13 junio,2018 8:09 am

Guerrero, segundo lugar nacional en trabajo infantil de riesgo, reporta censo del Inegi

Texto: Jacob Morales Antonio, con información de Agencia Proceso/ Foto: Bernardino Hernández/ Cuartoscuro
Chilpancingo, Guerrero, 13 de junio de 2018. Guerrero ocupa el segundo lugar nacional, junto con Zacatecas y Puebla, en trabajo infantil no permitido, con 11.9 por ciento por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hecho en 2017.
El Instituto define como ocupación no permitida el trabajo en actividades u ocupaciones peligrosas, con exposición a riesgos, que afectan la salud y el desarrollo de los menores, en lugares no apropiados, con jornadas prolongadas y en horarios no apropiados.
El primer lugar lo ocupa Nayarit, con un 12.2 por ciento y el último es para la Ciudad de México, con 3.4 por ciento.
El estado también se encuentra en el sexto lugar, junto con Guanajuato, en la tasa general de trabajo infantil, con 16.8 por ciento. Nayarit se ubicó primero con 19.7 y Querétaro en el último lugar con 5.3, mientras que la media nacional es de 11 por ciento.
En 2017, de acuerdo con los datos del Módulo de Trabajo Infantil (MTI), en ocupación no permitida para menores de 5 a 17 años, es decir la población infantil, ascendió a 29.3 millones de personas, de las cuales 3.2 millones realizaron trabajo infantil, cifra equivalente al 11 por ciento de la población de 5 a 17 años.
Aunado a ello, las cifras oficiales sobre la explotación de niños con fines sexuales varían entre 16 mil y 70 mil, con una concentración más grave del problema en las zonas fronterizas, donde hasta 50 mil menores de edad estarían forzados a prostituirse.
El MTI estima que 2.1 millones (89.5 por ciento) de personas están involucradas en ocupación no permitida, de los 2.3 millones de personas ocupadas de 5 a 17 años en el cuarto trimestre de 2017.
La actividades que pertenecen a este rubro, y por índice son el agropecuario, con un 29.98 por ciento, servicios (comerciantes, agentes y empleados de ventas) con 25.3, comercio con 22.6, industria manufacturera, extractiva, electricidad, gas y agua con el 13.8 por ciento, y la construcción con un 6.7 por ciento.
Las ocupaciones no permitidas según la encuesta se concentra en un 77.4 por ciento en micronegocios de hasta cinco personas. El 39.3 no reciben ingresos por su trabajo y el 31.3 apenas percibe un salario mínimo.
El estudio indica que en el país el cuatro trimestre el 38.9 por ciento de la población que trabaja en la categoría ocupación no permitida, de 5 a 17 años de edad aportó ingresos a su hogar.
Los motivos que por el que este sector comienza a trabajar, son; el 22.1 por ciento para el pago de la escuela, y gastos propios, seguida de un 21.9 por ciento por gusto o por ayudar, y un 10.7 por que en su hogar necesita de su aportación económica.
El 60.2 por ciento de los empleadores son familiares del niño, la niña o el adolescente, y un 37.5 no. Entre las principales consecuencias para el hogar si este sector deja de trabajar, que lo destinado al hogar tendría que ser destinado al gasto de los niños, y esto afectaría en un 18.3 por ciento el gasto del hogar.
En la categoría ocupación peligrosa Guerrero se encuentra en el sexto lugar de 32 estados con 25.9 por ciento; el primero lo ocupa Zacatecas, con 29.8 por ciento y el último la Ciudad de México con 6.1 por ciento.
El estado también se encuentra entre los siete primeros estados con más niños de 5 a 17 años que no estudian, con un 8.7 por ciento (lugar 7). Chiapas se ubica en el primer peldaño con 14 por ciento y la Ciudad de México en el último lugar de 32 estados con 2.8 por ciento.
El estudio indica que de 2007 al 2017, seis de cada 10 niños en ocupación no permitida no asisten a la escuela, dicho porcentaje en las niñas es de dos de cada 10 en el mismo periodo.
El MTI identificó en el cuarto trimestre de 2017, 16.9 millones de hogares con población de 5 a 17 años; de éstos, en 1.7 millones hay población en ocupación no permitida, siendo es su mayoría hogares con jefatura masculina (76 por ciento).
En esta categoría Guerrero se ubicó en el tercer lugar con 17.3 por ciento por debajo de Zacatecas, en el primer peldaño con 17.8 y Nayarit con 17.7. El estado con menor porcentaje es la Ciudad de México con 4.9.
El estudio señala que a mayor tamaño del hogar mayor porcentaje de hogares con ocupación infantil no permitida. En 2017, los hogares de ocho y más integrantes reportaron una tasa de 19.6 por ciento.
También indica que a mayor escolaridad del jefe del hogar menor trabajo no permitido. En 2017, los hogares con jefe sin instrucción reportaron una tasa de ocupación no permitida del 18.4 por ciento, frente a 4.5 por ciento de los hogares donde el jefe tiene algún año de preparatoria o más.
El MTI estima para el cuarto trimestre de 2017, un total de 21 millones de personas de 5 a 17 años que realizan quehaceres domésticos en sus hogares sin recibir remuneración, 1.4 millones los hacen en condiciones no adecuadas.
Guerrero se ubicó en el segundo bloque de ocho estados, ocupando un porcentaje de 6.2. Tabasco se colocó a la cabeza con 14. 2 y Querétaro en el último lugar con 1.6 por ciento.
El estudio indica que el 56.8 por ciento de los niños de 5 a 14 años que hacen trabajos domésticos lo hace en condiciones no adecuadas, mientras que el rango de 15 a 17 años representa el 43.2 por ciento. Según el indicativo tres de cada 10 personas de este sector cuenta con primaria incompleta, y el 59.7 por ciento le dedican hasta 14 horas semanales a los quehaceres domésticos no adecuados.
A pesar de la magnitud del problema, ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República ha propuesto hasta ahora planes para erradicar la explotación infantil.
En su proyecto de nación, sólo el aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, indica el trabajo infantil en la agricultura, según integrantes de Mesa Social contra la explotación de niñas, niños y adolescentes.
En un acto hecho ayer por la mañana, la investigadora Norma del Río aseveró que atender el abandono actual de los niños explotados equivaldría a dejar sin presupuesto y fuera del foco público a la población de las delegaciones Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Xochimilco, Tláhuac y Tlalpan de la Ciudad de México.
“Los niños, niñas y adolescentes no están en las agendas políticas de los candidatos, no están en las políticas públicas (…) el futuro que les estamos dando a nuestros jóvenes es muy oscuro”, deploró a su vez Alfonso Poiré, asesor de la organización Save The Children México e integrante de la Mesa Social.
Ante la ausencia de propuestas de los presidenciables, la Mesa Social elaboró su propia agenda política para erradicar la explotación del trabajo infantil, y urgió los candidatos a adoptar una serie de medidas y compromisos presupuestales para lograr ese objetivo en 2024, con un énfasis especial en los niños indígenas y jornaleros, los más vulnerables de todos.
“Hablamos de trabajo infantil cuando hay violación a los derechos fundamentales de la infancia como el recreo, la educación o la salud”, precisó la doctora Mónica Falcón, quien puso sobre la mesa el tema del abuso de los plaguicidas en los campos y sus efectos nefastos sobre la salud de los trabajadores agrícolas, entre ellos los niños.