tanta complacencia y suavidad, yo creo que ya es tiempo de que pongan más atención y liberen esa ciudad porque todos los días hay muertos y muertos y no es justo”.
Con respecto a lo que dijo en su informe el presidente Andrés Manuel López Obrador, de que en el país solamente hay tres cárteles, el obispo reclamó: “que se informen bien, simplemente en Guerrero, en la Costa Grande ¿cuántos hay?, aquí, en el área que me toca a mí, ya se redujeron un poquito, por lo menos habrá unos tres, o cuatro yo creo, ¿más los que están en Iguala, cuántos son?, ¿y los que están en Tetipac y Taxco, que?, cuestionó.
Texto: Zacarías Cervantes/ Foto: Archivo