9 agosto,2021 10:07 am

Fue Tlatelolco el último reducto de la resistencia indígena durante la Conquista: Matos Moctezuma

Comienza hoy con una charla del especialista el ciclo de conferencias En busca de Tenochtitlan y Tlatelolco, que se transmitirá por internet

Ciudad de México, 9 de agosto de 2021.  Aunque la conquista suele referirse principalmente a Tenochtitlan, el último lugar de la resistencia indígena fue Tlatelolco, señala el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, coordinador del ciclo que conmemora, en El Colegio Nacional, cinco siglos de este episodio histórico, el próximo 13 de agosto.

En busca de Tenochtitlan y Tlatelolco es el título del encuentro que se transmitirá en vivo por internet a partir de hoy y hasta el viernes, y reunirá a los arqueólogos Leonardo López Luján, Patricia Ledesma, Raúl Barrera Rodríguez y Salvador Guilliem Arroyo.

“Las dos fueron ciudades mexicas; Tenochtitlan, al parecer, fundada primero, en 1325, y Tlatelolco un poco después, en 1337. Sin embargo entran en conflicto en un momento dado y finalmente Tenochtitlan conquista a sus hermanos de Tlatelolco, los somete hacia 1473, cuando gobernaba Axayácatl en Tenochtitlan y Moquíhuix en Tlatelolco.

“Por lo general se habla, cuando se refiere a la Conquista, sobre todo de Tenochtitlan, sin embargo Tlatelolco fue el lugar de la última resistencia de esa primera fase de la Conquista, que fue la toma de las dos ciudades mexicas. Ya después vendrían otras conquistas para otras regiones de Mesoamérica y el norte de México”, explica en entrevista el autor de Muerte a filo de obsidiana.

Ambas ciudades, aclara, tienen una presencia relevante y una no desdibuja a la otra.

Durante cinco conferencias, una cada día a las 18:00 horas, se presentarán los aportes de la arqueología al conocimiento de los mexicas, y cómo éstos complementan la información provista por las fuentes históricas, detalla el investigador emérito del INAH, galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007.

Matos ofrecerá hoy, en la primera de ellas, un panorama de las principales investigaciones en el transcurso del tiempo.

“Empezando en 1790, hace ya más de 200 años, cuando son encontradas, precisamente en la Plaza Mayor, el hoy Zócalo, tres esculturas mexicas: la Coatlicue, el 13 de agosto –fíjate qué coincidencia–, la Piedra del Sol o Calendario Azteca el 17 de diciembre del mismo año y, al año siguiente, la Piedra de Tizoc.

“Esto es estudiado por un sabio de la época, don Antonio de León y Gama, quien publica el libro Descripción histórica y cronológica de las dos piedras, en el cual da a conocer sus interpretaciones con los conocimientos de la época y después haré ver cómo otros sabios también intervienen para tratar de profundizar en el conocimiento de este pueblo, por ejemplo Humboldt, que llega a México en 1803 y escribe sobre diferentes lugares de Mesoamérica, por cierto, también habla de la Piedra del Sol y de Coatlicue y la de Tizoc”, expone.

Repasará estudios como los de Alfredo Chavero, Leopoldo Batres y Manuel Gamio, hasta llegar al Proyecto Templo Mayor (PTM) y al Programa de Arqueología Urbana (PAU), fundados respectivamente en 1978 y en 1991 por Matos.

Corresponderá a López Luján, director del PTM, detallar los hallazgos e investigaciones en el Templo Mayor; mientras Barrera, a cargo del PAU, expondrá los referentes al Recinto Sagrado de Tenochtitlan y Guilliem, quien encabezó el Proyecto Tlatelolco, abordará lo relativo al sitio.

Indagan la Conquista desde el arte

La corona española invisibilizó el episodio militar de la Conquista en el arte de los siglos XVI al XVIII.

“La monarquía católica tiene una gran propaganda militar, tiene un gran aparato ideológico de su prestigio a través de pintar, retratar y exhibir sus victorias militares; presume todas las victorias militares, menos las indianas”, aseguró Alejandro Salafranca, coordinador del libro 1521, La Conquista de México en el arte, coeditado por la UNAM y El Equilibrista.

En la presentación virtual del volumen, llevada a cabo la noche del jueves, el antropólogo aseguró que mientras todo imperio presume sus campañas militares como forma de hegemonía, no lo hizo así la monarquía católica, cuya grandeza se cimentó en los virreinatos de la Nueva España y del Perú.

Explicó que esa propaganda ocultó lo anterior como un intento de cimentar ante el mundo su legitimidad para cristianizar en la bula papal, y en “exagerar” el acuerdo jurídico mediante el cual Moctezuma, del imperio mexica, y Atahualpa, en el Perú, ceden la soberanía de sus territorios a Carlos I de España.

“Esto significa finalmente que la monarquía ha decidido que no quiere visibilizar su legitimidad en las Indias en las armas, y quiere, por tanto, ocultar las conquistas y campañas militares que duraron más de un siglo, porque cae Tenochtitlan y luego Tlatelolco, el último punto de resistencia mexica”, añadió Salafranca.

De la publicación se desprende el coloquio virtual La Conquista de México en el arte, que, con la participación de una treintena de investigadores, se llevará a cabo en el Colegio de San Ildefonso los jueves 12, 19 y 26 de agosto, y 2, 9 y 23 de septiembre, a las 12:00 horas.

Texto: Yanireth Israde / Agencia Reforma