14 marzo,2024 2:52 pm

Historia familiar negativa o depresión son detonantes de la violencia, afirman

 

Ciudad de México, 14 de marzo de 2024. Una historia familiar negativa o desapegada, o haber vivido un largo proceso de depresión, podría preparar el terreno para que una persona “explote” en la juventud y tome decisiones como las que se le achacan a Gabriel Alejandro G, el detenido por los asesinatos en UTEG y un motel, consideró Martha Catalina Pérez, del Colegio de Profesionales de la Psicología de Jalisco.

El presunto feminicida tiene hoy una audiencia para redefinir su situación legal.

“(Habría qué conocer) cuáles eran sus roles familiares, cómo se llevaba con sus papás, qué tipo de convivencia tenía; si había encuentros afectivos o era una familia disfuncional o punitiva o agresora”, explicó la especialista.

“Eso prepara para que en algún momento vengan los factores detonantes: malas compañías, problemas de pareja, amigos, drogas, pandillerismo, hacinamiento”.

Adolescentes y jóvenes, añadió Pérez, están en un proceso de formación de identidad y toman como referencia todo lo que está cerca.

“No sabría decir si habría manía, una conducta psicopática, porque no se tiene historial de él que indique que fue algo espontáneo; tuvo que haber este proceso de desintegración de la persona para decir ‘lo voy a hacer’.

“Hay elementos que me dicen que tenía conciencia y estaba orientado en tiempo, lugar y persona; también que había un problema muy probablemente de fondo, un proceso depresivo de larga data”.

Gabriel Alejandro G fue detenido el 6 de marzo luego de que fue a la UTEG Olímpica y mató a Blanca Lilia y Ana Gabriela con un hacha y cuchillos, y dejó grave a Diego Aurelio, todos empleados del lugar.

Poco después se supo que a 3 kilómetros de distancia degolló a una mujer más, Mónica, en un motel.

En su cuenta de Facebook, el detenido tenía la imagen de un joven que protagonizó una matanza escolar en Sao Paulo en 2019 y fotos de él mismo emulándolo y con armas blancas.

Además, previo al crimen, hizo una publicación que anticipaba la tragedia.

“Aunque no se ha revelado qué motivó esta conducta, muy probablemente sea este fanatismo, este proceso de crímenes, de ver como algo normal matar o ver las muertes en video y compartir estos gustos con otras personas”, añadió Pérez, secretaria de la División de Psicología Forense del Colegio de Profesionales.

 

Texto y foto: Agencia Reforma