24 septiembre,2022 5:51 am

Gobernar con austeridad

Héctor Manuel Popoca Boone

¿Alguien ha visto a Vicente Suástegui Muñoz?

 

El sábado pasado, con motivo del aniversario luctuoso del ex gobernador de Guerrero, Alejandro Cervantes Delgado (ACD), tuve una charla con Juan Henderson Schaffer, quien, dentro de su equipo de gobierno fungió como director de Seguimiento de la Gestión Gubernamental. Entre varios temas, abordamos las difíciles circunstancias financieras que limitaban en aquellos tiempos el buen ejercicio de gobierno en Guerrero; debido a la brutal devaluación acumulada del peso mexicano del orden de un mil 500 por ciento y la inflación concomitante de ¡4 mil por ciento!, durante el período presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado.

La más severa crisis económica que México haya sufrido en su historia nos impuso una rígida austeridad en la aplicación del gasto público. De ahí las consignas de gobierno de ACD de “Hacer más con menos”; privilegiando la pequeña pero importante obra comunitaria; buscando la complementariedad con el gasto municipal en la atención a las numerosas necesidades del pueblo; motivando la activa participación ciudadana en la obra pública comunitaria. “Gobernar para todos, preferentemente a los más pobres”

Una fortaleza del gobierno de ACD fue constituir su gabinete de gobierno, con individuos que contaban con los conocimientos necesarios para cumplir con profesionalismo y experiencia, las metas de trabajo programadas; teniendo como atributos necesarios la honestidad, responsabilidad, laboriosidad y compromiso social.

Además, tuvo la sabiduría de bien combinar probadas personas en la administración pública, con jóvenes guerrerenses deseosos de aportar su energía e inteligencia al servicio de colectividad; no en balde invito a trabajar en su equipo a los talentosos que después llegaron a ser gobernadores: Francisco Ruiz Massieu, Ángel Aguirre Rivero y René Juárez Cisneros.

En obra pública mantuvo un ritmo aceptable de construcción porque se abatieron, en promedio, los costos en un 35-40 por ciento; al realizarla de dos maneras: por administración directa, que posibilitaba la cooperación social y la contratada con empresas constructoras particulares locales, justas en sus cotizaciones y en la calidad de las obras realizadas. No imperaba la cultura del “moche”. También tuvo colaboradores en su gabinete que fueron el “prietito en el arroz”

ACD designó como responsable de la hacienda pública a un contemporáneo suyo, Edmundo Moyo Porras, que antes fue financista federal y a la vez profesor de economía en la UNAM. Hombre recio, honesto y disciplinado. Fue el artífice de significativos ahorros presupuestales, que le permitieron al gobernador solventar las urgencias e imprevistos; sobre todo en la gran demanda de aulas, centros de salud, caminos rurales, pavimentación de calles, redes de agua y alcantarillado y fondeo de proyectos productivos, tanto en el medio urbano como en el rural.

Otros colaboradores cercanos y contemporáneos de ACD lo fueron, Fausto Jiménez Ramos, hombre honesto que, como Oficial Mayor, tenía bajo riguroso control el gasto corriente y la nómina gubernamental. En materia de seguridad pública sobresalió el trabajo eficaz de Vicente Osorio.

Manuel del Valle, Salvador Amezcua Gros y Francisco Valdez Medrano, junto con el presidente municipal, Alberto Saavedra Ramos, hicieron posible que la capital del estado de Guerrero pasara de ser un pueblo grandote, a convertirse en una ciudad mediana, equipada y urbanizada, digna de su estatus constitucional. En la construcción del céntrico paso a desnivel de Chilpancingo, Rodolfo Tapia Abarca, consiguió la donación por parte de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas de toda la varilla utilizada en la obra.

Jorge León Robledo, como secretario particular; Jesús T. Pérez Vargas, en la Dirección de Comunicación social; Reynaldo Echeverría, como jefe de ayudantes y José López Fontes, como buen escribano; integraron su grupo cercano de trabajo cotidiano.

Profesionistas jóvenes en su gabinete lo fueron: José Luís Mosqueda Nogueda, primer secretario de Planeación y Presupuesto estatal; el finado, Santiago Medina, secretario de Turismo, que realizó certeras promociones turísticas sin hacer mayores gastos millonarios en publicidad o de presencia en tianguis turísticos. Atención vigorosa tuvieron los jóvenes a través del trabajo del finado, Gustavo Cervantes Estrada.

Coordinando el programa “Dando y Dando”, Sergio Vásquez Núñez multiplicó la obra pública comunitaria. Álvaro Urreta Fernández, en el ámbito agropecuario, fue el responsable de instrumentar el programa rural que fue pionero a nivel nacional “Crédito a la Palabra”. Se contó también con la presencia valiosa de Antonio Cervantes Núñez, como director del Centro de Investigaciones Pecuarias de Guerrero A.C. y de Carlos Valdez Sandoval, dirigiendo la “Forestal Vicente Guerrero”. Los austeros programas de cooperativismo en vivienda, transporte, turismo y en la cuenca lechera de la región centro, estuvieron a cargo de los diestros, Santiago Martini Oyarce y Sergio Canales Martínez.

Reconozco que una debilidad del gabinete gubernamental fue haberse integrado por hombres, en su inmensa mayoría. Recuerdo como grandes aliadas de su gobierno a Lilia Maldonado Ramírez, presidenta municipal de Arcelia y Guadalupe Gutiérrez Fregoso, delegada federal de la Secretaría del Trabajo. En fin, no menciono otros y otras más, debido a que el espacio y mi memoria de teflón, no me lo permiten. Ofrezco disculpas de antemano.

 

  1. En la ceremonia oficial por motivo del aniversario luctuoso de ACD, el gobierno estatal del “Gabinete de la Tómbola”, ni siquiera puso un toldo y equipo de sonido para oír el discurso del orador oficial. La mediocridad siempre hace resaltar más la excelsitud.

 

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