En su balance, la directora del Centro Morelos consideró que los conocimientos fueron enriquecedores para la defensa de los derechos humanos ante la crisis en que se encuentra el estado
Chilpancingo, Guerrero, 23 de julio de 2024. Guerrero es una tierra peligrosa para los defensores, concluyó en su estancia en Europa la defensora de derechos humanos Teodomira Rosales Sierra.
La directora del Centro Regional de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) fue seleccionada como representante de México por el gobierno del presidente de Francia, Emmanuel Macron como defensora en muy alto riesgo, y tuvo una estancia en Europa.
De acuerdo con un comunicado, el 5 de marzo recibió la medalla de oro del senador Daniel Lauret, presidente del Grupo de Amistad Franco Mexicano y luego de la diputada Sophia Chikirou, del grupo amistad Francia México.
En su balance la defensora consideró que los conocimientos fueron enriquecedores para la defensa de los derechos humanos, en la crisis en que se encuentra el estado de Guerrero.
“Reconocieron mi trayectoria como defensora de derechos humanos y compromiso con los más necesitados, valoraron mi origen indígena y el sufrimiento que como mujer nacida en la Montaña sufrí desde que nací”, relató.
De acuerdo con su comunicado su intención fue alejarse del peligro, pero “pudo más mi activismo al dar a conocer el trabajo que el Centro Morelos realiza con las víctimas de desplazamiento forzado y víctimas de desaparición en México, así como con las mujeres que padecen violencia de género y sexual”.
“El tema que causó más inquietud y que deseaban saber cómo atiende el gobierno de México fue sobre las familias de desplazamiento forzado interno”.
El Centro Morelos documentó desde 2011 que inició el acompañamiento a las familias desplazadas de la sierra de Coyuca de Catalán, de 21 ecologistas defensores del bosque.
Del año 2016 al 2018 acompañó a mil 800 personas víctimas desplazadas de los municipios de Leonardo Bravo, Heliodoro Castillo y Zitlala.
También denunció amenazas, “el 15 de mayo de 2020 salimos de Guerrero en calidad de víctimas de desplazamiento forzado interno”, denunció el organismo.
“Fue en esos momentos complicados en que una iniciativa de protección a defensores promovida por el presidente de Francia Emmanuel Macron desde el 2021 para proteger a defensores de derechos humanos que se encuentran en muy alto riesgo fui seleccionada de México”.
La activista presumió que tuvo formaciones en derecho internacional humanitario, derechos civiles y políticos, derechos de los pueblos indígenas, derechos de las mujeres, procedimientos para pedir asilo, estrategia de comunicación, gestión del conflicto y comunicación no violenta.
Esto representa un gran logro no sólo para el movimiento de las y los defensores de derechos humanos en Guerrero, sino de todo el país, ya que hoy los gobiernos están bajo la mirada internacional para que se garantice la labor de los derechos humanos en México, dijo.
“Regresar a México y Guerrero es una obligación moral ante una realidad cada vez más gris. Las familias indígenas con familiares víctimas de desaparición y familias víctimas de desplazamiento y que se encuentran en el destierro”, agregó.
Las autoridades estatales y federales no han podido construir senderos de paz y tranquilidad. La violencia se esparce en los pueblos más recónditos de la entidad, denunció.
“Los grupos de la delincuencia organizada han tomado el control territorial, de la vida social y comunitaria”, expuso.
“La estrategia de seguridad no ha funcionado, los delincuentes transitan por las calles impunemente. Los gobiernos tienen que garantizar el regreso de las familias desplazadas, pero antes generar las condiciones desarticulando los grupos de la delincuencia que amenazan con socavar no sólo la democracia, sino la vida”, finalizó.
Texto: Luis Daniel Nava
