30 septiembre,2018 7:02 am

Homologar la atención del cáncer

Reyes Betancourt Linares
El Instituto Nacional de Cancerología (INCan) propone que se legisle para que la atención a esta terrible enfermedad –que es la tercera causa de muerte en nuestro país con 90 mil decesos al año–, sea igual en las 32 entidades y en todas las instituciones públicas y privadas, que anualmente tiene un costo para el sector salud de 38 mil millones de pesos. Esta es una iniciativa que encabeza el director del INCan, el Doctor Abelardo Meneses García, denominada Programa Integral para la Prevención y Control del Cáncer (PIPCC), la cual será presentada a los miembros de las Comisiones de Salud de las Cámaras de Diputados y Senadores de la actual legislatura para que pueda ser aprobada como ley.
Con el PIPCC  se proponen líneas de acción para mejorar en el ámbito nacional, entre otras, la prevención, el diagnóstico, los tratamientos y los cuidados paliativos, que contribuyan a que los mexicanos afectados por el cáncer puedan superar la enfermedad y sobrevivir a ésta. Hasta ahora ya se ha avanzado en este tema con la  implementación del Registro Nacional del Cáncer (RNC), en algunas ciudades del país como Monterrey, Nuevo León; Puebla, Puebla; Hermosillo, Sonora; Mérida Yucatán y la capital del estado de Campeche. Mención especial tiene  Guadalajara, Jalisco, en donde se tienen 10 mil casos registrados. En estos lugares, en un lapso de cinco años, se dará puntual seguimiento  a los casos de cáncer, lo cual ayudará a conocer el comportamiento de los diferentes tipos de tumores malignos diagnosticados.
Otro objetivo del PIPCC es reducir la inequidad en el acceso al tratamiento, el cual se procurará que sea óptimo, accesible y universal para todos los mexicanos en todos los servicios de salud con los cuales contamos: Servicios Estatales de Salud, las 35 delegaciones del IMSS, ISSSTE, Pemex y Fuerzas Armadas; así como en los servicios médicos que ofrece la iniciativa privada. Un paso adelante para avanzar en este Programa Integral ha sido la creación del (RNC), gracias a la reforma hecha en 2017 a la Ley General de Salud. Con este registro se tiene información sobre el número de enfermos, los diferentes tipos de cáncer, las edades y género de quienes lo padecen; así como los tratamientos que les fueron aplicados y los resultados que se obtuvieron. La recolección de cada caso de los afectados por los diferentes tipos de cáncer tiene un costo estimado de 450 pesos.
Los trabajos de la integración del RNC han sido encabezados por el doctor Alejandro Mohar Betancourt, coordinador del Programa Integral de Prevención y Control del Cáncer en México del INCan. En este tema, precisó el doctor Mohar, el propósito no es contar con 32 registros de base poblacional, uno por entidad, sino lo que se necesita son muestras representativas, que nos ayuden a calcular la magnitud de esta mortal enfermedad. Asimismo, puntualiza este destacado especialista en cáncer, que con estos trabajos en cinco años se puede tener un amplio panorama sobre la situación de esta enfermedad en el territorio nacional.
La integración del RNC servirá, aseguro Mohar, para ir midiendo este padecimiento día por día, mes a mes y año por año; en forma más precisa como cuántos enfermos de cáncer se van presentando en México, llevar un registro preciso de ellos y darles un puntual seguimiento. Esto nos ayudará a tener datos sobre su incremento anual, que está estimado entre un cuatro y cinco por ciento. Igualmente, es urgente detectar este mal a tiempo, que nos ayude a disminuir la carga pesada que provoca el cáncer en las personas. Por otro lado, aseguró este distinguido oncólogo que, desde 1932, las entidades federativas realizan un registro de base poblacional, que  ha servido a la detección temprana del cáncer y a ofrecerles a los afectados un tratamiento con el cual su incidencia ha disminuido.
En conclusión, los directivos del INCan estiman que la homologación de la atención médica en el país, ayudaría a disminuir la mortalidad por cáncer en un dos por ciento cada año hasta alcanzar la meta del 25 por ciento. Es una propuesta que requiere una amplia participación no sólo del sector salud, sino de la sociedad en su conjunto.