20 septiembre,2018 7:19 am

Hallaron un arete de la doctora Adela Rivas en un carro del acusado de su asesinato, informan ministeriales

Texto: Víctor Cardona Galindo / Foto: Brenda Escobar
Zihuatanejo, Guerrero, 20 de septiembre de 2018. En el juicio oral que se le sigue a Edgar Arturo, acusado del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, policías ministeriales informaron que encontraron un arete de la víctima en un vehículo del imputado, y un testigo afirmó que lo vio quemar cosas que resultaron ser de la mujer asesinada.
En su testimonio a la agente ministerial Aidé Catalán Moreno quien explicó que al tener identificado el número telefónico que usaba el imputado se ingresó a Facebook y arrojó una cuenta a nombre Ed Juve donde promocionaba la venta de leche Nan I, Nan II y Enfamin a precios más bajos que en las farmacias de patente, además del servicio para la liberación de documentos a desertores de las fuerzas armadas. En el perfil de esa cuenta estaba la foto del acusado.
Dijo que el 13 de octubre de 2016 acudieron a la clínica del IMSS de Petacalco donde le preguntaron al médico de turno cómo le podían hacer para obtener un seguro para una empleada doméstica, el médico contestó que ese trámite solamente podía hacerse en el puerto de Zihuatanejo.
Los agentes se quedaron y vieron llegar a Edgar Arturo en un coche Mazda rojo de modelo reciente, de cuya cajuela extrajo un CPU, a él también le preguntaron si ahí podrían dar de alta en el seguro a una empleada doméstica, a lo que contestó que sí, pero que volvieran a las 8 de la mañana del día siguiente para darles los requisitos.
La agente le preguntó con quien debía dirigirse y les contestó que con Edgar Arturo y les proporcionó el número telefónico que ellos estaban investigando, que resultó estar a nombre de su madre Perla Janet Cuellar.
Después de un rato el investigado salió de la clínica, los agentes lo siguieron y vieron que se dirigió al puerto de Lázaro Cárdenas y en la avenida de Los Girasoles cambió de coche por otro Mazda negro de modelo reciente.
La agente dijo que en un oficio firmado por Benjamina Reyes Vergara se percató que Edgar Arturo no había asistido el 22 de septiembre de 2016 a la clínica porque estaba de comisión en Zihuatanejo.
Además de acuerdo con la geolocalización de los teléfonos celulares el indiciado se encontraba cerca de la víctima, en las inmediaciones de la tienda Sam’s Club.
Después el teléfono de la doctora fue apagado en la carretera de Zihuatanejo a Ixtapa. Las llamadas que se dieron después fueron vinculadas al buzón. Por eso es claro que la última comunicación fue con Edgar Arturo, quien después de eso ya no intentó llamar la víctima.
Al acusado lo vieron quemar las pertenencias de la víctima
La agente comentó que en el Mazda rojo se encontró un arete de la doctora asesinada. Además la testigo Guadalupe Hinojosa González le dijo a los agentes que Edgar Arturo le pedía que le echara la mano con la doctora y siempre le preguntaba su ubicación, el 22 de septiembre le preguntó si vendría al puerto de Zihuatanejo.
Agregó que al indagar el sueldo que tiene un trabajador del IMSS de la categoría de Edgar Arturo resultó que es de 5 a 6 mil pesos quincenales, pero su estilo de vida y propiedades no corresponden a sus ingresos.
Un testigo dijo que vio a un hombre de las características de Edgar Arturo que estaba quemando cosas, entre las que estaban las llaves de la casa de la doctora Adela Rivas.
Concluyó que la última conexión del teléfono de la doctora coincide con las coordenadas del número que traía el indiciado, por eso señaló que Edgar Arturo es el asesino de la doctora porque fue descubierto en el robo de medicamentos.
El agente ministerial Héctor Galicia Domínguez informó que el 11 de octubre de 2016 a las 12:36 horas fue en compañía de otros agentes y de la perito Erika Plancarte Baños a un basurero por el rumbo de Ixtapa donde encontraron el cuerpo de la mujer. En una segunda inspección al día siguiente se encontró cabello, un maxilar y un arete redondo corrugado, había huellas de arrastre del cuerpo y una piedra como de 8 kilogramos de forma ovalada.
Expuso que un testigo de nombre Efraín Rosas Portillo dijo que en las inmediaciones de la planta tratadora de aguas residuales de El Naranjito, municipio de la Unión Guerrero pasando Petacalco, el 23 de septiembre había visto a un individuo que correspondía a las característica del acusado quemando varios objetos. Al ir al lugar encontraron un cable USB, una memoria quemada, dos juegos de llaves, una lámpara Tasco y 24 pesos en monedas.
Aclaró que el testigo acudió al agente del Ministerio Público después de que vio en la noticias que habían detenido a Edgar Arturo, y lo identificó como el que quemó las pertenencias después de bajarse de un Mazda rojo.
El agente ministerial señaló que la señora Yazmín de Petatlán había visto el 20 de septiembre distraída a la doctora, como a las 9:30 de la noche de ese día llegaba donde rentaba y mientras hablaba acaloradamente por teléfono no podía abrir la reja. Luego el 21 por la mañana se le escuchó hablar en su cuarto, al parecer por teléfono.
El 21 de diciembre de 2016 probaron las llaves encontradas en El Naranjito y se encontró que una abría el portón de la casa donde rentaba la doctora en Petatlán, la otra ya no abrió el cuarto porque la dueña de la casa cambió la chapa.
Investigaba la falta de medicamentos en la clínica de Petacalco
En su declaración el hijo de la víctima, Emiliano Rojas Rivas comentó que el 11 de septiembre entró al cuarto de su madre en Acapulco y encontró sobre la cama muchos documentos y le preguntó de qué eran, ella le contestó que eran de un faltante de medicamentos en la clínica de Petacalco.
La Fiscalía mostró a Emiliano dos aretes que reconoció como propiedad de su madre. Uno de esos fue encontrado donde estaban los restos de la doctora y otro en un coche Mazda rojo propiedad del acusado.
Emiliano comentó que la lámpara marca Tasco encontrada en El Naranjito también era de su madre, la reconoció porque compraron tres iguales.
A la hora de redactar esta nota solamente faltaba que la Fiscalía presentara las imágenes de la entrada y salida de la doctora a la clínica del IMSS de Zihuatanejo aquel 22 de septiembre de 2016. Más tarde continuaría la audiencia con la presentación de los testigos de la defensa.