Señala la madre de Jhonatan, uno de los desaparecidos, que las autoridades le informaron que los aparatos no funcionan, pero ella cree que sí. De la declaración de los policías municipales ante el MP, mencionó: “ellos dicen que estuvieron en el Zócalo desde la mañana hasta las 10:20 de la noche y después se fueron al módulo de Caleta”.
Acapulco, Guerrero, 19 de diciembre de 2018. Dos cámaras de seguridad del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) están instaladas a 200 metros de la cancha de la CROM, donde el pasado 5 de diciembre tres jóvenes, uno de ellos egresado de Derecho de la UAG, fueron supuestamente levantados por policías municipales.
Los familiares y amigos de Jhonatan, de 26 años, reclamaron que las autoridades informaron que las dos cámaras del C4 aledañas a la cancha de la CROM no funcionan.
En un recorrido se constató que hay cámaras: una frente al Zócalo y el Malecón, y la otra en la rotonda de los Hombres Ilustres, rumbo a la playa Manzanillo.
La Comandancia de la Policía Ministerial y el Ministerio Público de Barrios Históricos se encuentran a 200 metros de la rotonda de los Hombres Ilustres.
Los negocios aledaños a la cancha de la CROM son una estación de gasolina de Pemex, tiendas de conveniencias, restaurantes, locales de venta de tamales, e incluso hoteles pequeños.
Los diferentes establecimientos no cuentan con cámaras de seguridad, solamente las tiendas de conveniencia pero adentro de sus instalaciones.
El lunes, cinco policías municipales acudieron a declarar a la agencia del Ministerio Público por el caso de los tres jóvenes.
En declaraciones por teléfono, la mamá de Jhonatan, Socorro Gil Guzmán, dijo de la declaración de los agentes: “ellos mencionan que estuvieron en el Zócalo desde la mañana hasta las 10:20 de la noche y después se fueron al módulo de Caleta”.
Consideró que no pueden detener a los policías municipales, “no hay pruebas”, pero aseguró que los agentes son los principales responsables de la desaparición.
Aseveró que las únicas pruebas son las dos cámaras de seguridad de C-4 que están en el Zócalo y en la rotonda de los Hombres Ilustres; “ellos dicen que no sirven, pero nosotros creemos que sí”.
Indicó que ya buscaron cámaras de los negocios aledaños, “solamente una miscelánea tiene cámaras de seguridad, pero adentro no afuera”.
Recordó que su hijo salió a las 9 de la noche de su casa el pasado 5 de diciembre y que a unos “pasos” de la cancha de la CROM, “los policías municipales los revisaron, me avisó una amiga que iba pasando por el lugar y luego se comunicó conmigo vía telefónica”.
Detalló que le marcó al celular a su hijo y le contestó: “ahorita le devuelvo la llamada” y después pasaron pocos minutos y le marcó de nuevo, pero “ya no contestó, supongo que le quitaron el celular”.
Añadió que después tomó un taxi azul con blanco y en menos de 10 minutos llegó a la cancha de la CROM, pero no encontró nada.
Adelantó que hoy se manifestarán en el Asta Bandera para insistir en la aparición con vida de su hijo.
En Acapulco hay 594 cámaras instaladas, de las cuales 485 son activas y 104 inactivas, además de que cinco son internas, de acuerdo con la información oficial recabada.
El 3 de mayo de 2016, el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció la incursión del Ejército en el control de los C4 del estado, luego de una reunión de seguridad federal en Acapulco, y que en seis meses la Policía del Estado tomaría el control.
Un año después, la Policía estatal retomó la operación de los Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4) de Acapulco, luego de seis meses de atraso.
En esa ocasión, la Secretaría de Seguridad Pública estado informó que los militares estarían seis meses, mientras se certificaba y capacitaba a los agentes estatales que lo operarían.
En un documento, la SSP detalló que desde el 16 de mayo retomó la operación de los C4, después de que venció el convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional. La corporación informó que los agentes estatales estarían operando los C4.
Texto: Redacción / Foto: Jesús Trigo
