Europa Press
Madrid
Un total de 42 países y la UE han suscrito una declaración en la que exigen la “retirada inmediata” de las tropas rusas que ocupan la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
“El despliegue de personal militar y armamento ruso en una instalación nuclear es inaceptable y supone un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA”, señala la declaración, firmada entre otros países por España, en referencia al Organismo Internacional de la Energía Atómica.
Por ello pide la “retirada inmediata” de las fuerzas militares rusas “y de cualquier otro personal no autorizado” de la central de Zaporiyia, su entorno inmediato y de toda Ucrania para que las autoridades ucranianas “puedan retomar sus responsabilidades soberanas dentro de las fronteras de Ucrania reconocidas por la comunidad internacional”.
Así se habilitará además al OIEA para desempeñar sus funciones de verificación conforme a las obligaciones de Ucrania con respecto a un mantenimiento seguro de la central nuclear.
La declaración está firmada por los países miembros de la UE y también por Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Australia, Japón o Nueva Zelanda.
Mientras, ayer mismolas autoridades ucranianas han denunciado nuevos bombardeos en Enerhodar, cerca de la central nuclear de Zaporiya, y ha denunciado un fallecido. Rusia también ha señalado a “los nacionalistas ucranianos” por estos bombardeos y ha asegurado que también hay un muerto.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, está bajo control de Rusia desde marzo aunque es el personal ucraniano el que sigue realizando el mantenimiento de las instalaciones.
Está pendiente una inspección del OIEA, pero la ONU, Rusia y Ucrania no han logrado pactar una agenda para la visita.
Por su parte, el representante ruso en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mijaíl Ulianov ha lamentado el distanciamiento que, a su entender, está percibiendo en Naciones Unidas durante los últimos días sobre las peticiones de Moscú para que visite la planta nuclear de Zaporiyia, en territorio ucraniano ocupado por fuerzas rusas, y escenario de combates que podrían desembocar en una catástrofe, según la agencia nuclear de la ONU, el OIEA.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido este sábado imponer sanciones contra la industria nuclear de Rusia por la “amenaza” de Moscú en las inmediaciones de la central de Zaporiyia, después de que las tropas rusas tomasen el control de la misma.
Así también Zelenski ha afirmado ayer que la duración de la guerra con Rusia depende de la fortaleza que consiga su país.
Por otro lado, la Fiscalía de Menores ucraniana ha denunciado este sábado que al menos 361 niños han muerto y en torno a 711 han resultado heridos en ataques perpetrados por Rusia desde el comienzo de la invasión a Ucrania a finales de febrero.
La mayor parte de las víctimas infantiles, contando fallecidos y heridos, se han registrado en la región de Donetsk, con 375; Járkov, con 198, la región de la capital, Kiev, con 116; Chernígov (68), la región de Lugansk (61), Jersón (55), Mikolaiv (48), Zaporiyia (30), Sumy (17), y Yitomir (15).
El Papa Francisco ha pedido “misericordia y piedad para el atormentado pueblo de Ucrania”, casi seis meses después del inicio del conflicto.
Así lo ha manifestado ayer el Pontífice tras el rezo del Ángelus, asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, dirigiéndose a los fieles congregados en la plaza de San Pedro
Mientras, Amnistía Internacional ha anunciado una revisión del polémico informe sobre la guerra en Ucrania en la que denuncia en el bando ucraniano la ubicación de instalaciones y posiciones militares en zonas civiles, lo que pondría en riesgo a la población.
Rusia admite negociaciones sobre un intercambio de prisioneros
El diplomático ruso Alexander Darchiev, director del Departamento para Norteamérica del Ministerio de Exteriores, ha admitido por vez primera contactos con Estados Unidos para intercambiar a Viktor Bout, condenado en Estados Unidos por tráfico de armas, por la jugadora de baloncesto Brittney Griner, condenada en Rusia por posesión y tráfico de drogas, antes de mostrar cierto optimismo por el desarrollo de las negociaciones.
En una entrevista con la agencia rusa Tass, el medio pregunta explícitamente a Darchiev sobre la situación de Bout y Griner, así como del exmarine estadunidense Paul Whelan, también condenado en Rusia, aunque por cargos de espionaje.
