Los sacerdotes de la sierra demandan investigar los enfrentamientos que causan el desplazamiento de comunidades, dice Leopoldo González.
Acapulco, Guerrero, 3 de diciembre de 2018. El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, consideró que ante el inicio del nuevo gobierno federal es necesario no perder la confianza y para que eso ocurra se requiere que el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores hablen con verdad, cumplan su palabra y se procure la justicia; además de mantener la austeridad, transparencia, estar cerca del pueblo para escucharlo y responderle.
El prelado católico convocó nuevamente a quienes comenten delitos a que dejen de hacer daño e indicó que los sacerdotes de la sierra han manifestado que se necesita investigar lo que hay detrás de los enfrentamientos que causan el desplazamiento de comunidades.
En su comunicado dominical, el arzobispo se refirió al Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora hoy, al iniciar el adviento, dijo es la oportunidad de fijarnos en el otro y cultivar la fraternidad.
“Si cultivamos esta fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia, la compasión brotará naturalmente de nuestro corazón”, dijo Leopoldo González.
En conferencia de prensa, consultado respecto al cambio del gobierno federal, el arzobispo externó que en las elecciones la población expresó su confianza en el presidente López Obrador y su propuesta, que es necesario no perderla para el bien de todos.
Para mantener la confianza se necesitan tres cosas: el esfuerzo del nuevo presidente y sus colaboradores por cumplir sus promesas; hablar con la verdad y fortalecer la procuración de justicia. Cumplir lo dicho de que primero los pobres, dar seguridad a las personas y sus bienes; mejorar el servicio de salud, mantener la austeridad y transparencia que dijo que se tendrá en su administración, así como estar cerca del pueblo, escucharlo y responderle a través de canales de diálogo que se perfeccionen.
Indicó que el cambio no se hará de un momento a otro, que cualquier transformación requiere de la colaboración de toda la sociedad, por lo que convocó a los ciudadanos a comprender y colaborar para que se camine hacía la realidad que todos anhelan.
También convocó a orar por el nuevo presidente, así como por todas las autoridades del poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo, para que cada una cumpla con sus funciones y se dé el equilibrio que se requiere en el servicio que realizan.
Al iniciar las peregrinaciones, además de dar recomendaciones a los peregrinos para evitar accidentes con el uso de los fuegos artificiales, el prelado católico convocó a quienes salen a la calle con la virgen de Guadalupe, a que al pasar por los lugares donde la gente vive y trabaja, donde gastan su vida y buscan construir sus ilusiones, donde a muchos les han quitado la vida, les han desaparecido, extorsionado o cobran piso, a que hagan una “ferviente súplica de bendición”.
González González llamó a que se pida por los hogares, lugares públicos y de trabajo, para que la virgen con su mirada maternal vele sobre cada uno, y ayude a que desistan de delinquir quienes estén buscando hacer el daño. “Que esa mirada haga desistir a quienes están en el crimen y el delito”, dijo.
También reiteró el llamado a quienes “están en el crimen, a quienes están en delito, que dejen de hacer daño”, consideró que es momento de que recapaciten sobre que es necesario dejar de dañar a la sociedad. “Caminos para ganar la vida honesta los hay, es muchísimo más humano el comer el pan que hemos ganado trabajando, sirviendo a los demás, y no arrebatando lo que es de otros, dañando o destruyendo su vida”.
De las comunidades que han sido desplazadas de la sierra, dijo que esta semana se reunió con sacerdotes en Tlapa y le externaron que ven necesario “investigar qué es lo que hay detrás de los enfrentamientos armados. Esos enfrentamientos armados saben que la gente va a huir dejando sus casas, por ello los padres decían que se necesita saber qué es lo que hay detrás de esos ataques”.
Texto y foto: Mariana Labastida
