Ciudad de México, 9 de agosto de 2021. En el coro de su popular tema Bump N’ grind, R. Kelly habla de sexualidad y canta que no ve nada malo en seguir sus instintos.
A la par que se convertía en estrella del R&B y ganaba tres premios Grammy, el intérprete de I believe I can fly acumuló acusaciones de abusos sexuales, pornografía infantil, sexo con menores y hasta de operar un culto sexual.
Hoy inicia la selección de jurados para su juicio en Nueva York y los testimonios deben comenzar el 18 de agosto por los cargos de crimen organizado, explotación sexual de una menor, secuestro, soborno y trabajo forzado, todos ocurridos entre 1994 y 2018.
El músico de 54 años se ha declarado inocente desde la prisión federal de Brooklyn donde se encuentra, aunque ya en 2008 enfrentó cargos de pornografía infantil tras presuntamente grabar un video sexual con una niña de 14, delito del que fue absuelto.
Robert Sylvester Kelly, su verdadero nombre, nació el 8 de enero de 1967 y la suerte lo alcanzó en 1991, cuando un ejecutivo de Jive Records lo escuchó cantar en Chicago, por lo que decidió firmarlo.
Su ascenso fue rápido y para 1993 ya lanzaba 12 Play, su primer disco solista, de los 14 que compondrían su carrera y de los que vendería 75 millones de copias en el mundo, según datos recopilados por AFP.
El álbum R., de 1998, también demostró ser un éxito, con canciones tan famosas como I believe I can fly, que compuso por petición de Michael Jordan para la película Space Jam, de acuerdo con El País.
Su música es tan popular que genera 5.2 millones de reproducciones mensuales en Spotify.
Pero incluso en la década de los 90, que lo consagró como músico, su vida ya estaba llena de polémica. En 1995 se casó con la cantante Aaliyah cuando ella tenía 15 años y él 27. El matrimonio fue anulado más tarde.
A principios de los 2000, el reportero Jim DeRogatis recibió de forma anónima videos donde supuestamente aparecía Kelly manteniendo relaciones sexuales con menores de edad, pero eso no le impidió seguir con su carrera ni dar conciertos.
Las autoridades ahora creen que Kelly pagó a testigos por su silenció para salir librado en su juicio de 2008, en el que fue absuelto de pornografía infantil.
El tema parecía no incomodarlo, pues entre 2005 y 2012 escribió, dirigió, produjo y actuó en la ópera Trapped in the Closet, donde hablaba de sexo y mentiras.
Kelly no dudó en compartir que su infancia fue insegura. La agencia AFP indica que en sus memorias, Kelly cuenta que fue violado a los ocho años por una mujer mayor. También un hombre de su vecindario supuestamente abusó de él cuando era preadolescente.
Apenas en 2017 el músico fue acusado de mantener una especie de culto sexual, pues un artículo de Buzzfeed indicaba que retenía a seis jóvenes de entre 17 y 21 años en sus residencias de Chicago y Atlanta.
Texto: Agencia Reforma
